Buen consejero para tus hijos. 3 maneras para conseguirlo

Cada padre tiene el deber de enseñar a sus hijos. Aprende estas tres maneras de convertirte en un confidente para aconsejar a tus hijos con éxito, a medida que les enseñas en tu hogar.

Anders Peterson

Un desafío diario que todo padre enfrenta es cómo impartir buenos consejos a sus hijos. Recomendaciones que aprovechen en su vida. He llegado a entender que esto es algo esencial para fortalecer el hogar y la familia, porque se evitan conflictos que traen, entre otras cosas, sufrimiento. Al mismo tiempo, también es notable cómo uno puede comprender a los hijos cuando busca con sinceridad orientarlos en cuanto a decisiones que deben tomar. Las siguientes ideas son tres pasos que me han sido de bastante utilidad a la hora de compartir sugerencias con mis propios hijos; espero que te ayuden a ti de manera semejante:

  1. Relaciones amistosas entre padres e hijos. No todos los chicos tienen la misma manera para empezar amistades. Por lo tanto, es probable que nuestros hijos sientan un poco de timidez durante la adolescencia para confiarnos dudas o hacer preguntas importantes. De mi propia experiencia he aprendido que cuanto antes empezamos a establecer una relación de amistad con ellos, mayor posibilidad tendremos de que en sus años de juventud nos consideren sus confidentes, y que tenemos buenas intenciones para guiarlos. El ganarnos la amistad de los hijos puede ser una gran bendición no solo durante los años de la adolescencia, sino para toda la vida.

  2. Oportunidades de servir juntos. En ocasiones, ya sea por motivo de compromisos laborales o por falta de tiempo, ayudamos a otras personas por nosotros mismos. Sin embargo, he encontrado una gran alegría al invitar a mis hijos a hacer algo por otra persona. Esto es algo que tú también puedes hacer con tus pequeños. Por ejemplo, cuando una vecina ha necesitado que le ayudemos a cargar leña, o algún vecino requiere que le alcancemos el diario o correspondencia a la puerta de su casa; estas actividades, que parecen de escasa importancia, se convierten en gratas memorias que solidifican nuestra amistad con los hijos y, al mismo tiempo, les damos un buen ejemplo sobre ser proactivos con las buenas acciones.

  3. Enseñanza de solución de problemas personales. Por lo general, para los hijos es frustrante tener que enfrentar algunas situaciones que no parecen tener solución. A medida que lo necesiten, nosotros, como padres, podemos ofrecerles una guía, empezando por escucharlos. Si los problemas que tienen han surgido de algún malentendido con sus amigos u otras personas (aún profesores y maestros en el estudio), es una oportunidad para que podamos enseñarles sobre cómo tratar de resolver el asunto. Muchas veces no saben por dónde empezar. Con orientación podremos ayudarlos a que vean cuál es la raíz del problema y a que superen sus emociones, que a veces pueden ser muy intensas.

¿Te gustaría entonces disfrutar la confianza con tus hijos? Todo empieza por tu dedicación y disposición al tiempo. Es posible. Lo más valioso es que llegará un momento en que tus hijos pedirán consejo o sugerencias por sí mismos. De nuestra parte, como padres, el estar atentos a sus necesidades es una de las mejores dádivas que podemos brindar a nuestros hijos.

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Anders Peterson

Anders Peterson is a Spanish language instructor at the University of Arizona and also works as a translator and interpreter . He lives in Tucson with his wife and children.