Los beneficios de un noviazgo largo

No todos se toman el tiempo de conocer a profundidad a la persona con la que quieren pasar el resto de sus vidas, si no crees que esto sea importante, sigue leyendo.

Denhi Chaney

Este es uno de esos artículos que dudaba en escribir. Hay muchas diferentes opiniones y distintas historias acerca del noviazgo y cuánto debe de durar, así que decidí no escribirlo cuando se me ocurrió por primera vez. Pero después de un tiempo, no sólo me he visto con el deseo de escribirlo sino casi con la necesidad: en el término de unos ocho meses, la mayoría de los pacientes que yo atendía en mi consultorio eran parejas jóvenes, casadas durante menos de dos años, con severos problemas matrimoniales, y todos con la misma pregunta: “¿Quiero y debo seguir casado?” Todas estas parejas venían de diferentes familias y todos sus casos sin duda eran diferentes, a excepción de una sola cosa: todos se habían comprometido y casado en un periodo muy corto de tiempo: a los cuatro meses de haberse conocido, lo más.

Entiendo que no todas las personas que se conocen, comprometen y casan en un espacio de cuatro meses terminan en la oficina de un terapeuta; sin embargo, tantas situaciones similares se prestan a que uno favorezca los noviazgos largos, puesto que presentan muchos beneficios que no se obtienen en el corto plazo de unos cuantos meses. A continuación te presento tales beneficios.

1) Se conocen en las buenas y en las malas

Los primeros cuatro o cinco meses de una relación se pueden considerar como una “luna de miel”: todo lo que hace la otra persona es perfecto, nos sentimos en las nubes, y no podemos contener la sonrisa que tenemos de oreja a oreja. Esta adrenalina baja después de estos primeros meses y conocemos a la persona después de esta “luna de miel”, y muchas veces los llegamos a ver de malas: esto, en mi humilde opinión, es esencial para desarrollar una relación honesta e imperativa antes de considerar el matrimonio.

2) Se han visto en todas las estaciones del año

Los estados de ánimo de las personas cambian de estación en estación. Es recomendable que veas a una persona en todas las estaciones del año, para que conozcas y analices cómo se llevan en todas estas estaciones.

3) Han atravesado obstáculos

Conforme pasa el tiempo, las diferencias entre sí mismos salen a relucir con los conflictos y las dificultades. Éstas no son marca de una mala relación en sí, sino todo lo contrario: toda relación tiene sus dificultades, pero es importante que hayan pasado y vencido algunas antes de tomar la decisión de estar juntos por siempre. Esto es esencial, ya que sin duda alguna un matrimonio traerá consigo tales pruebas y es bueno que ya se hayan dado una idea de cómo pueden resolverlas juntos.

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4) Va más allá de un atractivo físico

Como mencioné en mi primer punto, los primeros meses son aquellos en donde existe la adrenalina pura y mucho de esto se debe a la gran atracción física que es latente entre las dos personas. No obstante, un noviazgo largo proporciona la oportunidad de baje esta adrenalina y se pueda ver más allá de la atracción física. Esto no quiere decir que disminuya, sino que se le añade todo aquello que la persona es.

Aunque no puedo asegurar que estos puntos aplican a todas las parejas, creo que es muy importante que se consideren con seriedad ya que muchos toman el tiempo de noviazgo como un juego y no como la etapa crucial en conocer, amar, y decidir seguir amando a la persona con la que estamos después de haber visto sus virtudes así como también sus imperfecciones.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .