7 hábitos inofensivos que empeoran la depresión
No permitas que tus hábitos reduzcan tu existencia a sufrir por una enfermedad que tiene solución, y que en gran parte está en tus manos. Recuerda que “se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta, y cada meta
Yordy Giraldo
Nadie quiere deprimirse y sin embargo para muchos de nosotros es inevitable. Algunos tenemos predisposición genética a este padecimiento, otros llevamos un estilo de vida que es la receta perfecta para terminar deprimidos, y no pocos enfrentamos pruebas tan desafiantes y dolorosas, que deprimirse es la respuesta natural ante tanta angustia y agotamiento.
Vivir una vida de depresión es una carga demasiado pesada, sus síntomas son tan desgastantes que acostumbrarse aunque posible, no vale la pena. Melancolía, alteración del sueño, pesimismo, falta de interés por todo y todos, desgano, deseos de atentar contra si mismos u otros es la realidad que viven diariamente las personas deprimidas. No faltan los que ni siquiera buscan ayuda porque si algo tiene esta enfermedad es lo fácil que le resulta adormecer nuestros sentidos para aceptarla sin resistencia.
Lo más preocupante es que muchas de las decisiones que tomamos sirven principalmente para alimentar el padecimiento, lo que nos hace de alguna manera responsables de nuestro propio deterioro. Cosas que para otras personas están permitidas para alguien deprimido es un lujo que no debe darse, por eso si tienes un diagnóstico positivo para la depresión mi recomendación personal y avalada por entendidos en el tema, es que te procures erradicar de tu rutina estos siete hábitos que empeoran el problema.
7 Hábitos que aumentan la depresión
Quedarte en cama
Dormir es un placer, quedarnos en cama luego de una semana de intenso trabajar también lo es, pero hacerlo porque sentimos que salir y disfrutar de nuestro tiempo y seres queridos no vale la pena es una pésima idea. Planea tu día, levántate con tu música favorita, no te quedes pensando sí si o si no, solo sal de la cama porque quedarte en ella deprimido es peligroso.
Refugiarte en la comida
Hablando de placeres, uno de los más grandes es la comida, pero ciertos alimentos deprimen. Una alimentación rica en grasas, azúcares y carbohidratos no aporta nutrientes que nuestro cuerpo necesita para sentirse pleno. Estudios han revelado que la depresión aumenta en un 58% las probabilidades de volvernos obesos, y que estar obesos aumenta en 55% las probabilidades de padecer depresión.
Buscar refugio en las bebidas alcohólicas
Existe un chiste que dice “bebo para ahogar las penas, lo malo es que ellas aprendieron a nadar”. Así sucede cuando tratamos de evadir la realidad de nuestras emociones mediante el alcohol u otras sustancias que momentáneamente nos hacen sentir bien. Recurrimos a ellas para olvidar, pero lejos de eso terminamos deprimidos y adictos.
No cuidar tu aspecto personal
No solo se trata de cómo nos ven los demás, sino de cómo nos vemos nosotros mismos. Descuidar nuestro aspecto personal cuando estamos deprimidos solo nos da más excusas para sentirnos así. Sin importar cómo te sientas debes hacer el esfuerzo por dar lo mejor de ti, mostrando lo mejor de ti en cada aspecto.
Renunciar a las cosas que te gustan
Nada grita más fuerte “estoy deprimido” que dejar de hacer lo que antes nos resultaban placentero, y una vida sin deleite rápidamente pierde atractivo. Enfócate en todo eso que te saca una sonrisa, que te hace sentir dichoso, que te motiva, que te relaja y hazlo, hazlo tanto como puedas y de todas las maneras que puedas, vale la pena y es un método infalible para ahuyentar la tristeza.
Aislarte
Cuando estamos en depresión no queremos ver a nadie. Sin embargo es en esos momento en que más debes rodearte de seres queridos, de personas que te alienten, te apoyen, pero sobre todo mejoren tu vida. Nada como el amor y los buenos momentos para alejar la apatía.
Rendirte
No rendirse es la parte más importante para salir de la depresión. Muchas personas se desaniman porque no ven los resultados que quisieran a corto plazo, pero deben entender que es un proceso que requiere de esfuerzo, compromiso y paciencia. El hecho de que la depresión sea una enfermedad multifactorial complica su cura. Pero sin importar cuántos intentos sean requeridos mantente intentándolo.
Tienes una vida, pero cientos, incluso miles de oportunidades para vivirla de acuerdo a tus deseos, no te permitas que tus hábitos limiten y reduzcan tu existencia a sufrir por una enfermedad que afortunadamente tiene solución, y que en gran parte está en tus manos. Recuerda que “se alcanza el éxito convirtiendo cada paso en una meta, y cada meta en un paso”!
