7 señales de que dejaste a tu hijo atrás
Las ocupaciones laborales, la economía del hogar y tantas otras cosas se han robado a los padres, dejando atrás a sus hijos, quienes son jalados por sus emociones.
Marta Martínez Aguirre
Dylan corre hacia la vitrina llena de dulces y exige que le compren unas cuantas de cada una de las variedades que hay frente a él. Su madre Nidia, muy avergonzada lo llama y le dice en voz baja que no le alcanza el dinero, que seguramente al llegar del colegio, podrá comprarle algunas. Dylan parece no escuchar, comienza a dar puntapiés a su mamá y a gritar groserías hasta quedar afónico. Nidia junta rápidamente las bolsas de la compra y sale sumamente avergonzada. Camino a la escuela, Dylan no para de llorar y decirle a su madre: “te odio, no sirves para nada”. Él no es el único hijo que ha quedado atrás, atrapado por un muro de emociones sin control.
Cada día, miles de niños tienen este tipo de comportamientos debido a que las ocupaciones laborales, los gastos, la economía del hogar y tantas otras cosas, han robado el tiempo y la atención de los padres, dejando atrás a los hijos, llevados de un lado a otro por sus emociones.
¿Cómo sabes si tu hijo es uno de ellos? A continuación te comparto algunas reflexiones al respecto, esperando te sean de ayuda.
1. Tus hijos claudican con facilidad cuando algo no les sale o no es como ellos desean
Resulta que tu hijo un día quiere ser delantero de fútbol. Inviertes dinero, tiempo y energía en llevarlo a las prácticas pero él, apenas percibe que no es tan bueno como los otros niños, decide dejar de ir a entrenar. Lo mismo te pasa con tu hija adolescente, que tiene su cuarto hecho un desastre y los profesores te han dicho que no lleva nunca sus tareas, sin embargo, ella las comienza con entusiasmo pero no logra terminarlas. Esta es una clara señal de que algo anda mal.
2. Cada vez son más intolerantes
A menudo observas que tu hijo es cada vez menos tolerante y si no satisface sus deseos en forma inmediata, comienza a hacer un berrinche, le gana la impaciencia y grita o llora hasta que consigue lo que quiere.
3. No acepta límites e intenta controlarte
Si bien sabes que los niños necesitan que los adultos les pongan límites que los hagan sentir seguros de qué es lo que pueden hacer y qué no, tu hijo siempre trata de controlarte a ti. No acepta las reglas que le pones y hasta te amenaza con los Derechos de la Infancia.
4. Nada lo satisface
Los niños que han quedado atrás, rara vez pueden expresar su dicha con lo que tienen. En ocasiones llegan a envidiar a sus pares por sus juguetes, estilo de vida o simplemente no logran estar satisfechos con sus propios logros o pertenencias.
5. Cree que la casa es un hotel
En forma permanente estás juntando juguetes, ropa, libros y útiles escolares a lo largo y ancho de la casa, debido a que tu hijo se niega a darte una mano. Ni siquiera es capaz de llevar al lavarropas su ropa interior.
6. No comparte
Tu hijo no quiere compartir nada con otros niños, ni siquiera con sus hermanos. Casi siempre esconde sus pertenencias y prefiere no jugar a tener que compartir alguno de sus juguetes.
7. Presenta dificultades en la escuela
La maestra te ha dicho que es un niño inteligente, pero no quiere terminar sus tareas, no copia las cosas del pizarrón y solo trabaja cuando tiene ganas. A menudo te citan porque le pegó a un compañero o dijo algo inapropiado.
Estas siete señales, muestran que tu hijo está quedando atrás jalado por sus emociones. Actúa ahora que es pequeño. Para ayudarte a hacerlo, quizá te interese leer: ¿Qué hay detrás de los niños que no valoran lo que sus padres les dan?
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Marta Martínez Aguirre
Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto:
