Abril, la chica milagro de Argentina.

Abril, la niña por la que todo el mundo pidió un milagro, nos dio una tremenda lección de vida. No te pierdas esta noticia

Camila Ignacia Gómez González

Durante el año 2004 Argentina fue testigo de una de las proezas más grandes de la medicina moderna. El primer trasplante coronario de un órgano no compatible fue efectuado de manera exitosa. Pero los datos son aún más sorprendente, pues esta operación se dio entre dos pequeñas de apenas 18 meses de edad. La historia de Abril y Ayelén comenzó cuando en un accidente de tránsito donde Ayelén perdió a su madre y hermana. Mientras que ella debió luchas durante largos 7 días con una fractura de cráneo que finalmente le arrebató la vida.

En ese mismo momento Abril, comenzaba a sufrir las complicaciones de un adenovirus que se alojó en el corazón y cuya única solución era el trasplante coronario.

En ese entonces lo único que le quedaba a la familia de Abril, era orar por un milagro. Enrique, el padre de Ayelén escuchó las plegarias y ofreció desinteresadamente donar el corazón de Ayelén para salvar la vida de Abril.

Fue así como los médicos Horacio Vogelfang y Gerardo Naiman decidieron correr el riesgo de aplicar un protocolo canadiense de trasplante con sangre cruzada del que sólo había dos antecedentes en el mundo. Pero no había más opción que arriesgarse, había un 50% de probabilidades de que todo resultara exitosamente o que fracasara rotundamente.

Afortunadamente todo resultó bien y hoy Abril cumplió 15 años de edad. Y como es habitual en su país, sus padres organizaron una gran fiesta para celebrar con sus amigos y familiares.

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Sin duda alguna, la ocasión estuvo llena de emotividad. Pero hubo un detalle en especial que marcó la ocasión e hizo que todos los invitados se emocionaran hasta las lágrimas. Tal como se habitúa, se esperaba que Abril entrara del brazo de su padre, Sergio. Sin embargo, fue ella misma quien le pidió a Enrique Pereyra, el papá de Ayelén, que entrara con ella.

La propuesta tomó a Enrique por sorpresa, por lo que en primera instancia la rechazó, aduciendo que ese lugar le correspondía a su padre. A lo que él le respondió “Los dos somos sus papás”. Entonces aceptó emocionado y le dijo que sería un honor para él.

El momento de la entrada estuvo acompañado de música y ningún invitado pudo quedar indiferente al momento especial del que estaban siendo testigos. Después de todo, Abril era un milagro hecho realidad.

Abril, que ya es una adolescente sueña con estudiar medicina, para poder agradecer a la ciencia el que le hayan salvado la vida a tan temprana edad. Sin duda, ella es hoy una fuente de inspiración para los médicos del Hospital Garrahan que la atienden desde que era bebé, y que también asistieron a la fiesta.Abril, la ni

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Camila Ignacia Gómez González

Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.