20 cosas sobre el embarazo que ponen a la futura madre con los vellos de punta

Solo las mujeres embarazadas saben lo que trae consigo la "dulce espera". Entérate de más curiosidades no tan 'agradables', en este artículo.

Erika Otero Romero

El embarazo es una de las etapas más esperadas por las mujeres que desean ser madres. Aun así, no es de desconocer que llevar a otro ser humano en pleno desarrollo por 9 meses, expone al cuerpo femenino a sendos cambios físicos y anímicos que, de verdad, son por completo insufribles pero inevitables.

Con eso en mente, a continuación encontrarás 20 datos del embarazo que toda mujer que ha sido madre ha sufrido y que hubiera querido jamás experimentar.

1. Caminar como patitos

Debido al peso en aumento que debes soportar a lo largo de los 9 meses, no es raro que camines tambaleándote de un lado a otro con rítmico vaivén. Este caminar particular es más frecuente en aquellas féminas que padecen síndrome de Lacomme o crisis de ciática.

Además, la distensión de los ligamentos pélvicos y la presión que ejerce la cabeza del bebé cuando más se acerca la hora del parto puede provocar dolores, haciendo así que camines de esa manera tan particular.

2. Puntos negros y “granitos”

Al estar las hormonas en plena ebullición, no es raro que el acné haga presencia en cualquier parte del cuerpo, especialmente en tu cara y espalda.

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3. Gases incontrolables

No es raro que durante el embarazo te sientas como un globo colmado de gases. Esto no solo te hará sentir incómoda, si no que al no poder controlar la inevitable salida, te verás abochornada más veces de las que puedas imaginar.

4. Diabetes gestacional

Lo que ocurre es que las hormonas generadas durante este periodo pueden llegar a bloquear el trabajo que hace la insulina. Al pasar esto, los niveles de azúcar en la sangre pueden incrementarse.

5. Venas várices y h emorroides

A medida que el útero va creciendo, ejerce presión sobre la vena cava inferior, lo que aumenta la presión sobre las venas de las piernas e incluso podrían afectarse las cercanas al ano.

6. Inflamación en tobillos y pantorrillas

Es posible que durante el embarazo retengas líquidos, debido a ello es casi habitual verse las pantorrillas y tobillos inflamados como postes de luz.

7. ¡Cuidado con lo que comes!

Puedes llegar a estar antojada de comer cosas bastante extrañas, o deseos incontenibles de comer y comer dulces y cosas grasas de manera excesiva. Así que es mejor que cuides en exceso tu alimentación y algunas alergias que puedan surgir.

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8. Te conviertes en una especie de confesionario de atrocidades

Es algo un poco bizarro, pero que no extrañe que algunas mujeres que han estado embarazadas se acerquen para narrar sus difíciles experiencias de sus embarazos sobre abortos, partos complicados y lo difícil que es criar a los hijos.

9. Los “acaricia panzas”

Es curioso, pero la barriga de una mujer embarazada parece ser un imán para las personas, así que será inevitable que te acaricien como si fueras una especie de estatuilla de Buda. Lo peor es que tal vez ni te pidan permiso para hacerlo.

10. Dormir se vuelve todo un reto

El cuerpo femenino pedirá dormir; al inicio, conciliar el sueño no será tan titánico, excepto por las náuseas, los mareos y vómitos que no se hacen esperar. Pero la situación cambiará cuando la panza comience a crecer, pues no habrá manera de encontrar acomodo. Te sentirás ahogada y la urgencia por ir al baño no dará tregua. Así, dormir será casi imposible y empeorará cuando ya tengas al bebé en brazos.

11. Presión en la vejiga

Toser, desperezarse, reír y estornudar se hacen un infierno debido a la presión que el útero en crecimiento hace sobre la vejiga. De ahí que la mujer en embarazo va a sufrir escapes de orina y el baño será su nuevo mejor amigo.

12. Síndrome del canal carpiano

Entumecimientos, molestos hormigueos en dedos, manos y antebrazos se harán presentes para incomodar. Pero eso no es todo, también experimentarás disminución de la fuerza, de la sensibilidad y además puede haber algo de dolor. Afecta solo al 25% de las mujeres en embarazo.

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13. La mala jugada de las hormonas

El estado de ánimo fluctuará del llanto a la risa en segundos, pero como si fuera poco, carecerás de coherencia. Pensarás de manera positiva pero manifestarás lo contrario; tus comportamientos a veces serán erráticos, estarás híper emotiva y así irá el día a día.

14. Bochornos fuera de control

Desde oleadas de calor hasta sudores intensos de día o de noche -sea la estación del año que sea-, así que es probable que desees estar todo el día cerca de un ventilador o de la ducha.

15. Paño o “máscara de embarazada”

Conocida como paño en Colombia, el melasma o máscara del embarazo hacen presencia en la mayoría de las mujeres embarazadas, cubriendo los pómulos, mejillas y cuello de una especie de manchas marrones. Así que es mejor evitar la directa exposición al sol.

16. Higiene dental

De nuevo las hormonas entran a jugar. Debido a los cambios, se modifica la composición de la saliva y si se come alimentos ricos en azúcar, la salud dental se complica más. Por si fuera poco, las encías tienden a inflamarse.

17. No se escucha bien

El cerumen (cera de orejas) puede ser abundante, lo que hará que pierdas audición y es posible que además sufras de otitis y acústicos (zumbidos). Ante estas molestias debes ir al médico.

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18. Sequedad ocular

El embarazo altera la vista femenina, te arderán los ojos e incluso los parpados pueden llegar a hincharse, así que usar lentes de contacto será un calvario.

19. Crecimiento en los senos

Durante el embarazo los senos aumentan de volumen y será doloroso, el peso lastimará la espalda, pero es lógico: te estás preparando para alimentar a un bebé. Unos suaves masajes con cremas hidratantes aliviarán un poco la presión.

20. Vellos por doquier

Vuelve y juega la locura de las hormonas. Los vellos saldrán en cualquier parte del cuerpo y sin ninguna restricción.

Pese a todo lo antes expuesto, es indudable que muchas mujeres adoran estar en embarazo, así que no queda más que disfrutarlo con todo lo que venga con él.

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Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.