5 cosas para enseñarles a nuestros hijos acerca de la Navidad

Los niños deben aprender que la Navidad no es solo esperar regalos, es dar lo mejor de cada uno al servicio de los demás y de ellos mismos.

Erika Patricia Otero

Una de las épocas más esperadas por muchos niños del mundo es Navidad. A mi sobrino le encanta; siempre le ha gustado la Navidad. Dice que lo que más le gusta es el ambiente de la temporada. Eso de las luces, las decoraciones, la comida rica y el descanso luego de un año ajetreado, es muy agradable.

Las razones por las cuales a un niño le gusta la Navidad pueden ser muchas. Puede deberse a los sentimientos que genera la llegada de esta festiva temporada. A algunos les gusta mucho la idea de los regalos, el descanso y los juegos. Otros niños la prefieren porque es el momento en el que se reencuentran con familiares que no ven hace tiempo.

La Navidad es una época muy bonita, eso no hay cómo negarlo; sin embargo, no solo se queda en decoraciones, comida o regalos. La Navidad es mucho más que eso.

Los niños deben aprender que la Navidad es más que un evento para reunirse en familia y darse obsequios; que implica mucho más que eso.

7 aspectos de la Navidad que debes enseñarle a tus hijos

Los niños tienen una vaga idea de lo que consiste en celebrar la Navidad. Saben que se celebra “el nacimiento de un bebé en un pesebre”. Pocos padres enseñan la profundidad de ese nacimiento y cómo este debería ser ejemplo de vida para cada persona creyente.

Advertisement

Justo por esto, a continuación señalaremos 7 aspectos que como padre deberías enseñar a tus hijos sobre la Navidad.

1. La Navidad no se trata exclusivamente de recibir regalos

Si bien es lindo dar y recibir obsequios, y todos estamos en libertad de darlos y aceptarlos, la navidad no es solo regalos. La tradición de dar regalos en Navidad es de origen romano. Los latinos fueron los primeros en repartir obsequios en estas fechas; la razón es que era parte de una celebración en honor a Saturno, Dios del grano y la agricultura.

Ahora bien, la comunidad cristiana sostiene que la tradición se debe a que tras el nacimiento del niño Jesús, los 3 reyes magos le otorgaron regalos: incienso, mirra y oro.

Sea la razón que sea, más que obsequios de tipo material, la Navidad es dar de nosotros a los demás. Los niños deberían aprender que la Navidad también es servir y esto puede ser un regalo que un niño puede dar.

¿Cómo puede un niño prestar este servicio? De formas variadas. Podría ayudar a un vecino a arreglar su casa y cuidar el jardín. Ayudar a pasear las mascotas de los vecinos. Alimentar y cuidar animalitos abandonados. La verdad es que la tarea que el niño sienta que puede hacer siempre y cuando sea voluntad de él.

Advertisement

El punto acá es que debes enseñarle que la Navidad no solo se trata de recibir cosas materiales, sino estar abierto a dar y recibir amor y servicio de parte de otras personas.

2. Navidad como temporada de reconciliación y perdón

Puede ser que tus hijos no sepan mucho sobre el odio, el rencor y el distanciamiento que experimentamos los adultos. Sin embargo, un niño puede enojarse con sus hermanos o amigos; estos momentos son idóneos para enseñarle al niño a liberarse del rencor y que aprenda a perdonar.

Enséñale a tu hijito que cuando perdona, se acerca más a ser la persona que Dios quiere que él sea; tanto por su bien, como para el bien de los demás.

El niño debe saber que cualquier día del año puede liberarse de sentimientos “feos” y perdonar; aún así, la Navidad tiene una energía especial que le ayudará a sentirse feliz de sus logros espirituales.

3. Es una época para compartir

Muchos niños solo desean recibir regalos, poco saben de compartir. La Navidad es un tiempo fructífero para enseñarles a dar desinteresadamente.

Advertisement

Por ejemplo, puedes incentivarle a que done los juguetes que ya no use o no quiera a otros niños. Que igual puede hacer con su ropa y calzado en buen estado.

Si el niño aprende en su infancia a ser generoso, de adulto será una persona amable y gentil con quienes no tienen tanto como él.

4. Tiempo para ser agradecido

Muchos padres enseñan a sus hijos a dar gracias como un acto de buena educación; sin embargo, la realidad es que el sentido del agradecimiento es mucho más que una formalidad.

El niño debe aprender que cuando una persona es agradecida, reconoce el esfuerzo de otra persona por servirle. Además, reconoce que alguien hizo algo que no tenía por qué hacerlo. Lo hizo para beneficiarlo o facilitarle algo y nadie está obligado a hacer algo por otra persona; esto es un sencillo acto de amor.

Si el niño aprende que ser agradecido, muestra que tiene en cuenta las acciones de los demás que lo benefician. El agradecimiento además hace humildes a las personas. Incúlcale también, que un niño agradecido es merecedor de más actos de amor desinteresado. Que las personas se sentirán más incentivadas en hacer cosas para beneficiarlo.

Advertisement

5. Hacer balance de conciencia

Para los niños más grandes, el fin de año es una buena excusa para que valoren su comportamiento. No se trata de enfrentarlos con sus fallas y errores, no. Es que haga un simple examen de conciencia para que cambie su actitud por una más positiva.

Por ejemplo: el niño ha comenzado a decir groserías. Puedes ayudarlo a reflexionar si cree que ese tipo de vocabulario habla de quien es él. Es guiarle para que sea amable consigo mismo y adquiera conciencia de sus fallos. A la vez, esto le ayuda a ser mejor persona y un buen amigo de sus amigos. Sabrá demás a distinguir qué personas son buena compañía para el en el futuro.

Navidad es una temporada de amor y calidez, no solo de comida y regalos. Motivemos a nuestros niños a ser humildes, amables y gentiles con los demás y con ellos mismos.

¡Felices Fiestas!

Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.