No despertaba luego de una fiesta, pensaron que era resaca pero el diagnóstico fue FATAL

Algo que le puede suceder a cualquier joven sin previo aviso. Conoce los síntomas y cómo actuar con rapidez.

Fernanda Gonzalez Casafús

A los adolescentes les encanta salir con amigos, y hay una edad en la que luego de las fiestas y reuniones se quedan a dormir fuera de casa. Siempre controlando dónde están, es bueno darle alas a nuestros hijos, para que se sientan confiados. Pero lo que le sucedió a este joven nadie se lo esperaba y cambió su vida por completo.

Según reporta el sitio PennLive, Cody era un adolescente neyorkino de 17 años sano y risueño. Una noche salió con sus amigos y le avisó a su madre Bonnie, que se quedaría a dormir en casa de uno de ellos. Sin embargo, luego de esa noche ya nada sería igual.

No contestaba el teléfono

Bonnie, cuando al ver que su hijo no regresaba a casa, tomó su celular y comenzó a llamarlo insistentemente. El joven no respondía la llamada. Los adolescentes suelen hacer eso, pero cuando su madre vio que verdaderamente pasaban horas y su hijo no respondía, comenzó a alarmarse.

Finalmente, los padres de Cody recibieron una llamada del amigo donde se había quedado a dormir el chico. Cody estaba murmurando cosas incoherentes, balbuceaba y parecía desorientado. Al principio, pensaron que era producto de la resaca y de las bebidas alcohólicas. Pero luego tuvieron el peor de los diagnósticos.

No había sido la resaca sino un derrame cerebral

La familia rápidamente llamaron a emergencias, quienes trasladaron inmediatamente a Cody al Hospital más cercano. El diagnóstico no tardó en llegar: el joven había sufrido un derrame cerebral izquierdo; una tomografía revelaba que lo había sufrido en las últimas horas. Al instante, fue trasladado en helicóptero a otro hospital donde lo vería un especialista en neurología.

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El tiempo era crucial

El Dr. Ray Reichwein fue quien estuvo a cargo del tratamiento. Según el especialista, no se podían aplicar algunas terapias estándar para estos casos debido a que habían demorado en llevar al joven al Hospital. “La línea de tiempo del diagnóstico es la clave. Muchas de las terapias tienen el mejor resultado cuando se hace dentro de seis horas; El retraso de Cody en el diagnóstico fue de cerca de 12 horas”, dijo el médico según informa PennLive.

Sin embargo, con todo el empeño y fe en su recuperación, se comenzaron con los tratamientos. El cráneo del joven estaba severamente inflamado. Según este especialista, el tipo de accidente cerebrovascular que tuvo el adolescente conlleva un 80% de riesgo de muerte, por lo que el tiempo era crucial para su supervivencia.

El tratamiento consistió en retirar parte del cráneo y estirar el revestimiento sobre la superficie del cerebro para minimizar la hinchazón. Luego el joven fue sometido a hipotermia terapéutica, donde su cuerpo se enfrió a 33 grados, para ayudar a las células cerebrales lesionadas sobrevivir y disminuir la hinchazón.

Qué es un accidente cerebrovascular (ACV)

Según el sitio MedlinePlus, un accidente cerebrovascular sucede cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Algunas veces, se denomina “ataque cerebral”. Si el flujo sanguíneo se detiene por más de pocos segundos, el cerebro no puede recibir nutrientes y oxígeno. Las células cerebrales pueden morir, lo que causa daño permanente.

Síntomas

Muchas veces, puede suceder que la persona que esté a punto de sufrir un ACV no se de cuenta y suceda sin previo aviso. Pero el cuerpo va demostrando síntomas una vez ocurrido el accidente, según informa el sitio MedlinePlus.

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Si el accidente cerebrovascular es causado por sangrado en el cerebro, se puede presentar un dolor de cabeza. Este dolor comienza repentinamente y puede ser intenso, puede empeorar al acostarse bocarriba y empeora cuando la persona se cambia de posición o hace esfuerzo o tose.

Otros síntomas pueden ser:

  • Falta de lucidez mental
  • Cambios en la audición
  • Confusión o pérdida de memoria
  • Dificultad para deglutir
  • Dificultad para leer o escribir
  • Mareos o sensación anormal de movimiento (vértigo)
  • Pérdida del equilibrio o coordinación, o problemas para caminar
  • Debilidad muscular en la cara, el brazo o la pierna (por lo regular solo en un lado)
  • Entumecimiento u hormigueo en un lado del cuerpo
  • Cambios emocionales, de personalidad o de estado de ánimo
  • Problemas para hablar o entender a otros que estén hablando

Cody se recuperaba lentamente

Luego de su cirugía, el joven estuvo 3 semanas en coma inducido y sus padres rezaban por él día y noche, pues su pronóstico era sombrío. Sin embargo, no perdían las esperanzas. Pero un día, despertaron a Cody del coma, y las consecuencias eran evidentes. Tenía el lado izquierdo de su rostro paralizado y no podía ni hablar ni escribir. La recuperación sería muy lenta. Pero nunca bajaron los brazos.

Sin embargo, el tiempo, la fe y la perseverancia hicieron lo suyo. Al pasar 4 años de esa fatal noche, Cody recuperó su salud al 100% y dejó atrás un mal recuerdo. Aún tuvo que continuar con terapia de rehabilitación, pero ya podía caminar, leer, escribir y hablar como antes.

Estar prevenidos

Si bien es una situación que muchas veces toma a las personas de forma desprevenida, es interesante reflexionar acerca de la importancia de mantenernos informados. Los adolescentes de hoy en día juegan con el control de su propia vida. Piensan que el exceso de alcohol, o el hecho de fumar, no les hará nada. Y aunque esta enfermedad no haya tenido que ver con el abuso de alcohol de forma directa, sí es necesario advertir a los jóvenes acerca de los síntomas de los accidentes cerebrovasculares, que muchas veces pueden pasar por alto debido a que pueden confundirlos con la resaca de una noche de fiesta.

Informarnos y advertir a nuestros hijos de los peligros es un buen camino para mantenerlos a salvo. Asimismo, consultar con el médico ante cualquier evidencia que nos haga sospechar de que algo no viene bien. Si te ha gustado esta historia, compártela.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.