Cambiar solo es cuestión de querer

Si vives quejándote de tus fracasos , puede ser que seas el único culpable de esa situación, debido a la actitud que asumes. Lee y ayúdate a ser mejor contigo mismo para lograr las metas que te propongas. Cambiar solo es cuesti

Erika Otero Romero

Amada siente que a sus 25 años no ha logrado el éxito que tanto desea porque, aunque ha tenido grandes oportunidades, no se siente segura de sus capacidades y, por lo tanto, las ha dejado pasar en espera de una con la que se sienta cómoda.

Bernardo es un hombre de 28 años quien, debido a un fracaso amoroso que sufrió hace tres años, se niega a “abrir su corazón” de nuevo al amor. Se ha enamorado dos veces más después de ese incidente, pero tan pronto como siente que la relación puede hacerse más seria, simplemente rompe todo contacto con su pareja y se aleja sin dar ningún tipo de explicación.

Jenny es una sacrificada estudiante universitaria becada, que no siente mucho agrado por algunos de sus compañeros con una mejor situación económica que ella, ya que considera que “no saben nada de la vida real”, los rechaza de manera abierta sin importar qué tan honestos y simpáticos sean, porque para ella solo “valen” las personas que han sufrido las diferentes situaciones de la vida.

¿Te sientes identificado con alguno de estos casos? ¿Sientes que has perdido valiosas oportunidades debido a tus temores infundados? ¿Eres de esas personas que se llenan de prejuicios y no se dan la oportunidad de conocer a la gente de manera personal?

Que una persona en edad adulta asuma actitudes que no le permitan ver la cara positiva del mundo, puede ser resultado de una crianza dura o de que ha experimentado situaciones que lo han dejado marcado y con miedos e inseguridades que le impiden sentirse capacitado o merecedor de esas oportunidades de progresar; lo peor es que puede inculcar tal actitud derrotista a sus seres amados.

El miedo es tu peor enemigo. Es una verdad conocida por todos: el peor obstáculo que puedes enfrentar eres tú mismo, de la misma manera que tú eres tu peor enemigo y tu peor crítico. En medio de lo que parece el más malo de los panoramas, sin embargo, la buena noticia es que en tus propias manos se encuentra la herramienta para cambiar lo que parece un mal pronóstico. Enseguida te presento algunas técnicas que te pueden ayudar a cambiar esa actitud y te convencerán de que eres merecedor de las mejores cosas de la vida:

1. No importa el miedo, ¡arriésgate!

Ese es quizá uno de los peores errores que se pueden cometer, no arriesgarte. Piensa en lo siguiente: “Si no lo tienes, no lo puedes perder”, de modo que no pierdes nada en lo absoluto. El asunto es reunir el valor que se necesita para enfrentar la situación; una cosa si te puedo garantizar, que después de que aceptes el primer reto y pierdas el miedo no tendrás temor a perder nunca más.

Vence el miedo al fracaso y empieza a triunfar.

2. No hagas caso de las malas críticas

En el camino al éxito vas a tener muchos detractores, muchas personas que, por celos o envidia, no van a querer que llegues lejos; a esas personas son a quienes menos debes escuchar, porque con su “mala vibra” pueden lograr que dudes de tus capacidades. Muéstrales que no eres la persona fracasada y miedosa que creen que eres; enséñales, en cambio, de lo que eres capaz.

3. No te llenes de prejuicios y suposiciones

Las personas que no se dan el chance de conocer a los demás son personas que temen que los lastimen. Piensa que darte la oportunidad de conocer a alguien es abrir la puerta de las posibilidades, ya que no sabes quién de ellos será tu mejor amigo o tu futura pareja, e incluso quién te dé la ocasión de brillar en todo tu esplendor.

4. No des mal ejemplo

Tus inseguridades y miedos pueden olerse a metros y los receptores pueden ser tus propios hijos, sobrinos, hermanos, que pueden llegar a tomarte como ejemplo. Mejor muéstrales que si bien no logras lo que te propones, luchas y no estás dispuesto a darte por vencido.

5. Acéptate y cambia lo que no te gusta

¿Pierdes empleos porque eres impuntual? Simple, programa el reloj más temprano y lucha contra esa dificultad. ¿Tus relaciones fracasan porque mientes o eres infiel? ¡Pues no las digas y no seas infiel! Que te hayas acostumbrado a mentir o que te rechacen porque te has ganado fama de mujeriego es algo que solo tú te has buscado, de modo que no te quejes de estar solo o de quedarte siempre sin empleo; es por tu causa, acéptalo y elimina de tu sistema corporal eso que te está traicionando.

No puedo amar porque no me valoro a mí misma

El primer paso para alcanzar la mejor versión de la persona que puedes ser es hacerte consciente de la persona que eres, con defectos y virtudes; amarte y, poco a poco, decidir cambiar, un día tras otro, con perseverancia.

Erika Otero Romero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.