Mujer, para que no seas una más debes leer este artículo

El feminicidio se ha convertido en el pan de cada día. Este artículo puede ayudarte para que seas una menos en la de mujeres asesinadas en el mundo.

Erika Otero Romero

Antes que ser un artículo informativo quiero que éste sea tomado como una reflexión y una alerta para ti mujer, que hoy cuentas con vida y el amor de los tuyos, para que tu vida valga y la hagas valer, para que enseñes a tus hijas a cuidarse y proteger su vida, porque nunca sabrás cuando puedas estar en peligro y tu vida se apague en un abrir y cerrar de ojos.

Algo terrible está pasando desde hace mucho tiempo en todos los países del mundo, no es un mal solo de América Latina. Sin embargo, los feminicidios han aumentado y uno de los países más afectados es Argentina, donde hace poco una chica de 16 años murió a manos de 2 hombres que terminaron con su vida de una forma atroz y sin sentido, dejando a una familia destrozada y a un país conmocionado por tan terribles hechos.

Debido a ello y a toda la maquinaría mediática que se ha desarrollado alrededor de la violencia de género, las personas se han volcado a las calles para alzar sus voces y tratar de poner un alto a la muerte sin sentido que se ha desatado en nuestros países.

Con ese mismo fin, las redes sociales se han llenado de recopilaciones de cientos de historias y fotografías de mujeres que han perdido su vida de forma absurda a manos de familiares, desconocidos y meros conocidos. Así, sin importa su edad, cómo hubieran ido vestidas, dónde estaban o lo qué estaban haciendo al momento de su muerte, ellas perdieron su vida y aun sus familias sufren el dolor de su partida.

Sé que no hay manera de prevenir que la maldad toque a la puerta de tu hogar, aun así puedes tomar medidas para protegerte y a los tuyos y eso es lo que deseo compartirte hoy, porque nunca es tarde para salvar tu vida.

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1. Estar alerta y saber confiar

Estar alerta no es igual a ser paranoico, solo es alejarse de la persona con la que mínimamente se sienta incomodidad, ya sea por una mirada, un toque que no te guste, etc. Es que la clave es esa. Si alguna acción proveniente de alguien (sin importar género y parentesco) te hace sentir incomoda y no te gusta, aléjate y hazle saber que no te gusta y no lo vas a permitir.

2. No callar pese a las amenazas

Si te sientes amenazada, ¡Grita! Ya que esa reacción es algo que tu agresor no espera. Si tu caso es que uno de tus familiares te molesta no te quedes callada, no sucumbas a comentarios cómo: “es tu palabra contra la mía”, “nadie te va a creer”, es más, aunque no te crean, grábalo en el acto que si no te creen en casa alguien de una institución gubernamental te creerá.

3.No tengas miedo y si lo tienes, úsalo en tu defensa

El cuerpo es sabio y reacciona ante una situación de peligro, así que te avisará si estas en riesgo. Si puedes, consérvate clara lo más posible y permite que todo el furor ocasionado por el momento de ebullición de tus hormonas de oxitócina (miedo) y adrenalina y noradrenalina (furia) te hagan actuar.

Tu cuerpo es un arma y puedes usarlo para defenderte lo más que puedas, acá te dejó algunas técnicas de defensa básicas que no requieren que seas experta en artes marciales para que sepas defenderte.

4. No comas o bebas cosas que otros te ofrezcan aunque estén cerradas

Es como cuando tu madre te decir: “no recibas nada de nadie”, bueno, pues sigue aplicando. Si estas con alguien en un lugar lleno de gente o a solas da lo mismo, en lo que estés bebiendo te pueden echar alguna mezcla química o droga que te altere o adormezca, así que solo come o bebe lo que compres y no lo quites de tu vista.

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5. Cualquier objeto puede ser un método de defensa

En una ocasión mi abuela materna me enseñó que llevar un saco (rebeca, pullover) y ponerle piedras en los bolsillos podían ser un arma de defensa en momentos de peligro. De la misma manera funcionan los paraguas, podrá parecerte ridículo pero han sábado la vida de muchas chicas.

Mujer, tu vida y la de cualquier miembro de tu familia vale oro, cuídate y protege a los tuyos porque el peligro llega cuando menos piensas y jamás es suficiente para cuidar de quienes amas y te aman.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.