La glosofobia es más común de lo que crees ¿Tú la padeces? Es muy peligrosa
Muchas personas creen que es un mal incurable por lo que prefieren vivir con ella hasta su vejez ¿te atreves a quitártela?
Erika Gaytán
Hace unos días organicé un debate en mi clase, al principio siempre me cuesta un poco de trabajo que mis alumnos participen pero una vez que se animan ya la mayoría quiere participar. Sin embargo en esta ocasión las cosas no fueron así, uno de mis alumnos no solo se rehusó a participar sino que cada vez que yo se lo proponía sudaba la frente, las manos y se las frotaba con mucha ansiedad. Ya no quise insistir.
Algunas de las causas más frecuentes por las que no se atreven es por el desconocimiento del tema que han de tratar, el miedo a las burlas, el temor a equivocarse, a ser el centro de las miradas, a no estar vestidos adecuadamente, etc. Este sentir es normal hasta cierto punto, pero cuando los educandos se sienten con más confianza entre sus compañeros, el temor desaparece.
Como profesora tienes la obligación de motivarlos a participar en clase con el fin de que aprendan a ordenar sus ideas mentalmente y se quiten ese miedo de hablar frente a las personas.
Sin embargo hay personas a las que se les dificulta pronunciar hasta su nombre, a este terror de hablar en público se le llama glosofobia, el cual no es un padecimiento exclusivo de adolescentes, puede continuar también de adulto.
1) Ejercicios de Yoga
La práctica del yoga puede ser una buena opción para relajar tu cuerpo y bajar tu estado de ansiedad. Esta destreza no es muy sencilla de realizar y mucho menos de conseguir los resultados deseados, por lo que se requiere que seas muy perseverante. Para que te pueda ayudar como deseas es necesario que en primer lugar te sientas cómoda a donde acudas, si no te sientes así, sigue buscando hasta encontrar el lugar ideal. Y luego, comenta con tu instructora lo que necesitas controlar para que ella te busque actividades que puedas realizar en casa que te ayuden a acelerar los resultados.
2) Háblate en un espejo
Una de las cosas que siempre funcionan es pararte frente a un espejo y hablarte a ti misma. Preséntate: hola, buenas tardes, soy fulanita, tengo tantos años, mis mayores virtudes son estos y me cuesta mucho trabajo hablar en público por eso necesito practicar frente a un espejo para perder el miedo de lo que la gente pueda ver de mi, como me paro, muevo mis manos, mis ojos, etc. Realiza este ejercicio aunque sea una vez al día y poco a poco trata de hablar por más tiempo viéndote siempre a los ojos. Este ejercicio es muy efectivo ¡pruébalo!
3) Habla con la gente
Procura hablarle a la gente que se encuentra a tu alrededor y que por lo regular nunca entablas una plática, pueden ser tus vecinos o compañeros. No es necesario preparar un tema en específico, puedes hablarle de cosas simples como del clima (que clima tan raro, un poco llueve, hace frío, calor o aire), su vestimenta (que bonitos zapatos tienes). Luego prueba hacerlo con la gente de la calle que vaya contigo en el transporte público, o con esa persona que te encuentres en una librería, comprando la comida, etc. No tengas miedo de lo que te puedan decir, ten cuidado en no hacer comentarios que se puedan mal interpretar, sólo ¡atrévete!
La glosofobia es más común de lo que te imaginas, de hecho existe gente que nunca lo supera por miedo a no poderlo superar nunca. S recuerda que éste es padecimiento que una misma lo adopta, no se nace con ella.
Erika Gaytán
Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.
