5 formas de superar a un ex que aún amas

Reconciliarte contigo misma mientras haces el proceso de dejar de amar a alguien, es la mejor manera de buscar tu propia felicidad.

Erika Patricia Otero

No se supone que el amor duela, pero muchas veces duele, y muy profundamente. Lo que hace que duela más, es cuando tenemos que terminar una relación en la que aún sentimos amor.

Pero, ¿Por qué terminar una relación con una persona que aún amas? Por pura paz mental. Puedes amar mucho a alguien, pero si esa persona no te hace bien, o no te ama, lo mejor es dejarla ir.

Sé de cuenta propia cómo se siente, y no es una sensación agradable. Todas tus emociones y tu razón entran en conflicto. Son noches enteras sin dormir por cómo te sientes, pero tratando de convencerte que fue lo mejor que pudiste hacer.

Pese a todo, el tiempo te ayuda a darte cuenta que concluir esa relación fue lo mejor que pudiste hacer. El mismo tiempo te deja ver a las personas cómo son en realidad. Es entonces cuando sabes que tu amor propio y tu paz valían mucho más que ese amor.

Y es que el amor muchas veces no te deja ver a las personas como son; solo ves lo que quieres ver, como las idealizaste. Solo el tiempo y la madurez te quitan la niebla de los ojos; puede doler, pero es un dolor que vale la pena, porque te ayuda a evolucionar.

Ayúdate a sanar

Puedes dejar que el tiempo haga su magia y dejar de amar; sin embargo, también puedes poner de tu parte para que el proceso sea más rápido y profundo.

Es cierto que al amor también puedes racionalizarlo. Es un sentimiento, pero uno que con el tiempo puedes “manejar”. Sí, va a haber una guerra interna y causará muchas indecisiones; sin embargo, vale el esfuerzo ser valiente y elegir lo que es mejor para ti.

Ahora, te dejo 5 maneras en las que te puedes ayudar a superar a un ex que todavía amas.

1 Pon distancia de por medio

Si una persona quiere sacarse a alguien del corazón, lo más recomendado es el contacto cero.

No ganamos nada con desear superar un amor y seguir frecuentando sus redes sociales o acceder a verlo. Esto es como veneno para el corazón.

Poner distancia es algo que se debe hacer literalmente. Es cuestión de tener la fuerza de voluntad para distanciarse. Al principio es difícil, pero con el paso de los días todo se hace más simple.

Una técnica drástica que yo implementé fue bloquearlo de todas mis redes sociales. Incluso renuncié a mi trabajo y tiré todas las cosas que me lo recordaban. Créeme que sacarlo de mi mente y corazón me tomó más o menos un mes. Él insistió bastante tiempo en acercarse y lo hizo de diferentes maneras; pese a eso, sus acciones me demostraron que dejarlo ir fue lo mejor que puede hacer por mí misma.

No te digo que procedas de la misma manera, cada persona es un mundo distinto. Contándote mi experiencia, solo te muestro que, si yo pude, todos podemos.

2 No extrañes algo que no existió

Cuando queremos a alguien, lo común es que idealicemos a la persona y la potencial relación. Ahora, que esa persona se comporte como imaginaste o que la relación suceda como fantaseaste, son cosas distintas.

No nos mintamos, muchas veces elegimos vivir de ilusiones y esto es caer en el autoengaño.

Lo que se extraña cuando una relación termina, es lo que pudo haber sido, no lo que fue. Si hubiera sido una relación buena, seguro no se hubiera terminado.

No es malo tener expectativas, lo malo es negar la realidad a favor de un sueño que no fue.

Algo que se recomienda es enfocarte en las cosas no tan agradables que sucedieron en la relación. No sé qué tan recomendable sea rememorar el dolor del que fuiste víctima. Aun así, si sirve para sacarse a un ex de tu cabeza, entonces vale la pena el riesgo.

3 Reconcíliate con el pasado

Muchas veces, cuando las relaciones sentimentales son muy tormentosas, queda mucho resentimiento.

En una relación, dos son los participantes; así que los errores se cometieron de parte y parte. Ten en cuenta algo, muchas personas no tienen la intención de lastimar a su pareja. Lo que ocurre es que actuamos buscando un beneficio propio y esto no se hace de manera consiente. No estoy justificando el daño del que muchas personas es víctima; es solo que en muchas ocasiones no medimos el impacto que nuestras acciones tienen.

La invitación es a pensar en tu situación. ¿Qué te dolió de lo que viviste? Recuerda cada momento doloroso y deja ir el dolor; perdónate y perdona. Debes hacerlo, por tu bien; de otra manera, corres el riesgo de cargar a un nuevo amor con el sufrimiento vivido.

4 No es malo amar

Esto se leerá extraño, pero si lo pensamos, no es tan absurdo.

No hay nada de malo en amar a alguien nuevamente; por eso, cuando llega alguien que te da el chance de amar, es un regalo que debes aprovechar.

Amar es parte de la vida de las personas. Inspirarlo en alguien y ser correspondido son otro asunto; además, el tipo de relación que surja es también otro tema.

Ahora bien, una relación no depende solo del amor. Si así hubiera sido, tu relación aun permanecería en pie, pero no, el amor no es suficiente. Para que una relación funcione debe haber respeto, compenetración, dedicación y muchos otros aspectos que la hagan prosperar.

Con esto presente, aceptar que aún le amas no es tan descabellado. Lo que debes lograr es transformarlo en un afecto diferente; es decir, que se convierta en algo fraternal y deje de ser romántico. Lograr esto te ayudará a superar ese amor que sientes.

5 Que tu amor por ti sea superior

Sé que esto ya es frase de cajón, pero es cierto. Cuando te amas más a ti, sabrás distinguir el amor que deseas que te den.

Una persona con un amor propio pobre va a aceptar migajas de afecto. Una persona con un amor propio alto, no se conformará con menos. Además de esto, podrá darse cuenta a tiempo que no está en una relación sana si este fuera el caso.

Un amor propio adecuado es una buena manera de sanar tu corazón. La razón es que te pondrás en primer lugar. Tu felicidad será la meta que te ayude a superar la pena del amor infructuoso.

No te voy a decir que esto te tomará una semana. Dejar de amar a alguien es un proceso, pero uno que es posible de lograr.

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.