Novia sorprende a su prometido cuando los votos que dedica no son para él (son para OTRO hombre)

Lo que esta mujer hace tiene a las redes enloquecidas.

Adriana Acosta Bujan

Un momento especial para las parejas que deciden unirse en matrimonio son los votos que cada uno prepara con anterioridad con el fin de reforzar el amor que sienten. Es volver a recordar y reflexionar sobre las experiencias que han vivido juntos.

En la actualidad muchas personas deciden casarse con parejas que ya han tenido hijos de sus relaciones anteriores, puede ser por viudez, divorcios o separaciones. Haciendo que la celebración de la boda, no sea solo un momento intimo para la pareja sino para toda una familia.

Un caso que se volvió viral compartido por Daily maily otros medios, fue la celebración de Emily Leehan y su prometido Joshua Newvill, los dos trabajan en la marina de Estados Unidos en Ripley, Nueva York. Joshua tiene un pequeño niño de cuatro años de nombre Gage. Los tres estaban muy emocionados para que iniciara la boda en compañía de sus familiares y amigos cercanos.

Al momento de decir los votos, Emily sorprendió a todos los invitados, ya que una parte de su escrito iba dirigido al pequeño Gage. Todos estaban muy atentos, en un instante la novia dirigió su mirada a su hijastro y comenzó a hablar:

“Quiero que estés a salvo y que hagas todo lo posible para ser una buena persona. Eres muy inteligente, guapo y amable con los demás, y me has ayudado a convertirme en la mujer que soy hoy. Y no pude haberte dado el regalo de la vida, pero la vida seguramente me dio el regalo de tenerte”.

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Un emotivo momento

El pequeño miraba a su madrastra mientras ella decía los votos, en la primera frase, Gage no pudo contener las lágrimas y abrazo a Emily, ella trato de calmarlo y de dijo “No llores bebé”, el papá con el corazón emocionado trato de calmarlo y le pregunto ¿compañero estas bien? mientras él lo abrazaba.

Emily continuo con los votos: “Sé que tú y yo vamos a darnos cabezazos, pero espero con todo mi corazón, que a medida que te haces hombre, entenderás mis métodos y me daré cuenta de que , sólo he hecho lo que es mejor para ti, te amo”.

Cuando finalizó, los tres se abrazaron y lloraron juntos. Sin duda un momento muy emotivo e inolvidable.

Según la psicóloga Patricia Papernow, especialista en problemas familiares con hijastros, comentó que los integrantes de las familias combinadas o reconstituidas, afrontan retos únicos y dificultades mayores que las familias tradicionales.

Te comparto:Soy una madrastra, !pero te juro que no soy una bruja!

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¿Cuáles son los retos que le esperan a Emily?

1. Superar las frustraciones

Las mujeres con hijastros desean ganarse a los hijos de la pareja llenándolos de atenciones y amor. Por lo regular comienzan con expectativas muy optimistas tratando de arreglar los errores cometidos en su relación pasada. Cuando éstas no se realizan como se espera llega la frustración. Recordar que el amor ira creciendo y solidificándose con el tiempo, para lograr estabilizarse como familia, los especialistas toman de cuatro a siete años (un tiempo normal).

2. Comunicación

Todos somos diferentes, cada individuo puede ver las cosas desde perspectivas distintas, por ello surgen los conflictos. Es importante prestar atención a la manera de comunicarse, puesto que las palabras son poderosas, en cualquier momento puede derribar el amor que los hijastros tienen.

Es recomendable prestar interés en lo que sienten los demás, antes de imponer reglas o juzgar. Es normal que los hijos extrañen a su madre o padre biológico y que comparen la relación. Por ello se recomienda empatizar con los niños, haciéndoles entender que los comprendes.

3. Disciplina

Es un conflicto común en las familias reconstituidas, cuando la madrastra desea disciplinar a los hijastros. Muchas veces los padres biológicos se ven entre la espada y la pared, cuando hay diferencias.

Establecer nuevas reglas familiares y hacer que se cumplan las que existen hará mejor la convivencia. Los desacuerdos deben tratarse de solucionar en privado (en pareja), para que no exista rivalidad y falta de autoridad.

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Muchas veces ser la madrastra implica doble trabajo, sin duda, con paciencia, amor, cariño y respeto encontrarán la felicidad.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.