8 consejos prácticos para evitar la obesidad en los niños

La obesidad es un grave problema que afecta a la sociedad a nivel mundial, y que hoy no es exclusivo de los adultos, sino que afecta también de manera considerable a nuestros niños, debido a los malos hábitos alimenticios.

Juliana Echeverry

Como madres tenemos una enorme responsabilidad en el asunto de la obesidad de los chicos, pues estamos al cuidado de ellos; de nosotras depende en qué lado de las estadísticas estén nuestros pequeños. Es importante entender que la obesidad no es un virus, o una enfermedad que aparezca de la noche a la mañana, sino que —salvo cuando hay factores genéticos determinantes— es el producto de un estilo de vida, que se genera mediante malos hábitos alimenticios y una vida sedentaria.

De los buenos hábitos adquiridos en el hogar desde niños, dependerá el éxito en el desempeño del adulto en la sociedad y esto incluye una sana alimentación, que a futuro le evitará grandes males como el ya mencionado, además de enfermedades incurables como la diabetes, la alta presión arterial, enfermedades del corazón y muchas otras.

Aunque parezca una tarea inalcanzable, evitar la obesidad en los niños no es tan difícil. Solo requiere algo de esfuerzo y mucha creatividad con el fin de que no se convierta en una tarea aburrida o pesada. A continuación daré ocho consejos prácticos que serán muy útiles para evitar la obesidad en los pequeños:

1. Una sana nutrición

: Si la obesidad es el producto de la mala alimentación, entonces es necesario tener conocimientos básicos de   nutrición que nos permitan suplir las necesidades de desarrollo y crecimiento de nuestros hijos. Saber, por ejemplo, que los alimentos se clasifican en tres grandes grupos que son:

  • Alimentos reparadores o formadores que ayudan al crecimiento y desarrollo del niño. Son los que contienen calcio y proteína en mayor proporción, (leche, sus derivados, todo tipo de carnes y huevos).

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  • Alimentos reguladores que ayudan a tener una buena digestión. Estos contienen vitaminas y minerales e incluyen, las frutas y hortalizas (vegetales).

  • Alimentos energéticos que, como su nombre lo indica, son aquellos que nos dan energía y tienen un alto contenido en grasas y carbohidratos. A este grupo pertenecen los cereales como el maíz, trigo, arroz, soya y sorgo; los granos como por ejemplo los fríjoles, lentejas, garbanzos; los tubérculos como la papa, yuca, boniato, batata, arracacha, etc., y las grasas como aceites, mantequilla y mayonesa. 

2. Una dieta balanceada:La alimentación diaria debe incluir elementos de los tres grupos mencionados en cada comida y de manera equilibrada, con el fin de evitar el sobrepeso y el desequilibrio físico.

3. Porciones pequeñas:Es importante tener en cuenta que son niños y, por lo mismo, no debes excederte en las porciones. Nunca debes servir las mismas porciones que darías a un adulto, no solamente porque es innecesario, sino porque a la larga le afectaría más, en el sentido que obligaría al estómago a acostumbrarse y cada vez necesitará más para saciarse. Dale tan solo la cantidad necesaria para su sano desarrollo y eso va de acuerdo al peso y estatura.

4. Evitar las comidas rápidas,porque estas contienen una exagerada cantidad de calorías que el cuerpo no alcanza a quemar, y al no quemarlas se convierten en grasa. Por ejemplo, una hamburguesade las que se compran en un sitio público, puede tener entre 244 y 1035 calorías dependiendo de los aditamentos que se le agreguen, esto sin contar con las calorías de las papas fritas, las salsas y la bebida gaseosa, lo que ascendería casi a unas 2000 calorías, en una sola comida, lo que debería consumir una persona adulta al día.

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5. Sustituir ciertos alimentos por otros más saludables:Es normal que los niños amen los dulces, galletas, postres y helados, pero sabemos que en exceso son muy perjudiciales. Sin embargo, para no privar a los niños de estas delicias podemos sustituirlos por otros más saludables como por ejemplo ensaladas de frutas con yogurt, galletas de avena, compotas de frutas caseras, etc. Para eso debemos ser muy creativas.

6. Menús atractivos:La mejor manera de hacer que tus hijos se alimenten bien depende mucho del sabor de la comida y de cómo se le presente en la mesa. Por ejemplo, si le vas a preparar un emparedado, hazlo de pollo: es saludable y con pocas calorías y sobre el pan le dibujas una carita feliz con salsa de tomate. Esto le va a encantar. O preparar unas ricas galletas de avena con formas de animales, son saludables y divertidas. Existen páginas especializadas en menús saludables y divertidos para niños.

7. Evitar ciertos alimentos,tales como los embutidos (jamón, tocineta, mortadela, salchichas, etc.), las bebidas gaseosas o sodas (son preferibles los jugos naturales) y las frituras, por ser altamente nocivas.

8. Propiciar la actividad física:Es muy importante salir con los niños a jugar al parque, animarlos a que practiquen algún deporte en el colegio o afiliarlos a alguna liga deportiva en la ciudad. Aún en casa, cuando el clima no es favorable, enseñarles a bailar o practicar zumba, que es tan divertida y de moda en la actualidad.

Espero que estos consejos te sirvan y te animes a practicarlos con tus hijos y si crees que son de utilidad y conoces a alguien que esté pasando por el mismo problema con los suyos, comparte este artículo. Mucha suerte.

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Juliana Echeverry

Me gusta escribir, leer, pintar, tejer y compartir con mi familia.