6 consejos para sobrellevar una madre menopáusica

¡Como te ves me vi, como me ves te verás! Trata bien a tus adultos mayores porque para allá vamos todos

Yordanka Pérez Giraldo

Mi mamá siempre ha sido de queja fácil. O sea, del tipo que siempre tiene algún malestar nuevo para aderezar sus días. Y si de plano no los tiene, hasta se los inventa. Sin embargo, cuando entró a los cincuenta rompió récord: o era la cabeza, o los cambios de humor, o era el frío o el calor, era simple y llanamente la menopausia.

Este es proceso natural que se da en nosotras mujeres entre los 45 y los 55 años y que puede durar cinco años o más, y que definitivamente revoluciona nuestras vidas. Para empezar, los ciclos menstruales se hacen espaciosos hasta finalmente desaparecer. Esto provoca un sinfín de síntomas cada uno peor que el otro y que van desde sofocos, insomnio, taquicardia, resequedad vaginal que implica relaciones íntimas dolorosas, incontinencia urinaria, dolores articulares, entre muchos otros molestos síndromes.

Encima de todo esto mi mami tuvo que enfrentar otro problema, y fue la falta de apoyo y comprensión de quienes compartíamos con ella el espacio. Y es que debo admitir que me resultaba complicadísimo lidiar con todos sus malestares. Por más que quise entender lo que sucedía, sencillamente nunca pude ponerme en sus zapatos y por el contrario terminaba tildándola de achacosa y hasta desconsiderada pues no era capaz de disfrutar de todos mis intentos por distraerla y de hacerla sentir mejor.

Fue hasta que vi a otras mujeres enfrentar el problema que di crédito de la terrible revolución que estaba pasando el cuerpo de mi madre y me sentí mal por ella y decidí cambiar la estrategia. Es por ello que te comparto recomendaciones, para que tú no le hagas a tu madre más complicado este doloroso proceso que la conlleva a aceptar que se está entrando a la edad avanzada.

1. No te burles de, o minimices sus malestares

Si hay algo que no debemos hacer es menospreciar lo que la persona afectada está sintiendo. Sobre todo porque con los cambios de humor que se dan, hacerlo lo más seguro es que provoque confrontación en la relación.

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2. Ayúdala modificando la dieta de la familia

Incluye alimentos con soja. Cómprale tés para sustituir el café, pues tengo entendido que este último no es bueno en este proceso. Los pescados, huevo, yogur y queso, son parte de los infaltables en el refrigerador.

3. Compra vitaminas

El calcio, que a esta edad comienza carecer y a causar estragos en la consistencia y solidez de los huesos; la vitamina D para el mismo efecto. También trata de llevarla por el camino de la actividad física. En mi caso, debo confesar que fracasé en el intento. Sin embargo, lo recomiendo ampliamente, pues una vida activa puede reducir algunos síntomas.

4. Sé cariñosa y hazla sentir hermosa

Creo que este es el punto más fácil. Todos amamos a nuestras madres y las vemos bellas, así que díselo. Con los saltos de humor impredecibles tienes que ser más paciente y demostrarle más tu cariño. Este fue otro cambio en mi actitud para con ella, y a su vez dale su espacio para que viva los cambios sin culpa.

5. Anímala a visitar al doctor

Cuando se llega a este momento en la vida de una mujer es necesario descartar que sean enfermedades graves las causantes de muchos síntomas y asegurarse de que efectivamente es la menopausia. El doctor se encargará de recetar los medicamentos que le permitirán sobrellevar este período.

6. Permítele desahogarse contigo

Hablar funciona para todo con nosotras las mujeres. Muchas veces lo único que necesitamos es alguien que nos escuche para sentirnos mejor. Así que ármate de paciencia y deja que te comparta su sentir.

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Aunque es natural, e incluso podemos considerarlo un privilegio, envejecer no es cosa fácil. No solo se trata de que nuestro aspecto físico deje de ser lozano como en los años mozos; que nuestras habilidades psicomotoras se vean disminuidas; sino que además, comienzan a hacerse presente enfermedades propias del deterioro natural por la edad que complican aún más las cosas. “Como te ves me vi, como me ves te verás” nos dice el refrán popular. El trato que demos a nuestros adultos y el ejemplo que demos a nuestros niños y jóvenes garantizarán también nuestra calidad de vida para cuando el futuro nos alcance.

Toma un momento para compartir ...

Yordanka Pérez Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.