Obama confiesa lo que sufrió en su mandato por su color de piel; sus palabras pueden ayudarnos a no ver en colores
“Es indiscutible que hubo ferocidad de la oposición y falta de respeto hacia él debido a su raza”. Lo que no muchos nos imaginamos.
Mariel Reimann
“Es indiscutible que hubo ferocidad de la oposición y falta de respeto hacia él debido a su raza”. Lo que no muchos nos imaginamos.
Lejos de tratar de escribir un artículo político, tomando partido por una persona u otra, mi intención es usar este ejemplo acerca de cómo podemos llegar a lastimar, destruir y hacer infeliz a alguien, simplemente por que no se ve como nosotros.
Las diferencias de colores y fisonomías físicas son reales, todos somos diferentes, pero por adentro TODOS hemos sido construidos con exactamente los mismos materiales. ¿Entonces por qué hacemos estas diferencias?
Increíble de creer, pero cierto
El artículo publicado por el Daily Mail capturó toda mi atención sólo con el título, imaginar que el hombre que ha comandado uno de los países más poderosos del mundo confiesa al fina de su mandato haber sufrido debido al racismo de algunos que lo consideraron como “un extranjero” en su propio país sólo por su color de piel.
David Axelrod, el principal asesor del presidente en el Casa Blanca, dijo: “Es indiscutible que hubo ferocidad de la oposición y falta de respeto hacia él debido a su raza”.
Uno de los políticos, de acuerdo a las palabras de Axelrod, al que no nombraron, le habría dicho en una ocasión que ellos no pensaban que él (refiriéndose al presidente Obama) debería estar allí, pero que América pensaba diferente. Entonces vamos a tener que trabajar contigo”.
Vivimos en el 2016 y aún existen comentarios como estos
No deja de asombrarme como los seres humanos podemos producir palabras tan odiosas e innecesarias que lo único que causan son heridas, que no solucionan nada y que no tienen ningún fundamento.
Por su color de piel él fue tratado como un extranjero aún después de haber nacido en Estados Unidos y de tener los mimos derechos de los demás ciudadanos de ese país.
Sin adentrarnos más en los detalles de las declaraciones y debate políticos, hablemos de lo que en realidad importa
Estamos cerca de las fiestas, en el mes de diciembre, un mes mágico. Para los religiosos, por la conmemoración de la navidad, para otros por que el año se termina y hacemos un balance.
Sea lo que sea que nos motive a sentir a diciembre como un mes diferente, creo que es un excelente mes para ponernos la meta de sacar estos pensamientos que nos deshumanizan, que nos hacen producir palabras odiosas o reacciones malas que sólo sirven para dejar cicatrices en las personas.
Qué importa el color, el peso, la estatura, lo que lleva puesto o el auto que conduce. Lo que importa está en el interior de cada uno, y eso es lo que hay que buscar, eso es lo que hay apreciar, eso es lo que solamente seremos capaces de ver, solo cuando hayamos logrado ver más allá de la información que nuestros ojos le transfieren a nuestro cerebro.
“Lo esencial es invisible a los ojos”, pongámoslo en práctica. A lo mejor nosotros nunca hayamos o lleguemos a dañar a alguien como Obama, pero que triste que es saber que él haya sufrido por su color de piel.
Mariel Reimann
Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.
