16 textos que un hombre casado NUNCA debe enviar a otra mujer

Hay textos que los hombres casados NUNCA deben mandar a otra mujer sino quieren poner en peligro su matrimonio.

Mariel Reimann

Tentar a la tentación es más fácil de lo que muchos creen a la hora de enviar y recibir mensajes de textos, sobre todo si estos textos provienen de un hombre casado y van dirigidos a alguien que no es la esposa. Teniendo en cuenta que a las mujeres nos encanta leer entre líneas, los textos que manda tu esposo a otras mujeres pueden ser un peligro en potencia.

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Hay 16 situaciones ‘textuales’, que si eres hombre debes evitar a toda costa, y que si eres la esposa, debes alertar a tu marido. No todas las infidelidades nacen por que el hombre tenía el plan o la mala intención; te sorprendería saber cuantas nacen por error o por estar demasiado confiados en que NUNCA harían algo así.

Como decía mi abuela: “Es mejor prevenir, que curar”; descubre las 16 situaciones en las que un texto puede hacer que las cosas terminen en una infidelidad o cerca de una:

En las relaciones con el sexo opuesto si eres casado es mejor obviar cualquier comentario, por más inocente que te suene en tu mente, con respecto a la apariencia física de otra mujer que no sea tu esposa.

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A toda costa evita los mensajes que tengan la más mínima connotación sobre el sexo, y sí, la palabra ‘sexy’ tiene una connotación sexual y tú no disfrutarías de saber que tu esposa hizo un comentario similar a uno de sus compañeros de trabajos.

Nunca dejes mal parada a tú esposa en un mensaje de texto con otra mujer, especialmente si se trata de algo como esto, en donde ‘tu amiga’ lo puede interpretar como una comparación con ella (tu esposa no se arregla, y ella sí).

Primero, evita mandar mensajes de textos a otras mujeres cuando estás enojado con tu esposa (la ira nubla la mente y te evita ver las cosas como son); y segundo, no busques consejos en otras mujeres que pueden representar un peligro para tu relación.

Otra vez, no sólo dejas a tu esposa mal parada, sino que de alguna manera implicas que no quieres regresar a tu hogar por que no eres feliz y que te gustaría hacer otra cosa en su lugar: ¿Salir con esa mujer, tal vez?

Nunca hagas comentarios negativos de tu familia, no sólo estas diciendo que estás cansado de ella, sino que también estas implicando que “a lo mejor te gustaría una vida diferente”.

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Evita mensajes que le den a otra mujer una posición de tanta confianza, una posición que sólo tu esposa debería ocupar.

Evita mensajes en los que implicas que esta otra mujer es la que más te entiende o quien realmente conoce tu verdadero ser.

Evita textos en los que colocas a la otra mujer en una situación hipotética ocupando el lugar que ocupa tu esposa en tu vida.

Por más que te perezca inofensivo, y aunque sea algo relacionado con tu trabajo, pasar tiempo a solas con una mujer que no es tu esposa, siempre es jugar con fuego.

Parece una expresión inocente en la que sólo estás compartiendo un hecho de tu vida: que vas a estar sin tú familia este fin de semana, sin embargo, a la otra mujer le puede sonar como una invitación a que hagan algo juntos.

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Trata de evitar expresar anhelos o frustraciones personales que suenen a quejas y al deseo de comenzar una vida nueva en otro lado.

Nunca compartas detalles de tu intimidad con tu esposa con otra mujer (ni lo bueno, ni lo malo).

Evita pedirle a otra mujer que te acompañe a elegir algo para tu esposa, suena inofensivo, pero puede ser peligroso.

Evita adentrarte en la vida privada de las mujeres que no sean tu esposa, abre puertas que es mejor tenerlas cerradas.

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Si una de tus amigas o conocidas acaba de romper con su novio, corre para el otro lado. Ella seguramente tiene otras amigas y familia que la ayuden, tu responsabilidad es hacer feliz a tu esposa y no buscar situaciones peligrosas en las que arriesgues tu relación por otra mujer.

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Mariel Reimann

Mariel Reimann estudió leyes en la Universidad de Córdoba, Argentina y vive en Salt Lake City, Utah. Es madre de dos hijas que son la luz de su vida.