Qué hacer cuando no te gustan los amigos de tu hijo adolescente

Tu hijo adolescente busca amigos con rasgos similares a los suyos, así que esfuérzate por darle buenos valores, pasa tiempo de calidad con él y confía en las elecciones que él hará.

Diana Cantor Martinez

El adolescente experimenta rápidos cambios físicos. Y se sabe tranquilo al ver que sus amigos atraviesan por la misma situación. Al cuestionar el valor de los estándares de los adultos buscan el consejo de sus amigos, con quienes pueden entenderse y simpatizar porque se encuentran en la misma posición. Además, le es posible probar sus ideas con sus amigos y compañeros con menos temor a sentirse ridiculizado o fuera de sitio, que si lo hicieran con sus padres u otros adultos.

El grupo de amigos es para el adolescente una fuente de afecto, simpatía y entendimiento; un lugar para experimentar y una fuente de apoyo para lograr autonomía e independencia de los padres. Este es un argumento expuesto por Diane E. Papalia y Sally Wendkos en el libro , frente al valor de la amistad en la adolescencia. Comprender este proceso encaminará a muchos padres a entender por qué su hijo adolescente necesita a sus amigos como parte de la etapa por la que atraviesa. ¿Qué otras cosas debe entender un padre?, ¿puede elegir a los amigos de su hijo? Lee:

1. El adolescente requiere de sus pares. Es decir, de esos amigos que comparten los mismos procesos de cambio y experiencias de vida que, aunque no idénticas, contienen similitudes que lo ayudan a sentir que no está solo. Si bien en otras etapas de nuestra vida nos esforzamos por marcar la diferencia, en la adolescencia se busca lo igual y la similitud para refugiarse. Para Papalia y Wendkos los adolescentes que tienen amigos cercanos poseen una autoestima elevada, se consideran competentes y tienen buenos resultados en sus estudios, mientras que los resultados en todas estas áreas son menos favorables en los que tienen relaciones conflictivas.

2. Ya no comparten mucho con su familia. Al adolescente las actividades que ofrecen sus padres o hermanos pueden resultarle monótonas y demasiado serias, por lo cual la familia pasará a un segundo plano y preferirá pasar más tiempo con sus amigos, considerando que con ellos se divierte más. Hasta aquí, hemos hablado de la importancia de los amigos en la etapa de la adolescencia, pero esta no es quizá nuestra mayor preocupación como padres de un hijo adolescente; esta radica en las amistades que elige y en la influencia que tiene sobre su vida. Mira los aspectos importantes al respecto:

3. El joven tiende a escoger a sus amigos con rasgos similares a los suyos. Este postulado de las autoras de me lleva a una conclusión importante: más que preocuparnos por la formación y los valores que tienen los amigos de nuestro hijo, hay que esforzarse por orientarlo y educarlo en los valores de la honestidad, el respeto y la rectitud, a fin de que elija amigos que se identifiquen con lo que es y con lo que le hemos transmitido. Si bien el grupo influye en el actuar del adolescente, este siempre tendrá como referente la educación que sus padres y adultos significativos le han inculcado.

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Un estudio realizado entre 3 mil 871 estudiantes de los últimos años de secundaria, encontró relaciones significativas entre el comportamiento de los padres y el de los grupos de compañeros de los estudiantes (B. B. Brown, Mouts, Lamborn y Steingberg, 1993). Parece que los padres ayudan a formar el comportamiento que predispone a sus hijos para girar en torno de un grupo en particular. Esto quiere decir que usted no podrá elegir los amigos de su hijo, pero al proporcionarle buenas bases morales, buen ejemplo y relacionarse de manera adecuada con él, le estará mostrando un camino más seguro hacia la elección de sus amigos. Y si su hijo ya está involucrado con un amigo que es una mala influencia, ¿qué puede hacer?

1. El diálogo es el camino idóneo. Los intentos de prohibir la amistad de su hijo con ese amigo que considera mala influencia para él, podrían resultar infructuosos; de modo que un diálogo, abierto, franco, sin caer en señalamientos, podría resultar el camino indicado para hacerlo entrar en razón, dando su opinión y sus razones pero, a la vez, permitiendo que quien tome la decisión final sea él.

2. Conozca un poco más de cerca a este amigo o amiga de su hijo. No juzgue por la apariencia, permítase conocer un poco más a profundidad a este amigo, y luego saque conclusiones. Sin embargo, si realmente considera que esta persona está siendo una muy mala influencia para su hijo y puede involucrarlo, o ya lo ha hecho, en conductas delictivas o de autoagresión, como las drogas o la ingesta de alcohol, usted podría inclinarse por:

3. Un cambio de residencia, de institución educativa o incluso de ciudad, en busca de un ambiente más propicio para su hijo.

4. Buscar un programa o ayuda terapéutica, que lo oriente sobre qué hacer.

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5. No darle la espalda a su hijo, su apoyo es indispensable; dele razones para que se mantenga unido a la familia.

6. Orar. Dios es nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, y más cuando se trata de obrar cambios en otras personas. No deje orar cada día por la restauración de su hijo. En este artículo encontrará ideas sobre cómo fortalecer la fe de su hijo.

El valor de la amistad es un legado que un padre le deja a su hijo, incluso la primera relación de amistad que él experimenta es la que sostiene con sus padres. Por esto, una última reflexión, ¿esa relación de amistad que hemos establecido con nuestro hijo es sana, perdurable, y está basada en el respeto y la honestidad? Si es así, puede estar tranquilo y confiar en que hará grandes elecciones para su vida, y que será una buena influencia para otros.

Diana Cantor Martinez

Hay un momento de la vida en que descubrimos que necesitamos un cambio para poder avanzar y crecer reconoce el momento y no pierdas la oportunidad.