Tu hijo adolescente te necesita más que nunca

¿Tu hijo dejó de ser el pequeño dócil, a quien podías instruir sin mayor problema? Sigue leyendo y descubre por qué ahora él te necesita más que nunca.

Erika Gaytán

¿Recuerdas cuando tu hijo era pequeño? Lo podías cuidar y controlar de una manera más sencilla. Pero con el paso de los años las cosas se fueron complicando. Poco a poco, sin que notaras en qué momento sucedió, tu hijo creció y dejaste de ser su “todo”. Cuando te percatas de esto, también descubres que él ya no es la misma persona que tú conocías: hay cambios de humor, sus ideas son distintas y tiene nuevas actividades e intereses.

Muchos padres de familia creen erróneamente que cuando sus hijos entran al bachillerato o escuela preparatoria, ya no necesitan tanto a sus padres. Esto es falso. Por muy complicado que resulte “educar” hijos adolescentes, debes saber que en esta etapa tu hijo necesita de ti con la misma urgencia que cuando era pequeño: requiere otras cosas, pero te necesita.

Si no se acompaña adecuadamente al adolescente, se corre el riesgo de que se involucre en situaciones difíciles y complicadas (mucho más delicadas que cuando era un niño pequeño), de las cuales por cierto no podrá salir solo. Por ello, si eres padre de adolescentes considera estos consejos, que pueden ser de ayuda en tu hogar:

1. Mantente pendiente de él

No se trata de que estés tras él todo el tiempo, sino que estés al tanto de sus actividades, amigos, pasatiempos. Por ejemplo, de forma muy sutil investiga si tiene algún hábito que pueda afectar su salud. Esto lo puedes hacer acostumbrándole a que siempre que regrese de la calle, te salude y platique cómo le fue en su día. Nunca está de más alguna visita sorpresa a su escuela para saber sobre su rendimiento académico y comportamiento.

2. No lo juzgues

Siempre que puedas, busca conversar con él sobre su vida académica, emocional y social. De preferencia hazlo de manera personal, donde no haya distracciones como televisión, video, celulares, etc. Lo más importante: no critiques lo que te diga, mejor escúchalo; si te comenta alguna acción que consideras nociva, hazle preguntas que le lleven a reflexionar sobre los pros y contras de lo que te está diciendo.

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3. Comparte sus gustos

La idea es que tú conozcas lo que ve, oye, come, lee, cree y piensa. Difícilmente podrás apoyar a tu hijo si no lo conoces. Aquí insisto con el mismo concepto que comento en el punto anterior: no lo critiques. Si tú criticas algún aspecto de su personalidad, por pequeño que sea, conseguirás que se cierre en sí mismo y te va a resultar mucho más difícil ganarte de nuevo su confianza.

4. Sé buen ejemplo

Recuerda que tus hijos aprenden de ti más por lo que haces, que por lo que dices. Comparte tiempo con tu hijo adolescente y procura que siempre te vea haciendo las cosas que te gustaría que él hiciera: ayudar al prójimo, cumplir responsabilidades, divertirse sanamente, respetar a otros. Sobre todo en esta etapa de la vida, los jóvenes necesitan más ejemplos buenos, que largos sermones.

5. Confía en él

Pocas cosas son más poderosas para un adolescente, que la certeza de contar con la confianza de sus padres. Mantente pendiente y cerca siempre, pero también dale oportunidad de enfrentar la vida por sí mismo, confiando en que puede salir adelante sin tu vigilancia permanente. Fortalece su autoestima y la confianza en sus propias capacidades.

La adolescencia es una etapa maravillosa en la que se aprenden infinidad de cosas, no solo en el aspecto académico, sino como individuos. Por eso, es necesario que no bajes la guardia para que el día de mañana tengas la seguridad de haber formado un joven preparado para triunfar en la vida. Seguramente estos otros dos artículos podrán serte de mucha ayuda.

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Erika Gaytán

Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.