5 formas en las que no perdonas a tu esposo

La fe siempre nos ha inculcado a perdonar, pero, ¿Cómo convives con tu esposo si hubo algo que te lastimo profundamente? ¿Olvidar es lo mismo que perdonar?

Adriana Acosta Bujan

En la mayoría de los matrimonios experimentan discusiones y conflictos, que bien con la comunicación y el amor de la pareja, los errores se llegan a perdonar. Sin embargo, es fácil perdonar para llevar una sana convivencia, pero el olvidar no es tan sencillo como parece.

Existen muchos malos comportamientos que lastiman a la persona que se ama, no solo me refiero a una infidelidad (que suele ser totalmente dolorosa), sino cualquier tipo de conducta como la indiferencia.

Algunas mujeres suelen engañarse al pensar que lograron perdonar a su pareja, por diversos factores como el miedo a vivir solas, el temor que los hijos sufran, enfrentarse a una independencia económica entre otros factores. ¿Pero en realidad se puede perdonar y olvidar?

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La respuesta la podrás descubrir cuando en realidad tú sientas tranquilidad y paz en tu interior, alejando de ti todo tipo de pensamiento negativo como: la venganza, el rencor o el odio. Existen algunas actitudes que te demostrarán que no has logrado sanar tu dolor y que en realidad no has perdonado.

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¿Cuáles son esas formas de no perdonar a tu esposo?

1. Cuando recuerdas cada instante el error

Aunque por más que tu esposo se esfuerce por tener una sana convivencia contigo y él se sienta realmente arrepentido por haberte lastimado. Tú no logras identificar su esfuerzo y compromiso, puesto que todo el tiempo llega a tu corazón y mente todo el dolor que te provoco.

Algunas veces te sientes la víctima y no logras percibir que él en realidad te ama. Recuerda que todos cometemos errores. Deberás trabajar contigo misma para sanar el duelo. Enfócate en las acciones positivas que tu esposo tiene hacia ti.

2. Cuando lo humillas

Cada vez que tienes oportunidad sacas a la plática el error que cometió tu esposo, con el objetivo de hacerlo sentir mal y que él logre sentir tu dolor. Sin embargo, al estar todo el tiempo reclamando a tu pareja podrás estar alejándolo y provocarás que en realidad él no sienta un verdadero arrepentimiento.

Cuida mucho lo que piensas y lo que dices, recuerda que las palabras hieren mucho más que las acciones. Ninguna persona es feliz, cuando alguien solo se enfoca en estar diciendo los errores que se cometen a cada instante, así que no lo hagas con tu esposo. Demuestra a tu pareja que lo has perdonado y no cargues el sentimiento de rencor.

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3. Cuando piensas “él se lo merece”

El disfrutar que él se desviva por ti, solo porque cometió un error que te lastimo no es sano para relación. Algunas mujeres hasta sacan provecho de la situación haciendo que sus esposos hagan todo lo que ellas desean solo por alcanzar un verdadero perdón.

No manipules a tu esposo, recuerda que su intención no era lastimarte, no lo castigues con más sufrimiento y dolor. Ten en mente que todos cometemos errores y no por ello debes de tomar ventaja de la situación. Si piensas así es porque en realidad no lo has perdonado de corazón.

4. No confías en tu esposo

Vives todo el tiempo con el temor a que vuelva a cometer un error que te lastime, hasta llegar el grado de invadir su intimidad. No le dices nada, pero lo demuestras con tus acciones al estar todo el tiempo atrás de él (como una sombra). Hasta puedes llegar a experimentar celos enfermizos y obsesiones que afectan tu salud.

Sí existe un verdadero perdón deberás confiar plenamente en tu esposo, de lo contrario no has sanado y el problema no está en él sino en ti.

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5. Cuando la venganza solo es tu objetivo

Podrás fingir tener una relación sana, que todos los errores que cometió tu esposo los has perdonado, sin embargo, en ti solo existe un objetivo que es la venganza. Solo lo piensas para que él de alguna manera experimente el dolor que te provoco. Sin embargo, nunca llegaras a una reconciliación y sana convivencia. Estarás llevando tu matrimonio a un total fracaso.

Es una manera de fingir un perdón sin realmente olvidar.

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Cuando ya no pienses en el error que cometió tu pareja, cuando solo te enfoques en observar las cosas maravillosas que realizan en conjunto, cuando tienen metas y objetivos y logren respetarse. Sabrás que lo has perdonado de corazón. Bríndate un tiempo para sanar, reflexionar y volver a comenzar. ¡Nunca es demasiado tarde!

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.