10 cosas que todos los hombres ODIAN de sus esposas

¿Tienen razón en odiar estas 10 cosas?

Mariel Reimann

Todos cometemos errores en nuestras relaciones; algunos de estos errores son más graves que otros, y muchos de esos errores, no deberían suceder. Por alguna razón, la mayoría de las mujeres cambia totalmente una vez que se casan, dejan de ser dulces y comprensivas, para convertirse en alguien totalmente diferente.

Entre todos esos cambios, hay diez cosas que los hombres odian de sus esposas (esto no quiere decir que los hombres no cambien, a eso lo hablaremos en otro artículo).

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1. Que los ridiculicen en público

Muchas mujeres no les dicen a sus esposos si hay algo que les molesta cuando están a solas, sino que esperan que haya gente para traer a colación algo que sucedió en la intimidad y lo cuentan como un chiste, sin embargo, para los esposos esto no les resulta gracioso.

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2. Que los perdonen por algo, pero que lo traigan a colación cada vez que puedan

Este comportamiento es muy común. Cuando se perdona a alguien de verdad, se debe olvidar, o al menos tratar de hacerlo. Si le reprochas algo que supuestamente ya le perdonaste cada vez que discuten, llegará un momento que el cansancio le ganará a la relación. Y no estamos hablando de grandes errores, sino de sosas simples, como el hecho de que se haya olvidado de pagar la luz, luego de que le hayas dicho dos o tres veces.

3. Que ni bien cruce el umbral de la puerta lo esperes con una lista de reclamos

Estar en el hogar todo el día haciendo todo por la familia es agobiante; trabajar fuera del hogar todo el día también lo es. Ambos deben ser considerados el uno con el otro y evitar esa lista de reclamos cada vez que se vuelven a ver.

4. Que esperes que él se comporte y piense como si fuera tu mejor amiga

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Por más que sea el sueño dorado de todas las mujeres, los hombres nunca van a pensar ni sentir como las mujeres, así que cuanto antes renuncies a ese idealismo, mejor será para los dos.

5. Que esperes que él lea tu mente

Yo soy culpable de esta (y de otras más). Tenemos esa falsa expectativa de que el hombre con quien estamos casadas nos debería conocer lo suficientemente como para saber qué nos molesta, qué queremos y qué no. Y puede ser que nos conozcan y que lo sepan, pero ellos simplemente son literales, y no les gusta adivinar. Si tú le dices que no te pasa nada, él te creerá. Así que si te pasa algo, mejor díselo y no te enojes por que no lo adivinó.

6. Que lo trates como a uno más de tus hijos

A este reclamo, muchas de nosotras respondemos diciendo que si no quiere que lo tratemos como un niño, que no se comporte como tal. Pero el problema es que nosotras los acostumbramos a tener menos responsabilidades por que justamente los tratamos como si no tuvieran la capacidad para comportarse como un adulto responsable.

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7. Que esperes hasta justo antes de acostarse para sacar a colación un tema que te molesta

Hacer esto, no sólo es malo por que a tu esposo no le gusta, sino que es una forma muy efectiva de destruir tu matrimonio. Si necesitas hablar de algo que te molesta, hazlo en el tiempo y lugar adecuado.

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8. Que lo compares a ese otro hombre “perfecto” que los dos conocen

Las comparaciones siempre son malas, mejor evítalas.

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9. Que apliques tu silencio a modo de protesta

Te molesta algo, pero en lugar de hablarlo con él y tratar de encontrar una solución, te quedas en silencio y respondes que no te pasa nada. Es como si ignorarlo o no hablarle iría a encontrar una solución.

10. Que uses el sexo como un arma de chantaje

“Si haces esto o no haces lo otro, tendremos sexo esta noche”. El sexo, para que la relación sea saludable y dure, debe ser siempre visto como un acto que los dos disfrutan. Nunca uses el sexo como castigo o recompensa por que lo único que lograrás es destruir tu relación.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.