Depresión post parto, una realidad de la que ninguna madre logra escapar
Si fuiste madre hace poco o estás a punto de serlo, es hora de comenzar a saber sobre los síntomas de la temida depresión post parto.
Camila Ignacia Gómez González
Algunos dicen que desde que se sabe que se espera un hijo, nunca más se vuelve a ver la vida de la misma manera, y es que convertirse en madre es uno de los sucesos más importantes en la vida de una mujer. Sin embargo, luego del parto, toda la felicidad puede llegar a ser empañada por la desconocida y poco tratada depresión post parto, la que incluso puede llevar a la muerte si no es tratada a tiempo.
Lo más alarmante es que muchas mujeres desconocen incluso que este estado puede aparecer después de 1 año de haber dado a luz. Algunos especialistas en el área coinciden en que se trata de un fenómeno multifactorial en el que afectan aspectos genéticos, biológicos, psicológicos y ambientales. Entonces, ¿cómo podemos dimensionar la gravedad del asunto? ¿Qué síntomas pueden alertarnos de un cuadro depresivo post parto? A continuación podrás encontrar algunos de los factores a los que debes estar atenta:
Sentimiento de culpa
Los primeros días de vida de los bebés son complicados, no porque ellos lo sean, sino porque debemos adaptarnos a sus necesidades, a saber interpretar los requerimientos y a descubrir un mundo del que poco se sabe; pues a pesar de que hay cientos de libros de maternidad circulando por las estanterías de connotadas librerías, como reza el dicho popular “otra cosa es con guitarra”. Si a eso le sumamos la presión social que ejercen las personas cercanas a la nueva madre, tendremos como resultado a una mujer que se siente culpable de no saber qué hacer con su hijo, pues el instinto del que tanto hablan, de amor incondicional y entrega absoluta, con ella no está dando resultado. Y los cuestionamientos internos comienzan a aparecer.
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Pérdida de apetito
El cuerpo cambia, de eso no hay duda. Son muy pocas las mujeres que logran quedar con un vientre plano a las 2 horas de haber parido. Los senos no son los mismos, la leche los hace crecer de tal manera que no se puede explicar la sensación de tener que usar una ropa interior 2 tallas más grandes que antes del embarazo. Y comienzan los cuestionamientos de que quizás se está comiendo mucho o muy poco, más el apuro por volver a la figura que se tenía antes provocan una gran presión en la nueva madre.
Irritabilidad
Hasta lo más mínimo puede desencadenar un mal día. Cosas cotidianas que antes parecían pasar desapercibidas, hoy pueden causar un verdadero caos dentro del núcleo familiar.
Pensamientos suicidas
Las mujeres que presentan un mayor grado de depresión pueden llegar a sentir deseos de acabar con sus vidas, pues se sienten incapaces de salir adelante con tanta nueva “dificultad”.
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Agotamiento
Al parecer el cuerpo no responde y el único deseo es dormir. Esto se da por dos factores, el mal dormir del bebé y la depresión. Por ello es importante contar con una red familiar de apoyo que pueda ayudar de buena manera a la nueva madre.
Si notas que tienes algunos de estos síntomas, es muy importante que se lo comentes a tu médico y familiares cercanos. Siempre la red de apoyo puede favorecer a que este cuadro depresivo comience a alejarse para dar paso a los días felices con la nueva familia que has formado.
Camila Ignacia Gómez González
Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.
