7 formas de sanar las heridas del rechazo

En el juego del amor, a veces seremos rechazados y otras aceptados; es cuestión de asumir riesgos y animarse a vivir mejor.

Erika Patricia Otero

De mi madre aprendí una gran lección que espero recordar hasta el día de mi muerte: “Perder por conocer, no es perder”. Esta es una lección que yo aplico a todos los ámbitos de mi vida; incluso en el área amorosa.

Todos hemos experimentado alguna herida de rechazo en algún momento de nuestras vidas. Sé por experiencia propia que es un suceso doloroso y hasta humillante en ocasiones; sin embargo, no es algo de lo que no se pueda salir.

Cuando no tenemos las herramientas emocionales que nos ayuden a superar esa experiencia, nos sentiremos inseguros y avergonzados por largo tiempo. Aún así, no es una sensación que dure para toda la vida.

Un rechazo puede dejarnos temores difíciles de superar. Aún así, es cuestión de entender que no siempre tienes que ser aceptado. No todas las veces que declares tu cariño por alguien, va a terminar en una relación afectiva. Superar un rechazo afectivo puede tomar tiempo y requiere voluntad.

Es normal que quieras obtener respuestas, pero debes aprender a aceptar que muchas veces no vas a obtenerlas. No tener respuestas no hace a quien te rechazo alguien perverso. También se van a enfrentar sentimientos negativos, pero es parte del proceso.

Advertisement

Pasos para superar un rechazo amoroso

Partamos por lo que dicen algunos estudios al respecto:

Un estudio publicado en Dialogues in Clinical Neuroscience en 2015, examinó las emociones que surgen luego de un rechazo. Se encontró que tras un rechazo, solemos experimentar celos, soledad, nostalgia, culpa, vergüenza, ansiedad social, tristeza e ira.

Otra investigación publicada en Science en 2003, estimó que el dolor causado por el rechazo es similar al dolor físico. Digamos que es la respuesta que produce el cerebro frente a este. Dicho de manera clara: es normal que te sientas mal. No por sentir rabia o vergüenza estás exagerando el rechazo.

Sanar y superar ese evento requiere que pongas de tu parte y que aceptes que todo se logra con esfuerzo. Ahora, estos son los 7 pasos para superar un rechazo afectivo:

1 Aceptación

Como muchos procesos mentales, el primer paso para superar un problema es la aceptación.

Advertisement

La aceptación puede ser un proceso complicado, pero no imposible. El punto es que debes comprender que nadie está obligado a aceptarte o quererte.

Tienes la libertad de expresar lo que sientes, pero los demás pueden elegir si te quieren o no en su vida. Es cuestión de aprender a respetar las elecciones ajenas.

Aceptar que fuiste rechazado es un golpe al ego que se supera cultivando la humildad.

Debes aprender a tomar distancia y ocuparte de otros asuntos que te sean importantes. Esto de a poco te ayudará a aceptar lo vivido y a reconectar con tu realidad, una que es más amplia que un rechazo de alguien.

2 Acepta lo que sientes

El rechazo implica emociones negativas. Rabia, incomodidad, vergüenza. Lo peor es que cada vez que evocas los recuerdos, experimentas lo mismo una y otra vez.

Advertisement

Entre más rápido aceptes cómo te sientes, será mejor para ti. Negar cómo te sientes y reprimir esas emociones lo que harán será prolongar el tiempo de malestar. No lo mereces.

Debes entender que aceptar lo que sientes no es lo mismo que darles dominio sobre tu persona o tu vida. Aceptarlas implica que las reconoces como válidas, que eres amable con tu dolor y que estás listo para dejarlas atrás y seguir adelante.

3 Observa lo que aprendiste

Recuerdo que algo que aprendí de los rechazos es a tomarlos con algo de humor. Cada que era rechazada me decía a mí misma: “ellos se lo pierden”. Sé que se lee arrogante, pero es un manera de quitarle sal al problema. Mi incomodidad perdía importancia y eso me ayudaba a pasar página rápidamente.

De toda experiencia de la vida se aprende una lección. Observa que pudiste haber hecho mal. Quizás leíste mal las señales y creíste que eras correspondido. Posiblemente te mostraste muy interesado o necesitado de cariño. Sea como sea, siempre es de mucha utilidad descubrir en qué te equivocaste.

Cuando ya sabes cómo y en donde te equivocaste solo te queda no repetir el error y seguir adelante. Recuerda algo: “no perdiste nada, ganaste conocimiento”.

Advertisement

4 Busca apoyo en tu círculo cercano

Amigos y familia pueden ser una gran ayuda en el proceso de superar un rechazo. No se trata solo de encontrar una fuente de consuelo; más bien es como buscar la manera de pasar tiempo de calidad con ellos y cómo eso te ayuda a olvidarte de la situación.

5 Recuerda tu valor

Ante un rechazo debes recordar que solo te rechazó una persona en el planeta, no el resto de seres existentes. Aparte de eso, eres alguien valioso que merece ser amado por alguien que de verdad aprecie toda su grandeza.

Que alguien te haya dicho: “no gracias, no eres mi tipo”, no quiere decir que seas mala persona, feo o alguien a quien medio mundo rechazará. Solo fue alguien en el inmenso universo, eso no tiene que direccionar tu valor como persona. De nuevo, quien te rechazó es quien perdió la oportunidad de conocerte.

Sigue trabajando en ti mismo, en tu persona y tu apariencia si es que eso te avergüenza un poco. No cambies por favorecer a alguien más, hazlo por ti mismo.

6 La vida continúa

El rechazo que recibiste es solo una piedra en el camino que no debe influir en ti más de lo necesario. La vida sigue y habrán muchas otras oportunidades para que te guste alguien y te acepten.

Advertisement

Debes recordar siempre que los rechazos antes que llenarte de miedo, deben darte valor para asumir el riesgo. Muchas veces es mejor ser rechazado que quedarse con la duda. Eso es ser valiente, una cualidad que pocas personas tienen.

7 No permitas que el rechazo dictamine tus próximas experiencias

Un rechazo no significa que debes tener miedo a que se repita la experiencia.

¿Van a rechazarte nuevamente? Tal vez, pero solo es una posibilidad dentro de muchas. Solo toma el riesgo y deja que la otra persona decida. Puedes perder o ganar, pero eso es algo que solo sabrás si te arriesgas.

Solo me resta decir que todos somos dueños de nuestra vida. Toma las cosas con calma, vive el proceso con tranquilidad y arriesgate a amar. En algún momento hallarás a alguien que te aprecie por quien eres.

Toma un momento para compartir ...

Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.