Un tiempo de prueba: saber qué estudiar en la Universidad

"No trates de guiar al que pretende elegir por sí mismo su propio camino". William Shakespeare (Hamlet)

Erika Patricia Otero

Meses antes de terminar mi bachillerato, me encontré tratando de elegir qué carrera universitaria estudiar. Fue entonces que me enfrenté a dos situaciones difíciles: mis sueños y los deseos de mi padre.

Yo me inclinaba por dos disciplinas distintas: dedicarme a escribir o ser actriz. En mi país, tratar de salir adelante con cualquiera de estas dos profesiones es un dolor de cabeza. Quería estudiar periodismo; desde mi ignorancia juvenil a los 17 años, era la única carrera que me llevaría a ser escritora.

Cuando le dije a mi padre sobre esa opción, su respuesta fue un no definitivo. Mientras yo buscaba bajo presión una carrera que me gustara; él estaba por su parte haciendo lo mismo y eligiendo por mí. Resultado: terminé estudiando lo que él creyó que sería mi fuente de ingresos segura y estable.

Por razones que no vienen al caso y que probablemente muchos intuyan al leer este escrito, terminé estudiando psicología. Debo decir que no era una carrera que me disgustara del todo. En el último año escolar me la pasé la mitad del tiempo leyendo libros y enciclopedias de psicología. Así que sabía que me gustaba aunque no fuera que mi sueño hecho realidad.

Mi padre consiguió una y mil razones para no permitirme estudiar periodismo. Su principal objeción estaba en que tendría que mudarme de ciudad y yo era una niña. Dejar mi ciudad natal de menos de 400 mil personas para irme a vivir a Bogotá era impensable.

Igual que yo, miles de jóvenes se enfrentan a la misma situación cada año: qué estudiar en la universidad. De eso hablaremos en el siguiente apartado.

Hacer elección adecuada de carrera universitaria

Poder hacer una elección sabia de carrera universitaria implica tener una gran capacidad de autoanalisis y auto observación. Pese a esto, no hay garantía de que harás una elección adecuada; menos si existe la presión de maestros, familia y sociedad.

Partamos del hecho de que hay muchas expectativas puestas en ti. Tus padres desean que no pases necesidades y algunos quieren hacer sus sueños realidad a través de ti. Los profesores quieren que sus alumnos a punto de egresar “hagan algo productivo con sus vidas”.

Es lo más cercano a estar en el blanco de la diana sin tener a dónde correr. La sensación es horrible. Aun así, siempre tendrás la posibilidad de tomar un respiro y poder elegir sabiamente tu futuro.

Para lograrlo, debes seguir las siguientes pautas:

Hazte una autoevaluación de tus habilidades

Todos somos conscientes de las materias escolares en las que teníamos interés y en las que nos iba bien. Con esto claro, lo que debes hacer es analizar:

• ¿Cuáles materias eran tu punto fuerte?
• ¿Cuáles te gustaban más?
• ¿Cómo te ves en un futuro? ¿A qué te dedicas?
• Enumera tus principales valores
• ¿Qué temas te interesan?
• ¿Cuáles son tus fortalezas?
• ¿Cuáles son tus metas?

Luego de haber respondido estas cuestiones, clarifica las áreas de estudio más acordes a tus aspiraciones y capacidades. Hacer este filtro de información acortará tus opciones y te ayudarán a orientarte más a lo que deberías estudiar.

Consulta a un asesor vocacional

Hoy día hay expertos que pueden guiarte según tus capacidades y habilidades a hacer una buena elección de carrera profesional. Estos profesionales están preparados para esclarecer cuáles son tus intereses y aptitudes profesionales.

Investiga diferentes profesiones

Esto consiste en ir a distintas universidades, institutos tecnológicos y averiguar sobre las profesiones que te interesan. Lógicamente esta búsqueda también puedes hacerla por internet; aún así, el ambiente estudiantil universitario te puede dar una idea de lo que es “ir a una universidad”.

Acá lo que importa es que averigues todo respecto a las profesiones que te interesan; luego de eso, es cuestión de ver si te proyectas a futuro como un experto en esa área profesional.

Networking

Consiste en conectar con otros jóvenes que tienen intereses profesionales similares a los tuyos. Esta técnica te permite tener una visión distinta a la tuya. Además, tendrás amplitud sobre las opciones laborales y la cantidad de competencia en el área de tu interés.

Visualízate a futuro

Cuando una persona elige qué estudiar, básicamente está creando su futuro. Por esto es importante que puedas hacer una elección que durante el proceso y a futuro te haga feliz.

Lo que debes hacer es “verte” como médico o abogado. ¿Cómo te sentirías atendiendo personas en un consultorio médico o trayendo niños al mundo? ¿Sientes que puedes lidiar con una profesión tan demandante como ser abogado?

Tu deber es cuestionarte cada pequeño detalle y qué tan dispuesto estás en dedicar tu vida a esa profesión.

Es normal sentir incertidumbre por tu elección profesional

No sientas miedo si luego de un tiempo no sabes qué estudiar. Toma tu tiempo y no te dejes presionar por el exterior. Recuerda que es tu vida la que está siendo sometida a esta prueba de fuego.

Es más, incluso si eliges una carrera, las cosas pueden cambiar en el futuro. Hay personas que tardan algún tiempo en poder elegir su profesión. Solo procura seguir tus metas y que estas sean acorde a tus capacidades y habilidades.

Recuerda que es mejor trabajar en una profesión que amas, que en una donde te ves obligado a trabajar.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.