No pases por alto las historias de tus hijos: algo importante quieren decirte

Cuidemos la niñez de nuestros pequeños. No pases por alto las historias de tus hijos: algo importante quieren decirte con sus dibujos y figuras.

Yordanka Pérez Giraldo

La verdadera patria del hombre es la infancia.

Rainer María Rilke

Casas que vuelan sobre ríos de chocolate en busca de caminos de caramelo, árboles de algodón de azúcar bajo un cielo rojo: estos son ejemplos del mundo inagotable de la fantasía de los niños, quienes a través de los colores nos dejan ver lo que sienten, lo que aman, lo que temen y lo que viven.

Tanto dicen de nosotros nuestras ilustraciones y cómo las hacemos, que en nuestra vida adulta las empresas para reclutar personal aplican pruebas psicométricas que incluyen dibujos, a fin de saber cómo valoramos nuestra realidad.

De igual manera, cuando asistimos a terapia psicológica nos piden que representemos figuras para entender lo que nos está pasando; y es que cuando dibujamos lo que dejamos salir son emociones y pensamientos.

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Es por ello que, como padres o adultos al cuidado de los pequeños, requerimos poner gran atención a las formas, los tonos y las representaciones que con sus bosquejos describen de su entorno, pues muchas veces no saben cómo decirnos lo que sienten, y su manera de canalizar el dolor, el miedo y la soledad es precisamente dibujando.

De modo que, aunque sepamos poco o nada de psicología, te comparto las características más frecuentes en los dibujos de los niños violentados física y emocionalmente, con la intención de que estés alerta:

1. Un niño maltratado caracteriza sus dibujos por la utilización de colores oscuros o monocromáticos.

2. Las figuras que dibuja son, por lo general, amenazantes.

3. Sus pinturas representan personajes enojados o muy tristes.

4. Hacen hincapié en los genitales, mostrando a veces el contacto físico al que son sometidos.

5. Muchas imágenes aparecen mutiladas; por ejemplo, sin ojos u orejas, o tienden a rayar bocas, ojos y órganos reproductivos.

6. Son dibujos violentos, que representan algún tipo de maltrato.

7. Las figuras paternas no aparecen o lucen muy alejadas, como muestra de la soledad emocional que sienten.

8. La forma en que se dibujan a sí mismos distan mucho de su aspecto físico real, mostrando cómo se perciben.

Los niños, a diferencia de los adultos, no saben defenderse, su inocencia dará por cierta cualquier cosa que les digamos. Su confianza en sus cercanos y su ignorancia sobre lo bueno y lo malo los vuelve presas fáciles de personas inescrupulosas que se aprovechan de su vulnerabilidad; por ello, debemos estar atentos para ayudarlos, e incluso salvarlos de situaciones peligrosas que puedan lastimarlos y dañar sus vidas.

Recordemos las palabras de Enrique Rojas: “Casi todo lo humano está en la infancia. Cuando esa etapa ha sido feliz, sana, llena de afecto y bien enfocada, uno sale fuerte para todo”. Permitamos que así sea la infancia de todos nuestros niños, y una manera de hacerlo es estar al pendiente de su mundo interior, que tanto nos dice del mundo exterior en el que viven.

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Yordanka Pérez Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.