4 frases de El Principito para toda la vida
El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, tiene más de 70 años enseñando a los hombres y mujeres a vivir. Revisa cuatro de sus mejores frases.
Arturo Leonardo
El día que me enteré que se haría una película sobre El Principito, no pude evitar esbozar una sonrisa. Me dio gusto saber que muchas personas tendrían acceso a las fabulosas ideas que profesa la obra. Sin meternos en camisa de once varas (así se dice en México cuando no se pretende buscar complicaciones), creo que es benéfico el que una obra literaria importante se haga película, siempre y cuando la esencia no se pierda.
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Bueno pero, exactamente, ¿qué es El Principito? Es una obra de Antoine de Saint-Exupéry en la que un aviador conoce a un pequeño príncipe, el cual le termina por cambiar la forma en la que ve el mundo. Hablar entonces de El Principito va mucho más allá de una de las obras clásicas de la literatura mundial, las cuales, por cierto, son poco estudiadas en las escuelas. Quiero compartir contigo 4 frases de El Principito que te servirán para toda la vida.
1. Solo se ve bien con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos
Si no empezaba con esta, prácticamente me hubiera merecido la horca y el olvido absoluto. La pureza de este mensaje tiene que quedar estampada en nuestras vidas. No puedes juzgar a las personas por la forma en la que visten o incluso hablan por primera vez. Lo esencial de la vida no tiene que ver con el color de piel, el largo del cabello ni, mucho menos, con el dinero que se tiene en una cuenta de banco.
2. Todas las personas mayores fueron al principio niños (aunque pocas de ellas lo recuerdan)
En una ocasión tuve la oportunidad de escribirte un artículo que citaba algo parecido. Habla de la forma en la que te diriges a tus hijos: nunca hay que olvidar que ellos no son adultos pequeños, son niños y hay que darles su lugar y respeto. Al fin y al cabo, a menos que seas producto de la magia, tú también pasaste por esa etapa. Si los adultos tuviéramos presente durante más tiempo esto último, seguro disfrutaríamos más segundos de cada día.
3.Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos
Está para volarse la cabeza. Conforme crecemos, nos hacen pensar con base en una materia que me parece es física, que “la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta”, y eso parece estar bien para los estándares de comodidad e inmediatez. Sin embargo, esta frase nos da espacio para reflexionar que, si no hay curvas o desviaciones (entenderse como atrevimientos), entonces la aventura que significa vivir no resulta igual de interesante e incluso, igual de divertida.
4. No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello
¿Es necesario siempre pedir explicaciones? A veces, el mensaje que trae consigo una puesta de sol o el ver dormir a tu ser querido, no requiere de una voz que lo pueda narrar.
¿Conoces la obra de El Principito? ¿Qué te parece?
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Arturo Leonardo
Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.
