Cómo hacer para que tus encantos encanten
La ropa que vestimos puede ayudarnos o perjudicarnos haciendo que seamos el centro de las miradas o las criticas, así de importante es saber escoger.
Yordy Giraldo
Nos guste o no, el escote de una mujer tiene el poder de poner al descubierto no sólo nuestros encantos, sino también nuestra personalidad, e incluso nuestras ocultas intenciones.
Evidentemente, una mujer que realza esta zona es una persona desinhibida, que se siente cómoda con su físico y que desea hacerlo notar. Pero no sólo se trata de lo que la madre naturaleza nos ha regalado, sino que la ropa con la que lo vestimos y lo cubrimos puede ayudarnos o perjudicarnos, y tal es el caso de los sujetadores o brassier.
Según las estadísticas, 7 de cada 10 mujeres ni idea de cuál es su verdadera talla, y debo confesar que al menos yo, formo parte de esos números, y me queda claro que no soy la única.
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Es muy común ver mujeres que lo que resaltan debajo de su blusa no son tanto sus encantos, sino las imperfecciones que su sostén les provoca. Ya por lo apretado que les queda o, por el contrario, otras tantas a las que el sujetador es incapaz de aferrarse y dichos encantos lucen en caída libre, con resultados desastrosos.
Un ajustador que no ajusta pone de manifiesto cuando el tiempo ha hecho mella en la firmeza de nuestro busto, o hace que la ropa luzca desarreglada y a nosotras nos muestra como mujeres poco cuidadosas de nuestro aspecto.
Mientras que su contraparte, una ropa interior demasiado ajustada nos retrata como desesperadas de atención, deforman el contorno natural del seno, o bien, hace saltar los tan desagradables “gorditos”. Es por eso que elegir correctamente la medida de nuestro brassier no es un tema que debamos tomar a la ligera.
Lo que debes considerar
1. La talla del brassier
Consta de número y letra. El número es el ancho de espalda y la letra al volumen del seno. Un número alto no es que eres de busto grande, es que tienes el tórax grande, el busto está determinado por la letra.
De preferencia mídete en pulgadas, y para el ancho de la espalda hazlo de atrás hacia adelante, pero sobre el busto. Se cree que se debe medir por abajo, pero la parte baja es nuestro sector más pequeño y no tiene en cuenta nuestra circunferencia completa.
Si te da un número impar redondéalo en el inmediato superior, ya que si es inferior te quedará apretado, y si te quedas con el número impar nunca encontrarás tu talla puesto que estas se manejan en números pares. Por ejemplo, si mides de espalda 33 pulgadas, redondéalo en 34 pulgadas.
2. Cómo medir tu talla
Al número que te dé en pulgadas el ancho de tu copa deberás restarle el número en pulgadas que mide tu espalda. Sí tu espalda mide 33 pulgadas, y tu seno 35, resta a 35 los 33, el resultado es 2, o sea que la talla que te corresponde es 34B, recuerda que se convierte en 34 porque las tallas son pares.
3. Resultados más comunes
Si el resultado de tu resta es inferior a 1, tu talla es AA.
Entre 1 y 2 es A.
Un 3 es B.
Sí es 4 eres talla C.
Un 5 es D.
Y superior a 6 es doble D.
4. Al momento de medirte
Si tu busto es firme la medida de la copa se toma en la zona más elevada, si no es el caso mídete con un brassier sin relleno puesto. Para comprobar que te entalla correctamente levanta el brazo, si se mueve es que te queda grande.
Muy importante: puede suceder que un brassier de tu talla no te quede. Esto se debe a que cada busto es diferente, cada compañía varía en sus tallas, y no todos los modelos se ajustan a todos los cuerpos. Lo ideal siempre es probártelo.
Existe la posibilidad que pese a mis intentos por explicarme con claridad aun te sientas insegura de hacerlo por tu cuenta, así que te recomiendo hacer uso de la tecnología, y es que ya existen aplicaciones para tu Tablet o tu Smartphone que te facilitan el trabajo, como es el caso de Sayfit, Bra Fittin o My bra size, creados para quienes necesitan ayuda y no quieren complicarse.
Porque al final lo que buscamos y deseamos es que nuestros encantos sirvan para encantar y no para evidenciarnos.
