5 formas de saber si eres ADICTA a sospechar de tu esposo (o si él te está siendo infiel)

¿Sospechas de tu esposo? Esta es una enfermedad real que puede ser transmitida por la madre durante el embarazo. Descubre los síntomas y cómo diferenciarlos.

Mariel Reimann

Aunque muchos no lo crean, sospechar constantemente de la infidelidad de tu pareja, es una enfermedad que se produce en el cerebro y que es tan real como un resfrío. Esta adicción no se finge; se sufre y por no entenderla la gente cataloga de locos a quienes la padecen.

Hay ciertas características que las personas que sufren de esta adicción comparten. Saber diferenciar si lo que te está pasando es algo basado en la realidad o si simplemente se trata de una enfermedad, te ayudará a poder buscar la ayuda necesaria y correcta para dejar de sufrir.

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De acuerdo con el Dr. Billie Gordon, hay 5 características que las personas que sufren de esta adicción comparten:

1. Estás cien por ciento convencida de que tu esposo te es infiel

A diferencia de una persona que sólo tiene sospechas por que hay cosas del comportamiento de su pareja que le parecen un tanto ‘raras’, la persona que sufre de esta adicción, no sospecha, ‘sabe’ que su pareja le está siendo infiel (‘sólo debe comprobarlo’).

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En lugar de analizar detalles para que te comprueben que estás equivocada y que tu esposo te sigue siendo fiel, buscas pruebas de que tienes razón y de que él es infiel.

2. Tratas, excesiva y obsesivamente, de probarlo

Buscas a como de lugar poder comprobar que él está con otra mujer. Aún cuando todo lo que hayas intentado, sólo te pruebe lo contrario, tú no descansarás hasta salirte con la tuya y decir que tienes razón.

El Dr. Gordonexplica que ésta, como cualquier otra adicción, no se produce por elección de la persona que la padece. “El miedo es la emoción que controla esta adicción, y el miedo en las personas que sufren de esta enfermedad, es procesado por su cuerpo de manera diferente”.

Tu cuerpo segrega epinefrina (una sustancia altamente adictiva para tu cuerpo), cada vez que sientes miedo, y por ello, tu organismo va a hacer lo que sea necesario para que segregues más.

3. Sales perdiendo cada vez que tratas, por que tu esposo en realidad, no está siendo infiel

A diferencia de una persona que tiene una sospecha lógica, y que termina por comprobar que ‘lógicamente’ estaba en lo cierto, los adictos a sospechar, nunca tienen razón.

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Cabe destacar que una persona puede haberse equivocado o acertado en una sospecha, pero luego toma una decisión y vive de acuerdo a eso. Un adicto, no puede parar de sospechar; se convierte en su forma de vida, no puede existir si no lo hace constantemente. Sofocan a sus parejas, y la inseguridad y necesidad de tratar de comprobar que tienen la razón y que sus parejas les están siendo infieles trastorna todas las relaciones que comienzan.

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4. No importa la cantidad de pruebas que encuentres de que tu pareja no te está engañando, tú seguirás sospechando

No sólo ven fantasmas en donde no los hay, sino que los inventan con tal de justificar la sospecha. Este comportamiento tan adictivo puede haber comenzado durante el embarazo de sus madres. “Si la madre de esta persona sufrió estrés, miedos, o traumas durante el embarazo, hay químicos que cruzan la placenta cambiando la estructura del axis del hipotálamo-pituitaria, reformando la forma en la que el bebé lidiarará con el dolor y el estrés cuando crezca”. El crecer con padres que son infieles y vivir la infidelidad como algo doloroso, es otra forma de alterar la forma natural en la que el cuerpo procesa el miedo.

5. Persigues la supuesta infidelidad hasta terminar con tu relación y con tu propia estabilidad emocional

Esta adicción, como la mayoría de las adicciones, termina por destruir a la persona que la padece. En este caso si el esposo de esta mujer la ama, también sufrirá los efectos negativos de la adicción de su pareja.

“Las personas que sufren de esta adicción pertenecen a una categoría de individuos dentro de nuestra sociedad que sufre en silencio por que su enfermedad no es públicamente dolorosa, y es tomada por quienes no la entienden como la elección de comportarse como ‘una loca’. Esta es una forma de decir que como no la padecemos y no la entendemos, entonces, marginar a la persona es más fácil que tomarse el tiempo para entenderla”, agrega Gordon.

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Si sientes que tú padeces de estos síntomas, y los repites una y otra vez a lo largo de la vida, probablemente, es hora de que busques ayuda. Aunque no lo creas, y sigas sintiendo que tienes la razón (aunque nunca hayas sido capaz de comprobarlo), busca la ayuda de un profesional, nadie debería tener que vivir así la vida. Recuerda que tú te mereces ser feliz.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.