¿Cómo puedo mejorar el rendimiento de mi hijo en la escuela?

La escuela no es solo un lugar de conocimiento. Allí también aprendemos quiénes somos, cuánto valemos, cuáles son nuestros límites, y ello está determinado por nuestro rendimiento.

Emma E. Sánchez

Hace unos cuantos años atrás, fui maestra de primer grado de educación primaria. Por primera vez me sentía abrumada, emocionada pero sobre todo con una gran responsabilidad sobre mis hombros. Quería hacer un buen trabajo, así que me preparé para mi primera semana de clases. No bien acaba de instalarme en mi escritorio, cuando una mamá llegó conmigo, se presentó e inmediatamente lanzó la gran pregunta: ¿qué va a aprender este año mi hijo en la escuela?

Pasamos un rato hablando y revisando libros, ella tomó notas y se fue satisfecha. Nos volvimos a ver algunas veces más durante el año escolar y durante todo ese tiempo, su hijo no dejó de sorprenderme gratamente con su progreso y rendimiento, era evidente que su mamá había trabajado con él y los resultados fueron muy favorecedores. Esa experiencia me ha acompañado como ejemplo de la buena colaboración entre padres y maestros. Es por ello que te comparto las siguientes sugerencias para que tu hijo tenga un mayor aprovechamiento en la escuela.

1. Habla con el maestro de grupo

Iniciando el ciclo escolar, busca reunirte con el maestro de grupo para presentarte y abrir un canal de comunicación asertivo, especialmente si tienes largas jornadas de trabajo y no te es posible recoger personalmente a tus hijos. Esto es mucho más importante si sabes que tu hijo requiere de apoyo extra o tiene alguna dificultad de aprendizaje.

Algunas escuelas y profesores tienen correos electrónicos, grupos en las redes sociales o alguna plataforma para comunicarse con los padres de familia, usa estas alternativas de manera prudente y evita llamar a su teléfono particular en días u horarios inadecuados. Los maestros también tienen familias.

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2. Revisa con antelación los programas y libros de texto

Tómate algún tiempo para leer “de tapa a tapa” cada libro. Si tienes duda de algún contenido, contacta al maestro y manifiesta tus inquietudes. Este tipo de situaciones se llegan a presentar cuando el maestro va a enseñar sobre sexualidad y cualquier otro tema relacionado a esto. Algunas personas profesan creencias que pudieran contraponerse con alguna enseñanza, por lo que si este es el caso, ponte en contacto con su profesor y pide te explique cómo va manejar el tema o hasta dónde tendrá alcance su enseñanza. Hay ocasiones en las que algunos padres de familia retiran a sus hijos de algunas clases y prefieren ser ellos quienes enseñen a sus hijos esos temas o bien consideran que no deben de aprenderlos. Cualquier situación en este respecto es totalmente respetable y comprensible, solo se requiere de diálogo previo.

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3. Asegúrate de no contraponer formas de enseñanza con el profesor

Cuando papá o mamá no se ponen de acuerdo, el niño se estresa y sufre. Algo similar sucede cuando los padres descalifican o se contraponen a las ideas o formas de enseñanza del profesor, porque los niños en verdad llegan a querer mucho a su maestro y confían en él, así que si tienes dudas o comentarios, acércate a él de manera respetuosa y platiquen.

Algunas veces son cosas sencillas las que estresan e incomodan a los niños, por ejemplo: cuando la maestra enseña a sumar de una manera y en casa la mamá obliga al niño a hacer las sumas como a ella le enseñaron, con un método diferente. De ahí puede surgir la frustración y el disgusto familiar, así que no dudes consultar al maestro y ponte de acuerdo con él. Te cuento que en alguna ocasión tuve un grupo de padres tan entusiastas en participar con las tareas de sus hijos, que tuvimos que reunirnos para enseñarles a sumar y restar quebrados de “la manera moderna”, porque ellos no tenían idea de cómo apoyar a los niños en casa. ¡Tuvimos muy buenos resultados trabajando juntos de esta manera!

4. Enriquece la enseñanza del profesor y los contenidos de los programas

No es concurso de popularidad, ni el maestro quiere robarte el amor de tu hijo. Solo son tareas y aportaciones diferentes las que hace cada quien y ambos son muy importantes. Si desde casa respaldas la enseñanza del profesor, tu hijo aprovechará mejor los aprendizajes, los consolidará y los pondrá en práctica en su vida diaria. Esto hará de su proceso de aprendizaje una verdadera experiencia de vida. Si el maestro está enseñando sobre los dinosaurios, tal vez puedan ir juntos al museo o ver una película relacionada con el tema; si está aprendiendo al leer y escribir, podría hacerte la lista del mandado y comenzar a sumar el total de la compra. La escuela es la continuación del hogar y el hogar la consolidación de la escuela en su corazón.

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Finalmente, tú ganas un 10 cuando tu hijo es capaz de hacerlo por sí mismo o cuando logra solicitar ayuda cuando la necesita. No hay mayor satisfacción para un padre que saber que su hijo puede hacer las cosas por sí mismo, que es capaz y que puede salir adelante por sus propios esfuerzos. Entonces tu corazón estará en paz y sabrás lo que significa ser un padre feliz.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.