Todavía no mates a tu suegra, primero lee esto

No hay relación tan compleja como la que se tiene con los suegros. Mira aquí algunas ideas para fortalecer los lazos y sanar las heridas.

Marta Martínez Aguirre

La felicidad florece en el camino empinado de la comunión entre los seres humanos. “Comunión” es la traducción de la palabra griega koinonía. La raíz koin significa “lo que hay en común”, por lo que palabras como “compañerismo”, “participación”, “comunión” y “solidaridad”, encierran también parcialmente el sentido de koinonía.

La historia de Rut y Noemí en la Biblia está colmada de dolor y momentos dramáticos, al punto de que podía extinguirse una familia; sin embargo, la comunión o el espíritu de koinonía entre ellas permitió que esa familia se reconstruyera desde las ruinas. La lucha de estas dos mujeres da cuenta de que el camino de la felicidad se encierra en el camino de la ayuda mutua entre las personas. La historia de Rut y Noemí evidencia cómo la amistad entre parientes ocupa un lugar privilegiado en la revelación divina.

Aun cuando cada personaje de la historia tenía atributos especiales, no eran suficientes en forma individual para alcanzar el resultado final de la historia: ni la fidelidad de Rut, la fortaleza de Noemí, la solidaridad de Booz, la amabilidad del pueblo o la acogida de la comunidad de mujeres bastaban para un logro tan inesperado. Fue la comunión entre todos lo que permitió que Dios en esa familia sembrara la descendencia de su Hijo amado.

La palabra suegra puede tener para un gran número de personas una connotación negativa, ya sea porque el vínculo está dañado o porque le trae recuerdos tristes y de rechazo. Cuando una pareja se une en matrimonio la familia se amplía o se reduce, según las circunstancias. En el mejor de los casos la familia se extiende y, sin embargo, por más amor y aceptación que exista entre los esposos y los respectivos suegros, surgen pequeños conflictos. ¿Qué familia debe visitarse primero?, ¿con qué frecuencia?, ¿cómo sobrellevar las tensiones en las relaciones familiares?

El plan de Dios es claro con respecto a esto en el Génesis: dejar a los padres y unirse al cónyuge es esencial. Esto implica un trabajo de todas las partes: los padres de ambos deben estar dispuestos a salir literalmente de la vida de su hijo o hija, y soltarlo por completo. A eso le deben sumar la bendición que deben otorgar a esa nueva unión familiar, sostenerlos y animarlos a mantenerse unidos. La nueva pareja, por su parte, necesita mantenerse separada y fuera del círculo familiar de origen; esto no significa no verlos o no reunirse, sino centrar su atención en su propia unión matrimonial. Es asombroso, pero en la obra de Dios es necesario primero dividirse para luego multiplicarse. Esa pareja nueva se torna una y, con el paso del tiempo, al ir llegando los hijos, regresarán a sus familias de origen con el fruto de nuevas generaciones.

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Rut bendijo a su suegra, renunció a mucho y la siguió; soportaron juntas una vida llena de pruebas y unidas se tornaron valerosas y fieles. Cuando Rut tuvo un hijo lo puso en brazos de su suegra, haciéndola partícipe de su felicidad y de su nueva vida familiar. Noemí pasó así a estar amparada y protegida, dejando de ser una mujer desamparada y pasando a ser abuela. Rut le entrega a su hijo y Noemí lo coloca sobre sus rodillas; en este gesto se transforma, por la ley judía, en mujer adoptante, así no es un simple gesto de afecto, sino un ritual de adopción, parte de una práctica cultural hebrea.

Muchas veces los lazos entre nueras, yernos y suegros están dañados, pero esta historia puede guiarte a cultivar un corazón tierno y compasivo hacia tu familia política y tus propios padres. Es hora de hacer los ajustes necesarios para que los lazos familiares se enriquezcan:

No dejes de estar

Mantener el contacto con los familiares de origen y los políticos es fundamental. Utiliza los medios de comunicación para estar disponible tanto como creas necesario; envía fotos, noticias y novedades familiares; comparte logros, metas, peticiones de oración.

Ora

Es imposible romper el lazo de unión con una persona si la tienes presente en tus oraciones. Lleva una libreta contigo, donde tomes nota de los cumpleaños, los estudios médicos, los aniversarios, las fechas de duelos, las graduaciones de los diferentes integrantes de las familias y dedica un tiempo a orar por ellos.

Sorprende

Elabora esa receta favorita que sabes que le agrada a tus padres, a tus suegros, y sorpréndelos con una visita. Tanto tus padres como tus suegros merecen que les expreses amor y aprecio mediante simples actos. Muchas veces esto significará sacrificio, porque tendrás que dar de tu tiempo, juntar dinero para los pasajes (si viven lejos), planificar acciones y ocupar parte de tu agenda familiar; pero esto te permitirá fortalecer los lazos y enriquecer tu corazón de gratitud.

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Sirve

En la medida de tus posibilidades sirve dando de ti, ya sea en la participación de reuniones familiares, actividades recreativas, problemas de salud, funerales. Sé parte de ellos, haciéndote presente en cuerpo y alma. Tú eres parte del engranaje familiar; si todos participan la maquinaria seguirá funcionando más allá del tiempo.

Ahorra

Sé que te puede parecer raro, pero incluye a tus familiares políticos y a tus familiares de origen en tu presupuesto familiar. Así, cuando lleguen los cumpleaños, casamientos o situaciones que impliquen un gasto extra, estarás preparada.

Déjate ayudar

Este es tal vez el punto más difícil para ti, pero aprende a reconocerte necesitada. Si el vínculo no es muy grato dejarte ayudar podría ser un inicio. Procura que los nietos amen a sus abuelos, comparte los logros de ellos con tus suegros, deja que colaboren en los gastos de sus estudios, o en aquellas cosas que necesitan.

Dios pide respeto y amor hacia los padres, y esto se extiende a los suegros. Rut y Noemí personifican una relación entre nuera y suegra que refleja el cumplimiento de este mandamiento. Sé también parte de las mujeres que construyen la historia.

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Marta Martínez Aguirre

Marta Martínez es de Uruguay. Posee una licenciatura en Psicología, y un posgrado en Logoterapia. Ama todo lo que hace y adora servir. Es especialista en atención psicológica domiciliaria. Contacto: