7 cosas que NO te contaron antes de convertirte en MADRE
¿Te quieres convertir en madre?, entonces es hora de que leas las cosas que nadie te quiere contar.
Camila Ignacia Gómez González
Ser madre es una experiencia única y el mundo entero se encargará de que sepas cuán maravilloso es dar vida. Sin embargo, nadie te mencionará ni siquiera por error que hay algunas cosas que NO son como la publicidad y el marketing las cuenta.
Por ello, si estás pensando en ser madre tienes que saber algunas cosas:
1. Siempre te cuestionarás… TODO
¿Estaré capacitada para ser madre? ¿En qué minuto se me ocurrió que podía tener hijos? ¿Seré una buena madre? Son solo un pequeño ejemplo de que de ahora en adelante siempre te estarás cuestionando tu forma de criar, amar y de tolerar. Este proceso es normal y no creo que alguna vez se acabe, si no me crees cuando puedas anda donde tu madre y pregúntale si alguna vez ha dejado de cuestionarse la manera en que te educó.
2. A tus amigas se las tragará la tierra (y no las devolverá jamás)
Es un extraño fenómeno del que todas las madres primerizas se quejan, las amigas desaparecen, casi como si tuvieras una enfermedad contagiosa que no quieren conocer. Y muchas veces te sentirás completamente abandonada, sin nadie con quien hablar, ni desahogarte, pero no dudes que esta experiencia traerá nuevas personas a tu vida. Dale tiempo al tiempo.
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3. Tu hijo será el niño que siempre dijiste que no sería
¿Recuerdas cuándo le dijiste a todo el mundo que tu hijo no haría berrinches?, pues prepárate porque tus ojos verán miles de berrinche, hasta el punto de hacerte llorar. Y no una sino que cientos de veces, porque lamentablemente los niños no nacen con un manual para aprender a diferenciar los tipos de llantos.
4. Sentirás que la maternidad no es para ti
Así tal cual, miles de veces sentirás que ser madre y mujer no es sinónimo de compatibilidad. Y muchas veces también te sentirás profundamente frustrada por no poder tener la misma independencia de antes, pues ahora una pequeña vida depende de ti.
5. Nunca más volverás a dormir como te gusta
Y cuando digo NUNCA es NUNCA. Por terrible que suene, no podrás volver a contar con 8 horas de sueño seguidas. Al comienzo será la preocupación por saber si está respirando, por si ensució el pañal o por si tiene hambre, transcurridos un par de años será porque te llamará por la noche para ir al baño, para ver si está sudando o para consolarle de una pesadilla nocturna y al convertirse en adolescente no podrás dormir pensando en qué lugar está de fiesta a qué hora llegará o si necesita algo. Así que es mejor decirle adiós a las plácidas horas de sueño.
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6. Siempre te faltará tiempo
No importa cuán planificado tengas tus días, siempre pasará algo que no te permitirá terminarlos como quisieras.
7. Al comienzo no tendrás tiempo ni darte una ducha
Esto generalmente les sucede a las madres primerizas que no tienen apoyo de familiares cercanos. Pues entre el proceso de adaptación a los horarios del bebé, los quehaceres de la casa y todos los cambios corporales, no debería extrañarte que pases varios días cerca de la ducha.
Pero te aseguro que nadie tampoco te mencionó que no habrá nunca un amor más incondicional que el que sientes por tus hijos.
Camila Ignacia Gómez González
Camila, es Relacionadora Pública, con orientación en Marketing, actualmente reside en Villa Alemana, Chile. Es esposa y madre, y ama escribir para ayudar a fortalecer los lazos familiares.
