“Ojala mueras pronto”, le decía su madre sin saber que la escuchaba, mientras su pequeño, a quien creían en coma, estaba atrapado en su propio cuerpo

Ella nunca imaginó que él la escuchaba; luego de abusos de todo tipo, el milagro ocurrió. Cuando la fortaleza supera con creces los embates de la vida.

Fernanda Gonzalez Casafús

La historia de Martin Pistorius parece de película, pero es real. Cuando era chico sufrió una grave enfermedad que lo dejó en coma.

A los pocos años despertó pero su cuerpo seguía inmóvil.

Todos pensaban que aún estaba en estado vegetativo, sin embargo él escuchaba y sentía todo lo que sucedía a su alrededor. Tocó fondo y volvió a emerger a la superficie. Después de sufrir vejaciones y la peor humillación, la vida dió un vuelco inesperado. Su historia conmueve y alienta a seguir cuando todo parece decaer.

De repente, todo se apagó

Martin era un niño normal de 12 años que vivía con su familia en Johannesburgo, Sudáfrica. Corría, saltaba y era inquieto como cualquier chico de su edad. Un día volvió de la escuela y le dijo a su madre que se sentía muy mal. En el hospital les informaron a sus padres que había contraído un virus cerebral y que no había forma de revertir el avance de la severa enfermedad. Según recoge el diario Mirror, la enfermedad era meningitis criptocócica, una infección micótica de los tejidos que cubren el cerebro y la médula espinal. A partir del temible diagnóstico todo se volvió negro para la familia de Martin. Las últimas palabras de Martin fueron en el hospital, cuando le dijo a su madre “¿Cuándo casa?”. Y nunca más se oyó el sonido de su voz.

Años de sufrimiento

El niño comenzó a perder sus capacidades motoras y luego dejó de hacer contacto visual. Cayó en coma y el pronóstico era desalentador. Los médicos le dijeron a sus padres que lo llevaran a casa y esperaran su muerte, ya que no había más nada que hacer.

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Además, su condición requería de constantes cuidados, por lo que estaría mejor en su casa al cuidado de su familia. Así pasaron 4 años en los que la familia hacía un esfuerzo insuperable por mantenerse a raya con los cuidados intensivos. Pero un día algo insesperado sucedió.

Un día su mente despertó (pero su cuerpo no)

Tras 4 años de coma, Martin comenzó a despertar, pero aún no podía comunicarse ni moverse en absoluto. Nadie se daba cuenta de su estado. Él no tenía forma de decirles “ey!, aquí estoy”. Llegó a vivenciar cosas horribles como abusos de sus cuidadores, insultos y malos tratos.

Lo peor que tuvo que escuchar cuando todos creían que no escuchaba

Según él mismo contó años más tarde en una entrevista para diario El Mundo, lo peor que le tocó vivir y escuchar fue una tremenda pelea entre sus padres que se desarrolló delante suyo y donde discutían acerca de Martin, , ya que tras varios años de cuidados se sentían cansados y desesperanzados.

Él contó que en esa pelea, en un momento de desesperación su madre se giró hacia él y le dijo que debería morir. “Quedé shockeado, pero al mismo tiempo me invadió una enorme compasión y amor por mi madre, pero no podía hacer nada al respecto”, relata.

Sin dudas, su madre mencionó esas palabras tras ver a su hijo postrado tantos años en una cama. Sus palabras fueron el fruto del dolor, la desesperanza y la rabia que le producía ver a su hijo infeliz. Para Martin, lo más terrible fueron tantos años de soledad encerrado en su propio cuerpo, sin poder comunicarse, y llegó a pensar que a nadie le importaba su existencia.

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Pero alguien lo ayudó a salir a la luz

Martin esperaba que en algún momento su vida cambiara y alguien se diera cuenta de lo que estaba pasando, de que él realmente podía escuchar y entender todo lo que sucedía a su alrededor. Y ese momento llegó gracias a una aromaterapista que trabajaba en el centro donde llevaban a Martin a hacer rehabilitación, para ver si en algún momento lograban estimular su motricidad. En un momento determinado la enfermera Virna Van der Walt percibió algo que lo salvaría. “Ella pudo observar los detalles que nadie más supo o pudo ver en mí. Se convenció de que podía entender lo que decían. Y convenció a mis padres para que consultaran con expertos en comunicación aumentativa y alternativa”, relató.

Su vida comienza a cambiar

Las pruebas dieron como resultado que las sospechas de la mujer eran ciertas y eso pudo dar paso a una terapia específica para lograr una rehabilitación adecuada en Martin. Así fue como, para comunicarse, se creó un software especial que convertía el texto a voz, y así logró decirle al mundo todo lo que había callado por 10 años.

Con 24 años, Martin volvió a nacer

A sus 24 años Martin volvió a nacer. Comenzó a usar sillas de ruedas para movilizarse y su software de comunicación que lo acompaña donde vaya hasta el día de hoy. Para recuperar tiempo perdido, comenzó a estudiar informática en la Universidad y al poco tiempo conoció el amor. Hoy Martin tiene 40 años, está casado desde 2009 con Joanna,”Fue ella quien me ha enseñado a entender el verdadero significado de un pasaje bíblico que nos hacían leer: “Hay tres cosas que perdurarán – fe, esperanza y amor – y el mayor de ellos es el amor”, sentenció.

En 2011 escribió un libro llamado “Ghost Boy: My Escape From a Life Locked Inside My Own Body”, traducido al español se encuentra como “Cuando era invisible”.

Una historia de esperanza y superación personal, que nos enseña a saber esperar y tener fe en los milagros. La fuerza de voluntad para que ello suceda es lo más importante, así como las ganas de seguir adelante y superar las adversidades.

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Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.