¿Tener o no mascota? He ahí el dilema

Tener un perro en el hogar es una gran experiencia para todos los miembros de la familia, pero es importante que antes de llegar a casa con el nuevo integrante, consideren que pueden y quieren cumplir con las responsabilidades que representa.

Lizette Morante

Seamos honestos, no hay alguien en este mundo que resista la tierna mirada de un cachorro. Su cuerpo esponjoso, sus movimientos torpes y todo en él nos hacen querer comerlo a besos; sin duda, esta sensación se incrementa en los niños. Así que si tienes hijos (y aunque no), con seguridad has estado en esa situación en que te encariñas con un perro y se te ocurre la gran idea de llevarlo a casa.

Todo parece muy lindo. Derroche de amor, diversión y muchas risas, son algunas cosas que traerá un can a tu casa; sin embargo, antes de aceptarlo es importante que consideres todas las responsabilidades que vienen con él, ya que, como todo ser vivo, tiene necesidades básicas que cubrir y, en el caso específico de los perros, que son animales domesticados, se deben tomar en cuenta también sus necesidades afectivas.

Por lo tanto, antes de llegar con el nuevo integrante a casa, evalúa si puedes cubrir cada uno de los siguientes aspectos:

Dinero

Es el factor más obvio y uno de los más importantes, pues si bien no se trata de que viva como un miembro de la realeza, debe alimentarse diario y las croquetas (por muy económicas que sean) representan un gasto adicional en el presupuesto familiar. A esto debes agregar las vacunas, la desparasitación, la esterilización, las consultas al veterinario, la limpieza (aunque puedes bañarlo en casa, es bueno ir con los especialistas algunas veces para el corte de pelo, de uñas, limpieza de orejas, entre otras cosas). Si te quieres ver más espléndido, toma en cuenta el gasto de los juguetes, una cama, un suéter (para invierno) y premios por su buena conducta.

Tiempo

Estás consciente de los gastos y puedes solventarlos. Muy bien, vayamos al siguiente punto: ¿qué tanto tiempo puedes pasar con tu mascota? Los perros necesitan paseos diarios, aunque sea dos veces al día y pasar tiempo con la familia; así que revisa las actividades diarias y ve si entre el trabajo, la escuela, las actividades extra y otros compromisos, te queda tiempo para dedicárselo a tu perro.

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Compromiso

Compromiso. Antes de llevar un perro a casa considera que es una responsabilidad que tendrás hasta el último día de su vida, pues mucha gente decide tener mascota porque se ven lindos cuando son cachorros, pero los abandonan una vez que crecen. Como parte de la familia que es, no puedes deshacerte de él sin importar si te cambias de casa, tienes un bebé, creció demasiado o es muy travieso. Recuerda que es un ser que dependerá de ti por completo y no puedes dejarlo solo por largos periodos de tiempo, por lo que cuando quieras ir de vacaciones, por ejemplo, piensa que deberás pagar una pensión o encargarlo a un vecino, amigo o pariente.

Espacio

Espacio. No se trata de tener hectáreas de jardín para que corra, pero es importante que tu nuevo integrante cuente con un espacio propio, ya sea dentro de la casa y en el patio. Además de su cama, debe tener una jaula o casa para simular la madriguera que tendría en su hábitat natural. Aunque muchos creen que según el espacio disponible se debe elegir al perro, esto es un mito, pues ellos se adaptan fácilmente a tu casa. Eso sí, nunca olvides darle largos paseos (y ejercitarlo más si es un perro de talla grande) en pro de su calidad de vida y que no se aburra, lo que mejorará sin duda su conducta.

Cuidado con los niños

Cuidado con los niños. Si tienes hijos puedes elegir una raza que sea más tolerante con los pequeños, aunque no debes pasar por alto que cualquier perro puede atacar por instinto en un momento dado, así que es esencial enseñarle a tus hijos a respetarlo, cuidarlo y quererlo. Es muy importante también que evites que lo traten como un juguete, pues es muy común ver cómo los niños disfrutan jalar la cola y orejas de los perros o acariciarlos en exceso, y esto puede estresar a tu mascota y ponerlo de mal humor.

Paciencia

Paciencia.Si puedes cubrir los puntos anteriores y estás a punto de ir a buscar un perro, considera antes este último punto, ya que deberás usar toda tu paciencia para educarlo y hacer que se ajuste a tus horarios y estilo de vida. Seguramente los primeros meses serán difíciles, pero recuerda que tus hijos no aprendieron a ir al baño de un día para otro.

Como recomendación, toma en cuenta que los perros son animales de rutinas y mientras más precisa sea la hora de comer, de ir al baño y de dormir, más rápido se acostumbrará al ritmo de vida de su “familia humana”. Por último, te aconsejo que en lugar de comprar un perro, consideres la idea de adoptar. Hay muchos perros en albergues o incluso en las calles (lo cual es lamentable), a los que podrías darles una vida digna y llena de amor, además de que le estarás dando una valiosa lección a tus hijos de lo que es el amor y la generosidad.

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Lizette Morante

Lizette Morante es mexicana y egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Entre sus pasatiempos están leer, escribir, los deportes y disfruta mucho estar con su familia y su perro.