Cómo saber si tu hija padece de ovario poliquístico

Cada año muchas mujeres tienen problemas de fertilidad y constantemente padecen dolor, sangrados abundantes y no se imaginan que estos solo son síntomas de un problema mucho mayor. ¿Quieres enterarte?

Emma E. Sánchez

Yo padezco ovario poliquístico desde mi adolescencia y la detección oportuna de mi problema fue gracias a que mi madre observó que mis ciclos menstruales no eran normales. Las principales cosas que ella notó y que la llevaron a buscarme atención fueron: uno, que mis periodos no eran mensuales, ya que la menstruación aparecía de manera esporádica; y dos, que cuando aparecía había muchísimas molestias y el dolor se expandía del abdomen hasta las piernas, a tal grado que de repente, simplemente me desmayaba.

Cómo detectar si padeces de ovarios poliquísticos

Ella me llevó al ginecólogo y el diagnóstico se confirmó: Ovario poliquístico. La detección oportuna de este padecimiento me ayudó a pronto entenderlo y tomar control sobre él. Así, el asistir con regularidad al ginecólogo me permitió enterarme de algunos datos al respecto de este padecimiento, mismos que ahora comparto contigo, esperando que de ser el caso, te ayuden a detectarlo y atenderlo de manera oportuna:

  • Las adolescentes son muy susceptibles de padecer este problema.

  • Suele aparecer vello en el rostro y el pecho, pues el desorden hormonal provoca que la testosterona aumente y esto provoca la aparición de este síntoma.

  • Para algunas, este desorden hormonal les provoca caída de cabello, inclusive llegando a tener áreas de la cabeza calvas.

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  • Pueden aparecer manchas negras en la piel, las axilas y los senos.

  • El peso comienza a subir y esto provoca que los quistes aumenten, así como la posibilidad de no lograr embarazarse.

¿Qué es el ovario poliquístico?

El síndrome del ovario poliquístico no es otra cosa más que la formación de muchos quistes llenos de líquido en los ovarios, causado por desórdenes hormonales. En muchos casos se hereda, por lo que si alguien de la familia lo padece, es recomendable que las mujeres de casa acudan a una revisión. Además de la herencia, el sobrepeso también es uno de los factores que disparan la posibilidad de desarrollar este síndrome. Si bien este problema no tiene cura, se controla y en la mayoría de los casos se pueden disminuir los malestares.

Entre las consecuencias más serias que este síndrome puede generar son la esterilidad, dificultad para procrear, diabetes y desarrollar cáncer de ovario. De ahí que sea tan importante visitar al especialista y hacer las pruebas que éste recomiende, como pruebas de sangre, examen pélvico o ultrasonido de ovarios e indagar en tus antecedentes familiares si alguien lo padece.

Es poco probable que se recomiende la cirugía, pues los quistes aparecen una y otra vez, así que lo importante es verificar que no crezcan o se multipliquen, así como seguir los tratamientos al pie de la letra.

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¿Cómo se vive con ovario poliquístico?

Los síntomas visibles como el vello facial y las manchas negras en las axilas, se pueden disminuir y controlar con depilaciones y tratamientos prescritos por el dermatólogo. Definitivamente, hay que bajar de peso y controlar que no aumente, por lo que una dieta baja en harinas refinadas es una excelente opción. El ejercicio es fundamental y el yoga ayuda particularmente al buen funcionamiento del sistema endócrino. El médico determinará si te receta anti andrógenos o algún anticonceptivo que ayude a regular tus hormonas. La vida en general es normal, ya que no tiene mayores consecuencias diarias, solamente se trata de ser consistente de vivir una vida más saludable y asistir a los chequeos médicos regulares.

Cuando el deseo de tener un hijo llega, hay que estar muy conscientes de la gran posibilidad de no poder engendrarlo, por lo tanto, la paciencia y la fe son básicas. Afortunadamente, yo tuve conocimiento de mi situación mucho tiempo antes de mi matrimonio y creo que el haber aceptado mi problema y decirlo a mi esposo antes de casarnos, me ayudó a relajarme y no preocuparme por ello. Una vez casada, los bebés llegaron sin mayores contratiempos y no tuve ningún aborto.

Ahora en mis cuarentas, sigo cuidando mi peso y mi salud, de vez en cuando el sangrado aumenta pero luego en el siguiente periodo se regulariza. Visito al ginecólogo cada año, me realizo el Papanicolaou y saludo a mis quistes, que no se van y viven ahí conmigo, así que los acepto y no los pierdo de vista: los tengo muy bien vigilados y a raya. También cada año verifico que mis niveles de azúcar en sangre sean los correctos y vivo mi vida feliz.

Ahora me preparo para vivir la menopausia donde, según me dice mi médico, muchos de los quistes desaparecerán. Siempre he dicho que la vida de una mujer está llena de aventuras y desafíos, y nuestro cuerpo es una de las principales fuentes de ambas. Mi consejo es que no te preocupes, ocúpate de vivir correcta y saludablemente, acepta lo que eres y lo que tienes, no pelees contra ti misma, ya que todo esto es lo que te hace única y especial.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.