¿Acaba de nacer tu primer hijo y estás aterrada? 6 cosas que debes evitar

Un minuto eres una despreocupada mujer y en un abrir y cerrar de ojos eres una nueva mamá con un desconocido mundo de responsabilidades. Un recién nacido es una bendición maravillosa y un enorme desafío.

Megan Gladwell

Hace aproximadamente 16 años me convertí en una flamante madre. Mi precioso paquetito era un pequeñín de ojos brillantes, con acné de bebé y un quejido incesante. Parecía imposible de calmar y yo era un desastre por lo agotada que estaba.

Para colmo de males, mi marido estaba en el otro lado del país, en la Escuela de Aspirantes a Oficiales de la Armada. Por eso, en los cuatro primeros meses de nuestro bebé, estuve sola en casa.

Después de tres hijos y muchísimos momentos en los que se me prendió un foco sobre mi cabeza, fui ganando cierta comprensión de cómo no se debe cuidar a un recién nacido:

1-¡No hagas pasar hambre a la pobre criatura!

Por naturaleza sigo todo al pié de la letra. Cuando el pediatra me dio las instrucciones para alimentar a mi primer hijo me dijo que lo hiciera cada 4 horas. Miré mi reloj y así nació nuestro cronograma de alimentación. ¿Qué sucedió?, mi producción de leche era escasa debido a las tomas poco frecuentes y mi pequeño estaba siempre hambriento. Cuando finalmente aprendí que los recién nacidos deben ser alimentados a demanda y comencé a suplementar su dieta con leche de fórmula, él ganó peso y su estado de ánimo mejoró. Me horrorizó pensar que había estado pasando hambre. Con razón actualmente come todo lo que esté a su alcance y mucho más.

2- Por más que ames tus pasatiempos, no debes descuidar a tu bebé

Escondo mi cabeza de la vergüenza y merezco escarnio público por esto. Cuando mi primer bebé llegó, recién había comenzado con mi pasatiempo de llenar un álbum de recuerdos. Me volqué de lleno a pegar fotos y recortar imágenes cursis. Cuando mi bebé llorisqueaba, en algunas ocasiones yo perdía el tiempo con mi libro en vez de alzarlo. Colocar al pequeño en la mecedora me ayudó bastante pero fui un poco insensible al dejar llorar a mi bebé para entregarme de lleno a mi pasatiempo.

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3-Mantén la calma

Era un círculo vicioso: cuando mi bebé lloraba yo me ponía más nerviosa, lo cual empeoraba la situación. Me di cuenta que tenía que tomar el toro por las astas y calmarme. Como dice el refrán: “Si la mamá no es feliz, nadie lo es” Tu bebé se dará cuenta de tu estado de ánimo y de tus emociones y reacciones. Deja que el papá se haga cargo mientras te relajas. Él también tiene que vincularse con su hijo.

4- No te sobrecargues de actividades

Si ya tienes la fecha probable de parto no llenes tu agenda con actividades. Si te dieron licencia por maternidad en tu trabajo, dedica cada minuto a tu hijo, tu familia y a ti. Y cuando te sientas que estás lista y sea seguro sacar a pasear al pequeño, organiza un almuerzo con una amiga o ve a la peluquería. De lo contrario, tómalo con calma y aprovecha tu tiempo libre para acurrucarte con tu bebé recién nacido.

5- Nunca rechaces ayuda

Si la mejor amiga de tu suegra se ofrece a traerte comida, no rechaces su ayuda. Aprovecha todas las ofertas que aparezcan en tu camino, ya sea si te quieren ayudar limpiando el piso de tu cocina o cuidando a tu otro hijo. A las personas les gusta ayudar. Rechazar los ofrecimientos de ayuda no es sólo desagradable para el que te la da, sino para ti es una invaluable oportunidad perdida. Este no es el momento de jugar a ser la mujer independiente e indiferente: ¡tienes un nuevo bebé, por lo que más quieras!

6- No dejes a tu bebé a solas con tu hijo pequeño

Una mañana, aproximadamente un mes después del nacimiento de mi segundo hijo, dejé al bebé acostado sobre una manta en nuestra habitación. Cuando volví unos minutos después, su hermano de dos años lo había tomado de sus pequeños piecitos y lo estaba arrastrando por todo el lugar. Estaba jugando con el hermanito, y pensó que dar un paseo con él sería un lindo gesto. Me volví loca. Afortunadamente mi segundo hijo salió ileso y el primero solo recibió un regaño de su madre.

Para las nuevas mamis: si bien hay muchas cosas que pueden salir mal, habrá muchas otras que saldrán bien. Yo era ingenua y no había razonado sobre muchos aspectos de la nueva maternidad. He aprendido que a medida que sacrificas tu tiempo, trabajo y e intereses para amar y nutrir a tu recién nacido, cosecharás las recompensas de un bebé seguro, más satisfecho y fortalecerás el vínculo. Y, tarde o temprano, el libro de recuerdos estará terminado.

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Artículo traducido y adaptado al español por Maia Fernandez del original en inglés “Having a baby and terrified: 6 ways NOT to care for a newborn” de Megan Gladwell

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Megan Gladwell

Megan Gladwell, a freelance writer and sometimes teacher, lives in beautiful Northern California with her husband and four children.