¿Cómo enseñar a tus hijos a no tener miedo a la obscuridad?

Cuando los pequeños tienen entre tres y cinco años de edad, muchas cosas que les causan miedo.

Arturo Leonardo

Cuando los pequeños tienen entre tres y cinco años, resulta muy natural que apenas estén descubriendo el mundo y existan muchas cosas que les causen miedo, sin embargo, es importante que recuerdes que el miedo es el sentimiento más natural que experimenta cualquier ser humano, ante lo desconocido. Alrededor del mundo, según lo que indican algunas cifras de la Universidad de Murcia en España, unos de cada tres niños le temen a la oscuridad, siendo éste quizá el miedo más generalizado durante la infancia.

De esta forma, es importante que sepas que este temor es algo totalmente temporal, siempre y cuando se trabaje adecuadamente. Es por eso que el estudio realizado por el departamento de Psicología de la Universidad de Murcia en España, recomienda algunas técnicas que pueden facilitar este proceso, logrando así que no sea tan complicado para tus hijos y para ti.

1. No minimices su miedo

Muchas veces los padres cometen el grave error de enunciar expresiones como: no seas cobarde, no vayas a llorar, no debes tener miedo, etcétera. Este tipo de frases lo único que generan es más miedo y ansiedad en los pequeños. Calificar su miedo como una emoción que no es importante, es un grave problema. Lo que se debe de hacer en esos casos, es explicarle qué es la oscuridad y cuáles son las razones por las que no debe temerle, ¡sin gritos ni regaños!

2. Realiza algunos juegos con tu hijo

Hay algunos juegos que requieren que los ojos sean vendados como, por ejemplo: ponle la cola al burro, la gallinita ciega o hasta romper una piñata. En casa, podrías intentar este tipo de juegos para que se acostumbre a qué es lo que se siente cuando hay ausencia de luz. Cuando tenga la venda puesta, explícale que eso es la oscuridad y que no hay razón para temerle.

3. Deja alguna luz muy tenue prendida

Consigue una de esas lámparas que se conectan a la energía eléctrica y que emiten una luz muy tenue. La sugerencia es que la dejes conectada y que antes de que se duerma, le expliques que se quedará prendida durante toda la noche, para que así se sienta más tranquilo. Si en la noche se despierta y llora o grita, ¡no prendas la luz! Cálmalo con la luz apagada, tu voz le ayudará a tranquilizarse y volver a conciliar el sueño.

Advertisement

4. Jamás lo espantes o amenaces con esas cosas

En el afán de que sus hijos se comporten bien, muchos padres asustan a sus hijos creándoles temores que en muchas ocasiones se relacionan con la oscuridad. Evita hacer este tipo de cosas, ya que lo único que lograrás es el proceso para vencer este temor tenga retroceso y no lo logres resultados efectivos. Frases como: te voy a encerrar en el cuarto y voy a apagar la luz o cosas por el estilo, elimínalas por completo de tu vocabulario.

5. Revisen la casa juntos

Generalmente, el miedo a la oscuridad está relacionado con la fantasía de que en algunos lugares de la casa se oculten animales, personas u objetos que puedan generar temor. Es por eso que la recomendación es que antes que vayan a dormir revisen espacios como debajo de la cama, dentro del clóset, en los huecos detrás de la puerta o en cualquier otro lugar que consideres adecuado. Una vez que tu hijo vea que no hay nada, se sentirá mucho más seguro y tranquilo.

Toma un momento para compartir ...

Arturo Leonardo

Comunicador fanático de sus hijos a quienes les relata día a día sus aventuras de música y deportes, gusta de leer lo que se cruce en su camino, piensa que el acto más revolucionario que puede existir es el de reír.