4 tácticas apropiadas (y muy efectivas) para seguir adelante cuando la maternidad te agobia

Si también te has sentido agobiada en este camino de ser mamá, acompáñame a conocer algunas tácticas que te ayudarán a soltar tu carga y disfrutar —más que sufrir— este camino hermoso que Dios nos ha regalado.

Marilú Ochoa Méndez

Me gusta comparar la experiencia de ser mamá con la de subirse a un barco. Para ello, hay que mover los pies de la tierra firme en la que hemos estado toda la vida y hay que aventurarnos a un terreno desconocido, distinto, inspirador y cambiante. Al embarcarnos, debemos aprender de nuevo casi todo y, al mismo tiempo, aprovechar las habilidades que nos han ayudado tanto en tierra firme.

Cierto, hay riesgos y temores, pero también muchas, muchas satisfacciones. Sin embargo, los días de tormenta remueven tanto nuestro mundo, que nos hacen imposible evitar la idea del naufragio. ¿Y si la barca se voltea? ¿Qué haremos ante esta inmensa ola o problema que parece querer romper en astillas nuestro hermoso bote?

Si también te has sentido agobiada en este camino de ser mamá, acompáñame a conocer algunas tácticas que te ayudarán a soltar tu carga y disfrutar -más que sufrir- este camino hermoso que Dios nos ha regalado.

1. Asegúrate de haber embarcado

Es fácil permitir que las circunstancias dirijan tu vida, y sentir con frustración cómo vienen una tras otra las olas de los problemas, los pendientes y las actividades por realizar. Sentir la presión y estar toreando la vida en lugar de acometerla, nos impide disfrutar y nos hace vivir fuera de la realidad.

Por eso, yo te sugiero que te asegures de dejar atrás todo lo que te detiene en “tierra firme” y te impide sumergirte en el azul de esta nueva vida como madre. En concreto me refiero a sentarte y pensar qué es lo que te impide abrir los brazos para recibir lo bueno y lo malo que tu vida de madre te da.

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En mi caso, me he encontrado con algunos obstáculos internos y otros externos. A mí me detienen de repente mis prejuicios, mis heridas emocionales y algunos vicios que tengo como persona. Y también (y mucho, he de confesarlo), el teléfono celular: vuelan los minutos ante el incesante “beep” de mensajes tanto de las redes sociales, como del WhatsApp, que me hacen sentir que debo responder de manera instantánea. ¿A ti qué te impide estar realmente presente en tu vida de mamá?

2. Ten siempre a la vista un faro

¿Para qué te desgastas en que tus hijos arreglen cada tarde su mochila? ¿Para qué insistir en que tomen más agua que bebidas azucaradas? Definitivamente las madres no hacemos las cosas para complicarnos la vida, sino para hacer de nuestros hijos personas sanas y de bien. Procura siempre mantener de vista por qué y para qué haces las cosas. De esta manera, cuando te topes con pared, cuando surjan los problemas, cuando te sientas frustrada, recordarás que todo esfuerzo vale la pena para garantizar a esos seres que tanto amas una vida plena y feliz.

3. Decide qué llevarás en el barco

Este tema me hace recordar la película de El náufrago, ¿la recuerdas? Cuando la vi, me impresionó mucho cómo las prioridades de este hombre cambiaron de manera tan radical cuando se quedó solo en medio de una isla solitaria, sin más compañía que su balón Wilson. Si vives agobiada, creo que una excelente manera de sentirte mejor es soltar la carga, las auto exigencias y la presión. Siéntate ya con tu marido y decidan qué es lo verdaderamente importante para su familia, y enfóquense en esas pocas pero centrales metas. De esta manera, tendrás muy claro qué es lo que en verdad debe preocuparte y ocuparte, y evitarás todos los agobios por cosas sin importancia.

4. Remar cada uno conforme a sus fuerzas y aptitud

Es muy importante que en casa se sumen esfuerzos. Por más que ames a tu familia y por más que te esfuerces, no lograrás mucho si la única que empuja eres tú. Invita -amorosa y diligentemente- a tu esposo e hijos a colaborar en la medida de sus fuerzas y posibilidades a aligerar la carga de todos con generosidad y amor. Estarás desahogando tus muchos pendientes y enseñándoles sobre la responsabilidad y el trabajo en equipo.

Si deseas leer más sobre el establecimiento y aplicación de las metas familiares, relee: ¡Manos a la obra! Prográmate para lograr tus metas familiares.

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Anímate a dejar atrás el agobio y disfrutar la hermosa brisa del mar, reflejada en el amor que siempre se vive en una familia que no solo es feliz, sino que vive con dirección.

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.