Si a tu hija le rompieron el corazón, debes leer esto
La mayoría de los padres de adolescentes huyen a tratar con sus hijos el tema de sus relaciones amorosas. Si es tu caso, aquí algunos consejos que debes conocer.
Erika Gaytán
Uno de los momentos más difíciles como madre es cuando tu hija sufre por su primer rompimiento amoroso, te da coraje y al mismo tiempo dolor por lo que está sufriendo tu pequeña. Aunque no quieras, inevitablemente recuerdas aquella vez que también a ti te tocó, aquel chico por el que “morías” y jurabas que era el amor de tu vida. ¿Cuántas horas de llanto te costó? Recuerdas las pláticas con tus amigas, que por lo regular les gustaba resaltar tus cualidades y los defectos de él; los interrogatorios continuos de tus padres al ver tu rostro decaído; la ausencia de hambre y la falta de ganas de sonreír. Conforme creces esto se va modificando, ya no tan fácilmente te llegan a herir, te haces más fuerte y madura, o te vuelves más cuidadosa para elegir a tus novios hasta que llega el ideal.
A todos nos ha tocado alguna vez padecer esta etapa, pero cuando le toca a tu hija ¡qué difícil! Porque pierdes la imparcialidad con mucha facilidad y te dan ganas de reclamarle a ese chico que dañó a tu bebé. A ella quisieras guardarla en un frasco de vidrio, para que nadie la toque y así tenerla siempre contigo.
Si bien es imposible hacer eso, lo que sí puedes hacer es buscar la forma de acompañarla en esa etapa. Aquí te comparto algunos consejos para apoyarla en esos momentos de dolor.
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Escúchala
Presta verdadera atención cuando te esté platicando lo sucedido y lo que siente. Procura dejar de hacer cualquier otra cosa para que tu mirada, tus ojos y tu mente se concentren de forma total en ella.
¿Aconsejar?
Esto va a depender mucho de la relación madre-hija que tengas, sin embargo, siempre es mejor no hacerlo en estos casos, porque aunque lo hagas con toda la buena voluntad del mundo, si tu consejo no resulta, ella te puede ver como la culpable. Lo mejor es conducirla a que ella misma decida qué debe hacer.
No minimices
Si logras la suficiente confianza de tu hija para que te cuente lo que le pasó con su novio, no lo arruines diciéndole que es una tontería, porque para ella en ese momento lo es todo, así como te sucedió a ti alguna vez. Respeta lo que está sintiendo.
Evita los regaños
Lo que tu hija no necesita escuchar: “te lo dije”. Si alguna vez le compartiste tu sentir hacia su pareja, no se lo repitas; te aseguro que ella solita lo va a recordar tarde o temprano y sin que le ayudes. Si haces ese tipo de comentarios la puedes hacer sentir como una tonta, pensando que pudo haber evitado esa situación si te hubiera hecho caso.
No tomes partido
Aunque te encuentres al ex novio de tu hija por la calle, vaya a tu casa o lo veas con otra chica no le reclames ni le digas nada, recuerda que es un conflicto privado en el que tu hija tiene que aprender. En casi de que tú creas que el novio es la “víctima”, no inclines tu balanza por él y menos se lo hagas saber a tu hija, eso nunca te lo perdonaría.
No dejes sola a tu hija en ese momento de tristeza y enamoramiento, mejor ayúdala a aprender y sobrellevar estas situaciones, que esa va a ser tu mejor herencia, tu enseñanza. Si deseas ahondar en el tema, te invito a leer estos artículos:
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Erika Gaytán
Oriunda de la tierra del taco, el mariachi y el folklore. Periodista de profesión y corazón. Por muchos años he tenido la fortuna de colaborar como docente en la educación de niños, adolescentes y jóvenes. La música, la enseñanza, la investigación, lectura y escritura son mis grandes aficiones.
