Cómo convivir con alguien bipolar

Convivir con alguien bipolar no es un reto fácil. Aprende sobre este trastorno para saber comprender cómo relacionarte con personas con esta afección.

Danitza Covarrubias

Convivir con un familiar que tenga el trastorno de bipolaridad no es nada fácil. Eso no significa que no sea posible. Pero para hacerlo, es importante por una parte tener claro de qué estamos hablando cuando hablamos de este trastorno. Después de esto, saber qué elementos y recursos tenemos para poder lograrlo, y con qué impedimentos nos encontramos.

Iniciaré por diferenciar lo que no es y lo que es bipolaridad.

Lo que comúnmente se denomina bipolaridad

Muchas veces a manera de definir el comportamiento de las personas utilizamos términos inadecuados. El uso del lenguaje después se desvirtúa. Actualmente el término “bipolar” se utiliza coloquial y erróneamente para personas que cambian constantemente de estado de ánimo, o de opinión. Suelen decir que el cambio es sin razón aparente. Esto no significa que tenga una persona trastorno bipolar. Posiblemente haya un detrimento en la salud mental por lo que tenga dificultades, ya sea para sostener una decisión, o para explicarla a sus personas allegadas. Esto no es bipolaridad.

La real bipolaridad

Un trastorno bipolar, para comenzar, tiene que ser diagnosticado por un psiquiatra. Presenta episodios de conducta depresiva, seguido por episodios de manía, o mixtos. En este caso, la manía es una excesiva energía, que incluso puede provocar falta de sueño en la personal. La depresión son fuertes momentos de desesperanza, pérdida de interés  y placer, incluso ideas de muerte.

Como podrás notar, la diferencia es significativa. Es un trastorno difícil de detectar, dado que la fase de manía puede confundir con una mejoría del estado depresivo. Se necesita un experto para poder diagnosticarlo. Sin embargo, es un trastorno en los que se puede ayudar al paciente. Tiene medicamentos que ayudan a estabilizar la fluctuación de los estados. De igual manera, el paciente tiene la capacidad de estar en un proceso psicoterapéutico en el cual puede trabajar en establecer pensamientos, emociones y conductas congruentes.

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Cuidar al paciente

Como familiar de una persona con este trastorno, es sumamente difícil. Los cambios inesperados del estado del paciente dificultan poder tener una relación sana y respuestas adecuadas para mantener un vínculo. Sin embargo, el poder tener claro que no es algo personal, ayuda a poder relacionarse con la persona.

Poder diferenciar el trastorno y las conductas exacerbadas con la persona es fundamental para poder apoyar al paciente. El paciente necesitará compañía, en la medida que puedas dársela. Seguirle el ritmo en la manía, sin estimularle demasiado, contener en la etapa depresiva. Asegurarse que tome sus medicamentos y acuda a las citas de sus servicios profesionales, tanto médico como psicológico.

Trata de mantener una conversación honesta, pero que no sea intensa. Despersonaliza sus comentarios, pues es su trastorno hablando. Identifica en qué fase está. Permite que la persona duerma cuando esté en episodios maníacos, puesto que le es difícil conciliar el sueño.

Cuidarte a ti mismo

Tener presente el trastorno podrá disminuir las afecciones. El trato de una persona con este trastorno evidentemente puede tener una consecuencia emocional para ti. Puede bajar tu autoestima, confundirte, hacerte sentir perdido, responsable de la realidad, o ajeno a tu libertad para evitar conflicto con tu familiar.

Poder generar acuerdos, y cuidar de ti mismo es crucial. Tener tus espacios individuales para hacer ejercicio, acudir a tu red de apoyo como amigos, y por supuesto, acudir a ayuda profesional, te ayudarán a sobrevivir.

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Recordar también que el tratamiento de tu familiar ayudará a que la dinámica de relación entre ustedes y en la familia, se modifique.

Programa psicoeducativo para familias

Dentro de la atención integral a los pacientes, se están incluyendo programas para todas las familias. En estos programas pueden entender y tener más recursos para poder saber qué hacer. Cómo relacionarse con su familiar, y sobre todo, con los episodios que presente. Si puedes, busca alguno, te sería útil. Además de que podrás conocer a otras personas que vivan una situación similar, y puedas encontrar mayor empatía, comprensión y apoyo.

El acompañamiento profesional

Nada puede suplir el acompañamiento profesional. Tanto para ti, como para tu familiar, es fundamental buscar ayuda. Que tu familiar tenga un tratamiento será imprescindible para poder mejorar su estado, y su relación.

Poder acudir tú a acompañamiento profesional te dará también un respaldo para descargar todas las emociones que atravesarás. Poder clarificar tu propia conducta, puesto que a veces relacionarte con alguien con un trastorno, puede convertirse en que tú mismo toques la locura. No porque “estés loco”, sino porque el amor que tienes a tu familiar puede hacerte querer comprender, y entrar a su realidad. Es importante la ayuda profesional puesto que será tu piso, tu faro, para que no pierdas la cordura. Trabajar y reconocer tu propia parte de locura, ayudará también a sanar al sistema familiar. Estos cambios de dinámica en las relaciones familiares tendrán también un efecto en tu familiar.

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Danitza Covarrubias

Danitza es originaria de Guadalajara, Jalisco, en México. Licenciada en psicología y maestra en desarrollo transgeneracional sistémico, con certificación en psicología positiva, así como estudios en desarrollo humano, transpersonal y relacional. Psicoterapeuta, docente, escritora y madre de 3. Firme creyente que esta profesión es un estilo de vida.