¿Acabas de dar a luz? Consejos útiles para que el embarazo no deje huellas permanentes en tu cuerpo

No hay algo que una madre no sea capaz de hacer por un hijo, pero no es necesario sacrificarse todo el tiempo para ser buenas madres, hay que cuidarnos también a nosotras mismas. Esa lucha física y encarnizada de la mujer que se convierte en

Yordy Giraldo

Además de las bendiciones de ser madre, en la maternidad hay un tema recurrente: los cambios físicos que sufre nuestro cuerpo. Se dice con facilidad que tras el embarazo y el alumbramiento ya no vuelve a ser jamás el mismo. Y esta frase se repite siempre, y siempre con un tono de nostalgia que evidencia que aunque no renunciarían a la fortuna de ser madres, persiste el deseo de no tener que privarse de un aspecto físico con el que se sienten cómodas. No podemos negar que antes que ser madres somos mujeres, y que ambos roles son inherentes a nuestra naturaleza.

Nada en esta vida, sin embargo, está exento de sacrificios, pero a veces podemos elegir que estos sean transitorios o perpetuos. En el caso concreto de la maternidad un poco de cuidado puede ayudarnos a que los cambios no sean tan drásticos: que podamos ser para nuestros hijos la madre que siempre soñamos y seguir siendo para nosotras y nuestros esposos la mujer que deseamos.

¿Cómo convertirnos en mamá sin sacrificar a la mujer en el proceso?

Muchos de los consejos que a continuación expondré no son exclusivos para mujeres embarazadas, sino que aplican para todos aquellos que desean cuidar su aspecto físico y su salud.

1. Buena alimentación

Balanceada, donde los alimentos procesados sean los menos y las frutas y verduras lleven el papel estelar en todos los platillos. Si bien es cierto que es normal y recomendable que aumentes de peso en esta etapa, eso no quiere decir que debas atiborrarte de comida. Un máximo de nueve kilos es lo recomendable, aunque depende también de las características físicas de las mujeres embarazadas y del número de bebés que esté gestando.

2. Tomar mucha agua

Igualmente importante, pues además de ayudar al buen funcionamiento de nuestro cuerpo, contribuyendo a mejorar la digestión y resolver problemas de estreñimiento presentes en muchos casos durante el embarazo, limpia el organismo de toxinas, aumenta tu energía y mantiene hidratada tu piel, evitando que aparezcan las tan temidas estrías.

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3. Hacer ejercicio

Uno que no ponga en riesgo la gestación, pues además de mantenerte en forma, otra ventaja que te proporciona en esta etapa es que te ayuda a evitar las varices. Caminar y nadar son los deportes más aconsejables y si se te hinchan los pies, recuéstate sobre tu lado izquierdo, de ese modo mejoras la circulación sanguínea.

4. Cuidarse del sol

No se puede hacer nada para evitar los cambios de coloración en la piel, pues se deben ya bien sea a los cambios hormonales o a la herencia familiar y son más comunes en las mujeres de piel oscura; sin embargo, una manera de no agravar el problema es evitar los rayos solares. No hay que tratar de eliminarlos estando aun embarazada, es mejor esperar a tener al bebé en brazos y entonces buscar ayuda médica.

5. Hidratar la piel con aceites o cremas

Aplica masajes en esas áreas que están expuestas al mayor trauma como son abdomen, caderas, glúteos y senos; pero debes tener cuidado de que dichos aceites o cremas no contengan retinol o vitamina A, porque pueden perjudicar el desarrollo del bebé en gestación. Por cierto, un consejo bastante efectivo es pasar hielo sobre los senos después del baño. ¡Funciona, créeme! Si acaso tienes tratamiento para el acné y la psoriasis y estás embarazada, es necesario que lo suspendas también, pues la sustancia presente en esos tratamientos puede perjudicar el sano desarrollo de la criatura.

6. Mantener una buena higiene

Especialmente bucal, pues te cuento que en esa etapa, y debido a los cambios hormonales, nuestra saliva se vuelve más acida, lo que puede propiciar la aparición de caries; para hacerle frente utiliza pasta dental mentolada, que te ayudará en la prevención de caries y a paliar las náuseas.

El hecho de que nos esforcemos no nos garantiza necesariamente nada; pero podemos aumentar nuestras probabilidades de éxito, y eso vale la pena, en particular en esa especial etapa de nuestras vidas donde lo menos que queremos es que haya algo que la empañe, sobre todo si puede evitarse con cuidados extras.

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¡A todas las embarazadas les deseo bendiciones y una feliz espera!

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Yordy Giraldo

Yordanka Pérez Giraldo, Cubana de nacimiento, mexicana por elección.