5 frases que jamás debes decirle a tu madre

Estos son los errores que cometemos los hijos y que llegan a herir el alma de nuestra madre. Piensa dos veces antes de decir estas frases.

Adriana Acosta Bujan

El amor por mi madre fue único, sincero y el más maravilloso sentimiento que experimenté en mi vida. Tengo muchos recuerdos de ella, de su sonrisa, de sus abrazos, besos, consejos, incluso de sus deliciosas comidas. Poco me duró la bendición de tenerla a mi lado, ya que por causa una terrible enfermedad ella partió de este mundo.

Con solo 14 años de edad, por primera vez enfrente el duelo más doloroso y devastador. Recuerdo que al morir mi madre, mi vida se transformó completamente, ya que poco a poco dentro de mi corazón crecía un sentimiento de culpa.

Como toda adolescente, no era extraño que tuviera conflictos con ella; he de confesar que algunas veces por mi falta de madurez, de mi poca conciencia por valorar esos momentos y enseñanzas significativas, hice cosas que la llegaron a lastimarla profundamente. Tal vez, sea muy tarde para arrepentirme, puesto que ya no está físicamente para pedirle perdón.

Un aprendizaje doloroso

Mi historia la quiero compartir contigo, con la única finalidad de enseñarte a valorar el amor de tu madre. Si tienes la bendición de tenerla contigo, debes aprender a atesorar todos los momentos, ya que uno nunca sabe cuándo llegará nuestra partida final.

Por fortuna, con mi experiencia dolorosa y ahora que soy madre, puedo entender con claridad, esas cosas los hijos hacen (de manera consciente o inconsciente) y que llegan a lastimarnos.

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¡Claro! No está por demás decir que algunas madres suelen callar y guardar en silencio los sentimientos que les causa el maltrato de sus hijos; tal vez, por creer que algún día se arrepentirán, cambiarán y pedirán perdón.

¿Qué acciones lastiman el alma de una madre?

1 “Es tu obligación”

Sabemos que al convertirnos en madres, hemos adquirido en nuestra vida una gran responsabilidad y obligación para criar y cuidar a los hijos. Muchas veces sacrificamos todo, literalmente todo, para darles a ellos lo mejor y así evitar que sufran. Incluso, no es una exageración decir que “nos quitamos el pan de la boca, para dárselos”.

Cuando un hijo no valora los esfuerzos de su madre y actúa egoístamente pensando que lo que ella hace es porque es su obligación, en estos momentos estamos lastimando su corazón.

Como todo ser humano, necesitamos un reconocimiento social, en este caso el de los hijos. Tal vez, las cosas que hacemos las realizamos sin esperar nada a cambio, sin embargo, es importante reconocer cada esfuerzo que las madres hacen.

Tan solo decir “gracias”, es la palabra mágica que refuerza el vínculo afectivo, que trasforma una acción y un sacrificio, por una completa satisfacción.

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2 “No me importa”

Ignorar los consejos de una madre, es lo peor que puede suceder en la relación. Es normal que existen distintas ideologías; tal vez pienses, que el estilo de crianza difiere con tus ideales. Pero debemos saber, que toda madre desea el bienestar de sus hijos, que ellas son capaces de dar su vida por nosotros.

Por ello, es fundamental detenerse un momento y escuchar cada consejo, sacando provecho de cada charla, puesto que en ellas encontraremos el apoyo incondicional y las soluciones a nuestros problemas. Deja de pensar que su opinión no cuenta y que sus críticas no son constructivas, puesto que nunca comprenderás el verdadero amor de una madre hasta que lo seas.

Recuerda escuchar con atención, no quiere decir que hagas lo que ella te pide, sin embargo, al hacerlo estarás dándole el valor y el reconocimiento que ella se merece.

3 “Tengo una familia”

Todos, absolutamente todos, llegaremos a ser viejos. Es parte de la vida que formes tu propia familia y que te hagas cargo de ellos. Pero, no olvides a tu madre, no la abandones y la dejes sin tu apoyo.

A lo mejor, tu economía no es muy estable y por ello, creas que no puedes contribuir para ayudar a tu mamá. Sin embargo, no solo se trata de dinero, sino de permanecer a su lado, de tener presencia, de seguir conviviendo con ella aunque no vivan en el mismo lugar.

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Una llamada, una mensaje, una visita inesperada, marcará la diferencia de ser buen hijo. Incluso, permitirle disfrutar de ser abuela, es lo más maravilloso que puedes hacer.

4 “Esto es mío”

En realidad las madres sufrimos mucho cuando existen peleas entre los hermanos. Esas peleas donde existen verdaderos enfrentamientos, odio, egoísmo, competencia y rivalidad, incluso esos conflictos en los cuales hay intereses económicos de por medio (hermanos peleando por una herencia).

La mayoría de las madres aman y educan a los hijos por igual, sin marcar diferencias entre ellos. Por tal razón, cuando existen discusiones a muerte entre los hermanos, eso provocará una gran herida en el corazón y alma de tu madre.

5 “Estás completamente loca”

Es un proceso aprender a controlar nuestras emociones cuando estamos en medio de un conflicto. Algunas veces podemos explotar y decir cosas que no queremos. Pero ofender a una madre, burlarse de ella, y hasta maldecirla, son acciones que dejan herido el corazón.

Puedes arrepentirte y pedir perdón, sin embargo, te aconsejo que antes de actuar impulsivamente, uses la razón. Recuerda que el poder de las palabras es algo que no comprendemos a simple vista, pero que puede hacer mucho daño a una persona.

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Las madres amamos a los hijos de manera inexplicable, ya que existe un vínculo y conexión antes de nacer. Nunca, pero nunca, el amor de ella lo podrás encontrar con otra persona, es único y especial. Por tal razón, aprende a valorar su amor, reconoce sus esfuerzos y amala con toda tu alma.

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Adriana Acosta Bujan

Adriana Acosta estudió comunicación, es madre y abuela, y actualmente se dedica a la enseñanza e investigación a nivel universitario en Puerto Vallarta. Publica sus escritos esperando que ayuden a las personas que leen sus útiles vivencias.