7 pasos para vencer la”comezón del séptimo año” en el matrimonio

Si sientes que tu matrimonio va en declive pon en práctica estos consejos

Fernanda Gonzalez Casafús

Cuando la fase de enamoramiento en una pareja pasa, muchas parejas suelen pensar que se terminó el amor. Sin embargo, los altibajos emocionales forman parte de cualquier relación. La creencia popular indica que existe un período de estancamiento alrededor del séptimo mes de matrimonio que supone un antes y un después en la pareja. Los expertos aseguran que hay formas de atravesarlo (y superarlo).

Karl Pillemer, es un sociólogo y gerontólogo americano, autor del libro “30 Lecciones para Amar: el asesoramiento de los estadounidenses más sabios acerca del amor, las relaciones y el matrimonio“. En una entrevista para Huffington Post, el profesional explica que en verdad no existen evidencias científicas de que se produzcan problemas maritales exactamente a los 7 años de relación, sino que ese número es un promedio.

“Las parejas no deben temer al séptimo año como una amenaza única. Los estudios muestran que, en promedio, la satisfacción conyugal y la calidad general caen durante los primeros años en que las personas están juntas, cuando la ‘vida real’, y en particular los niños, entran en escena “, dice el experto. Y si estás en pareja desde hace muchos años sabrás de lo que está hablando.

La comezón de todos los días

Coincidiendo con el sociólogo, creo que esa comezón del séptimo año en verdad puede darse en cualquier momento, pero que en cierta forma afecta a las parejas que ya han pasado por la fase de enamoramiento y caen luego en la meseta de la rutina. Los hijos vienen a traer alegría y a completar la pareja, pero es cierto que para sobrellevar la crianza y nuestra propia paternidad, la pareja debe estar firme y afianzada.

Muchas veces en los últimos años he tenido altibajos emocionales. Amo mi familia más que a mi vida, pero es cierto que la rutina diaria y la crianza de los hijos ha hecho que muchas veces nos restemos tiempo como pareja. Ayer mismo, cuando salimos a cenar con nuestros dos hijos, intentamos con mi marido cruzar unas tres o cuatro frases, casi sin éxito, porque nuestros niños estaban entusiasmados en mostrar sus proezas, en contarnos algo, el mostrarnos ésto, aquello, o en cantar para nosotros. “Nos hace falta un tiempo para nosotros”, me dijo mi marido. Y mi hija, que todo lo escucha dijo de forma intuitiva “yo quiero ir también”. No pudimos evitar reírnos del momento.

Según datos del Gobierno de Estados Unidos, la duración promedio de un matrimonio es de siete años, y ello viene entonces a afianzar la creencia popular de que a los 7 años de pareja se produce un momento de tensión qiue puede derivar en el fortalecimiento de la pareja o en el divorcio.

La pareja puede caer en la rutina en cualquier momento, ya sea a los 6 meses de estar juntos, o a los 7 años. Si tú y tu pareja creen que han entrado en la fase de la “comezón del séptimo año”, sigue estos consejos para afianzar la relación y tratar de atravesar exitosamente ese obstáculo.

Pregúntate si es tu matrimonio lo que te hace sentir atascado

A veces las crisis personales hacen que uno transfiera sus sensaciones a la pareja misma. Mirar introspectivamente es un buen ejercicio para determinar si lo que verdaderamente uno siente es el estancamiento de su pareja o el estancamiento de la vida misma de uno. Estar en crisis con uno mismo nos hace estar en crisis con los demás.

Recuerda por qué te sientes agradecido

Tal vez en un momento de tensión no puedas verlo, pero cuando estés mal calmado intenta reconocer cuáles son los aspectos de tu pareja por los cuales te sientes agradecido. Cuando los identifiques, intenta hacérselo saber a tu pareja, para que aprecie tu reconocimiento y no dejes de darle las gracias cada día por ello que aprecias. Pero si no puedes encontrar un aspecto de tu pareja que te haga sentir agradecido, ello puede ser indicador de problemas más profundos.Conversar acerca de ello puede acercarlos al motivo por el cual no puedes encontrar un motivo para sentirte agradecido.

Saber que la fase de luna de miel no es eterna

A veces pensamos que se terminó el amor y la pasión porque ya no se suceden esos hechos cotidianos que nos dejan flotando en el aire.La fase de amor eufórico y pasional es biológicamente insostenible en el tiempo, por lo que no intentes forzar la situación. Lo que queda después de ello es el amor puro y verdadero, si es que lo hay. Según los expertos en pareja, ése es el desafío para hacer que un matrimonio dure:aceptar la realidad de que, a través del tiempo, nuestras relaciones se convierten en una rutina predecible que puede no tener la pasión de una luna de miel, pero tiene algo más grande y más importante, y es la seguridad, la amistad y el compromiso.

Haz algo que no te guste tanto

Según el experto en parejas, el secreto de los matrimonios de ancianos es que se interesaban por los gustos del otro, aunque a ellos mismos no les gustara esa actividad. Por ejemplo, a tí no te gusta ir a pescar pero a tu marido sí; sorpréndelo una tarde con todo el equipo de pesca listo y acompáñalo. Te sorprenderá gratamente realizar una actividad de su agrado, juntos. “Haz algo que a tu pareja le interesa y tú no. Cuando una relación se vuelve obsoleta, el resentimiento de los intereses independientes de otra persona a menudo juega un papel. Los ancianos, largos y felizmente casados ​​que he estudiado, preguntan esto: ¿qué es más importante, cómo pasas tu tiempo libre o tu relación?” dice el especialista.

Deja ir esa necesidad de la pareja perfecta

Si se quiere evitar la crisi del séptimo año -o cualquier otra- es imprescindible dejar de lado la obsesión por encajar en un matrimonio perfecto. Los mejores matrimonios no son perfectos, sino que tienen momentos felices y otros no tanto. Obsesionarse con llevar el matrimonio a la perfección hace que muchas veces ello termine en una ruptura.

No dejar de comunicarse a través del cuerpo

La comunicación en la pareja es fundamental para hablar sobre todo lo que sucede, las cosas buenas y las malas. Pero los expertos advierten que las relaciones sexuales también forman parte de un matrimonio feliz. Evitar o minimizar los encuentros sexuales hace que la crisis se acentúe. Además, ese encuentro puede aliviar las tensiones diarias de lo que significa llevar adelante una familia.

Voluntariado juntos

“Las parejas de largo matrimonio con las que hablé encontraron una ‘forma mágica’ para acelerar una relación: ser voluntarios juntos” dice el autor Karl Pillemer. “Encuentre una actividad que ayude a otros que pueda hacer conjuntamente. Ya sea que se trate de una organización ecologista, voluntariado en una escuela del centro de la ciudad, u otra buena causa, trabajar juntos para hacer del mundo un lugar mejor es un poderoso refresco de la relación”

No hace falta ser la pareja perfecta, sino mantenerse a flote todo el tiempo. Cuando hay amor verdadero, ni la peor tempestad hundirá la barca. Todo lo que se construye con amor es indestructible. Lo importante es intentar salvar la relación cuando creas que la crisis se avecina. Y tú ¿ya has pasado por la comezón del séptimo año?

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.