Cómo hablar de sexo con los niños

¿Sabes cómo hablarles a tus hijos sobre el sexo?

Juliana Echeverry

Para desarrollar una sana sexualidad en los niñoses necesario dar una adecuada información. Aceptar que el sexo es algo fundamental en la vida de todo ser humano, y hablar entonces en consecuencia, con naturalidad y sin malicia. La sexualidad es vital (así fuimos creados por Dios) y comienza en el momento de la concepción; de tal manera que no es una etapa de la vida, sino parte de ella. Por eso, la educación sexual debe impartirse al niño y desarrollar en él una sana sexualidad para su futura adultez.

Hay que partir de la base de que el sexo es parte de la vida de todo ser humano. Antes, hay que aclarar que el mejor momento para hablar de ello con los niños es cuando son pequeños, desde el momento en que comienzan a conocer su propio cuerpo y no quince o dieciséis años después, cuando ya han resuelto sus dudas e inquietudes en la calle, y de la manera menos adecuada. En otra ocasión dije que jamás debemos dejar la educación de nuestros hijos en manos de terceros, y esto incluye la parte sexual, por supuesto.

A continuación comparto algunos pasos prácticos y efectivos para que desarrolles una sana sexualidad en el proceso de la crianza de tus hijos:

Hablar de sexo con naturalidad y sin malicia

Los niños, en su proceso de crecimiento y desarrollo, comienzan a preguntar acerca de todo lo que ven, porque de esa forma principian su adaptación al entorno; esta inquietud general incluye preguntar acerca de las partes de su cuerpo, como los genitales, que tienen un nombre apropiado y específico, y será el que deberán aprender correcta y adecuadamente. No es recomendable cambiarle el nombre a los genitales, porque al hacerlo estamos determinando que hay algo malo en el sexo, algo a esconder y discriminar. Así como los ojos, la nariz o la boca tienen sus nombres adecuados, los genitales también: pene, para el hombre y vagina, para la mujer, tan simple como eso.

Establecer una buena comunicación

Es básica para el sano desarrollo de cualquier relación, y en la crianza de los hijos es todavía más necesaria. ¿Quién estaría dispuesto a hablar de sexo con un extraño? ¿Lo estarías tú? Supongo que no. Para hablar de sexo se necesita respeto, confianza, confiabilidad y una estrecha conexión afectiva que generen un ambiente de comodidad para expresar abiertamente cualquier clase de duda o inquietud. Por consiguiente, debes aprender a establecer una buena comunicación con tu hijo, desde pequeño. Este ambiente de naturalidad hará que los niños se sientan cómodos y seguros de preguntar a sus padres cualquier tipo de inquietud con respecto al sexo, porque sabrán que nadie mejor que ellos podrán ilustrarlos en tan importante tema.

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Hablar con la verdad

Ser sinceros y hablar con la verdad. No inventar historias, tales como la vieja y ya conocida de que a los niños los trae la cigüeña, o que los mandan de París, porque cuando el niño comienza a comprender mejor las cosas sentirá que sus padres se han burlado de él, lo que deteriorará la confianza y credibilidad hacia ellos. Además, es muy probable que, después de esto, el pequeño jamás se atreva a volver a preguntar y preferirá investigar en otros lugares.

Dar respuestas claras y precisas

Es obvio que los niños tengan inquietudes sobre el sexo, y la respuesta a ellas debe ser clara y precisa, sin ir más allá de lo que quieren saber; y a medida que crecen y necesitan más información, responder a sus dudas. Por ejemplo, una de las primeras cosas que los niños notan al verse desnudos, es que tienen cuerpos diferentes entre sí, y preguntan acerca de eso. Aquí no cabe más respuesta que decir que los niños son diferentes de las niñas, y que mientras uno tiene pene, la otra tiene vagina. Con esto el niño queda más que satisfecho y no volverá a hacer alusión al asunto.

No escandalizarse por algunos comentarios o preguntas

Los niños suelen repetir todo lo que escuchan, y es probable que, en algunas ocasiones, al llegar a casa hagan comentarios vulgares o inapropiados, o pregunten acerca de algo que escucharon en la escuela. Recuerda que si él tuviera algo de malicia, a la última persona que le preguntaría sería a ti. Entonces, en ese caso no te escandalices, más bien pregúntale dónde lo escuchó y aprovecha la oportunidad para satisfacer su curiosidad de la manera correcta, agregando que por favor no repita eso, porque es inadecuado.

Dar información adecuada

Es responsabilidad nuestra dar a nuestros hijos la información adecuada, para lo cual debemos prepararnos, poniéndonos al nivel de los tiempos actuales en los que los niños ya no se conforman con cualquier respuesta. Existen libros especializados para enseñarnos a responder ciertas preguntas de una forma simple y apropiada, y acorde con lo que se vive en la actualidad.

Educar en valores

Somos seres sexuados, pero ante todo somos seres espirituales y si logramos encontrar un equilibrio entre ambos, nuestros hijos podrán disfrutar en el futuro de una muy placentera, madura y sana sexualidad.

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Juliana Echeverry

Me gusta escribir, leer, pintar, tejer y compartir con mi familia.