3 formas positivas de decir “no” a tu hijo

Evítate muchos conflictos y peleas con tus hijos cuando quieres que te hagan caso; será mejor aplicar estas 3 estrategias para que obedezcan.

Adriana Acosta Bujan

¡No subas a ese árbol! ¡No grites tan fuerte! ¡No vas a salir! ¡No te comas eso!, no, no, no. Seguramente al leer estas frases recordaste un poco de tu infancia, incluso ahora que ya eres madre, ves cómo estás criando a tu hijo. Si te das cuenta, muchas veces cuando somos pequeños esa palabra “No” en realidad se convertía en un “sí, puedes hacerlo”.

Esto sucede con algunas personas que al sentirse que están perdiendo su libertad y autonomía, actúan infringiendo las normas. Por ejemplo, en caso de los adolescentes que se les prohíbe ir a una fiesta, ellos buscarán la manera de asistir, aunque eso les genere consecuencias. Un niño que se le prohíbe subir a un árbol, intentará escalarlo, aunque se caiga o lastime.

Tal vez algunas veces puedas manejar esta situación complicada con tu hijo, al final de cuentas, impondrás un castigo y tu hijo tendrá que aceptar las consecuencias de sus acciones; de eso se trata la crianza.

Sin embargo, si lo vieras desde otro punto de vista y quisieras evitar tantos castigos, conflictos y reprendas, podrías cambiar tu manera de imponer las reglas y límites. Es decir, establecer tu autoridad, pero de manera armoniosa, utilizando la psicología inversa.

El “no” se convierte en “se pospone”

La psicología inversa es aplicar una norma de manera en la que puedas influir en la persona a hacer lo que se desea sin decirle que no lo haga. Por ejemplo: si le dices a tu hijo que ya no diga groserías y cada vez que tienen la oportunidad las dice a todo el mundo, estará en modo reactante (a la defensiva).

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Pero, si aplicas la psicología inversa, le podrás decir que es libre de decir groserías y quedar mal y avergonzado ante los demás. Probablemente deje de decirlas.

La psicología inversa se utiliza de modo consciente, para que las personas hagan lo que deseamos expresándoles lo contrario de lo que en realidad deseamos.

Como decir “no”

La palabra “no” es una negación radical que puede afectar el desarrollo emocional de los hijos cuando la decimos constantemente; ya que estamos impidiendo su libertad de acción, descubrimiento y decisión.

Ahora bien, la idea de decir “no” de manera positiva, no quiere decir que como padres dejemos de aplicar límites y reglas a nuestros hijos y dejar que ellos hagan lo que quieren; sino al contrario, que ellos aprendan sobre las consecuencias que les generan ciertos comportamientos y acciones, sin mostrarnos tan renuentes y negativos.

¿Cómo hacerlo?

1. Explicar consecuencias en tus reglas

Es importante que tu hijo aprenda sobre las consecuencias que conllevan ciertos comportamientos y acciones, por ejemplo, seguramente sabe que una persona que roba se irá a la cárcel, o que una persona que no se lava los dientes tendrá caries, etc.

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En tu manera positiva de decir “no”, es precisamente explicar las consecuencias de tus reglas, por ejemplo:

  • “No vayas con la bicicleta por la carretera”, puedes decir “Es mejor que vayas por la acera porque no pasan tantos automóviles”.
  • “No subas a ese árbol porque te vas a caer”, puede decir “Los árboles son naturaleza, ellos nos dan sombra cuando hace mucho calor, si lo trepas podrás romper sus ramas y tardarán mucho tiempo en crecer”.

2. Postergar

Se trata de negociar y establecer acuerdos para que tu hijo haga lo que tu deseas sin necesidad de decir “no”, incluso, harán también lo que él quiere, pero más tarde, cuando tú lo veas apropiado.

Por ejemplo: si tu hijo quiere jugar inmediatamente después de que llega al colegio, le puedes decir, primero comeremos juntos y luego te acompaño a jugar.

Otro ejemplo: si tu hijo quiere que le compres un juguete, le puedes decir que primero tiene que recoger su habitación y luego irán a comprar el juguete.

3. Más alternativas

En este caso puedes establecer tus reglas y límites sin necesidad de decir “no” cuando le ofrezcas diferentes alternativas a tu hijo. Es decir, encuentra una manera de distraer su mente brindándole otra cosa que hacer, pero que termine haciendo lo que tú quieres.

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Por ejemplo: si tu hijo quiere ir a jugar al parque, puedes decirle que será mejor quedarse en casa jugando un juego de mesa, o que necesitas ayuda para bañar a la mascota, o que se te ocurrió preparar un pastel y necesitas de su ayuda, entre otras cosas.

Decir “no” de manera positiva es posible, así tu hijo cumplirá con las reglas y normas establecidas, aunque no lo quiera hacer. Además, observarás que habrá menos conflictos y discusiones entre ustedes, será más sencillo negociar, así como llegar a acuerdos, porque tendrán mejores maneras de comunicarse.   

Ve practicando poco a poco estas estrategias, impleméntalas todo el tiempo y verás resultados favorables. Sé firme, continúa con tus reglas y normas, de manera positiva, tranquila e inteligente.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.