Tus emociones: cuanto más huyes, más rápido te encuentran

Si tienes muchas emociones encontradas y no sabes qué hacer con ellas, estas palabras son para ti.

Denhi Chaney

He escrito mucho acerca de las emociones: tanto de su función, como la manera de lidiar con ellas de una forma más eficaz, entre otras cosas. Sin embargo, sigo recibiendo correos en donde el tema frecuente es: “No quiero sentir lo que siento. ¿Qué hago?”. Es mi esperanza que estas palabras puedan ayudar a responder esa pregunta y que por medio de ellas puedas encontrar alivio a lo que sea que estés sintiendo y de lo cual quieres evadirte. Sólo te pido que termines de leer este artículo antes de pensar que tal vez esto no va a funcionar; si aún tienes dudas al terminar, te invito a que pienses en ello y después de algunos días vuelvas a leerlo.

La razón por la que te pido que termines de leer, es porque a casi nadie le gusta el consejo que estoy a punto de darte. Muchos quieren una solución sencilla y rápida, y ésta no lo es. No obstante, sí te puedo asegurar que es la mejor y la que te brindará muchos beneficios cuando ya la hayas practicado, puesto que será mucho más fácil de hacer.

Lo primero que debes hacer, es aceptar que todas nuestras emociones tienen un propósito, incluso aquellas que quisieras que desaparecieran, aunque sabemos que no se pueden esfumar sólo porque lo deseamos. Con esto en mente, aquí te comparto los siguientes consejos que espero sean de ayuda.

Una emoción no tratada nunca muere

Es natural que cuando sentimos algo que nos lastima, nuestro primer instinto es correr o hacer lo que sea necesario para ya no sentirlo, con la esperanza de que si ignoras ese malestar, tal vez desaparezca. Estoy aquí para decirte que éste nunca desaparece y cuanto más trates de ignorarlo, más grande se hace y más te lastima. Una emoción que no ha sido tomada en serio siempre encuentra la forma de salir a flote, ya sea con depresión, ansiedad y hasta problemas físicos. Así que, el primer paso es aceptar que está ahí y no ignorarla.

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Siéntate y déjala fluir

Ya que hayas aceptado la emoción, te recomiendo que te sientes en un lugar en donde no tengas interrupciones por los próximos 5 a 10 minutos. Ahora, viene la parte que a nadie le gusta: déjala fluir, permite que sientas la emoción en cada fibra de tu cuerpo. No huyas de ella, sino más bien ábrele la puerta y experimenta cada sensación, familiarízate con ella y por esos cinco a diez minutos date permiso de llorar, gritar y hacer todo aquello que sientes adentro.

Saca la emoción físicamente

Generalmente, tras habernos permitido sentir todas esas emociones es importante tener una sesión en donde podemos liberarlas físicamente. Es bueno hablar con personas y hasta escribir lo que sentimos, pero cuando la emoción en muy intensa, siempre recomiendo que se lleve a cabo alguna actividad física: correr, bailar, golpear una almohada o cualquier ejercicio que te haga sentir mejor al terminar de hacerlo. Esto se hace con el fin de no darle permiso a la emoción para que se desquite con otras personas o que nos afecte más de lo que debe; de esta forma aprendemos a lidiar con ella de una forma saludable.

No huyas de tus emociones puesto que éstas siempre verán la forma de encontrarte y provocar más daño. Lidia con ellas con valentía y determinación, recuerda que son sólo eso, emociones. Pero son capaces de hacerte daño, si tú se los permites.

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Denhi Chaney

Denhi Chaney es egresada de la Universidad de Brigham Young con maestría en Terapia de Matrimonio y Familiar. Denhi también es esposa y madre de un niño. Puedes contactarla en .