Ella vive en un asilo de ancianos y cada día pide que George Clooney la venga a visitar; un día alguien toca a su puerta

Lo que sucedió después es algo inolvidablemente impactante…

Mariel Reimann

Como en un cuento de hadas, Pat Adams, tenía el sueño de conocer al actor que le ha robado el corazón a más de una mujer. Pat, lo repite cada día de su vida, desde que está en el hogar de ancianos: “Quiero que George Clooney me venga a visitar”, no había pasado un día sin que ella hiciera ese pedido.

Su pedido no resonó en una pared hueca

Según lo reporta Little Things, el personal de Sunrise of Sonning, en el Reino Unido, se encargó de enviar numerosas cartas al famoso y guapísimo actor pidiéndole que visitara a Pat que pronto cumpliría 87 años.

Nunca esperaron que estas cartas llegaran a él, pero usaron su fe en que a lo mejor había una posibilidad y lo hicieron. Sorprendentemente, George, que es británico y está esperando un hijo, ha estado pasando mucho tiempo en el Reino Unido, y las cartas llegaron a él.

La decisión de un caballero encantador

Luego de leer las cartas, él decidió lo que un verdadero caballero haría. La puerta sonó, y allí estaba, el hombre más sexy de la Tierra, con un ramo de flores y una tarjeta para la mujer de 87 años que lo único que repite en su hogar de ancianos, es que quería conocerlo.

La foto de Pat lo dice todo

Pat está en una silla de rudas y su cara que muestra una sonrisa escondida en un gran asombro, con ese toque de no saber si está soñando o si está despierta, acaparó los medios alrededor del mundo, no sólo por que cumplió su sueño, sino por que alguien que no es su familiar, que tiene una agenda probablemente apretada, se hizo tiempo para darle una sorpresa y una visita a su fan número 1.

Advertisement

La tarjeta dice

Pensé que te gustarían algunas flores, con amor,

George”

La historia es divina, pero el mensaje es más profundo de lo que parece

Para Pat, uno de sus sueños era conocer al famoso actor, para un gran porcentaje de ancianos, es poder recibir la visita de sus hijos, de sus nietos, la llamada de algún familiar o ser querido que los haga sentir que todo lo que hicieron para criarlos, los sacrificios, las lágrimas y el amor, tuvo algún impacto en sus vidas.

Todos podemos ser George Clooney y visitar a nuestros padres, abuelos, y familiares. Todos podemos escribir una línea en un trozo de papel que diga cuantos los amamos.

Mientras trabajaba en el hospital y monitoreaba el corazón de los pacientes, sabía cuando alguien ya viejito que no quería ser resucitado se estaba por ir. Mis turnos eran de noche, y docenas de veces, esos viejitos estaban solos por que la familia había pedido que si morían durante la noche que no ‘los molestaran hasta la mañana para comunicárselos por que tenían que descansar’.

Decenas de veces, fui yo, o una enfermera o un médico o alguien del personal quien sostuvo la mano de esa persona que alguna vez fue joven como nosotros, que alguna vez tuvo fuerza y que alguna vez habló más fuerte que uno, mientras se iban.

Todos teneos a alguien esperando por ‘George Clooney y todos podemos ser Clooney para nuestros viejitos.

Advertisement
Toma un momento para compartir ...

Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.