Compartir es aprender a cuidar del otro; enseña a tu hijo a pensar en los demás

Aprender a compartir es algo difícil para los pequeños, pero forma parte de la vida.

Fernanda Gonzalez Casafús

Típica escena en la plaza. Mis hijos sentados en la arena con sus palitas y baldes. Se acerca un niño tímidamente y toma una de las palas. Instintivamente mi hijo intenta quitársela. Ahí es cuando intervengo y le explico a mi hijo que puede prestársela y que, de paso, tiene un amigo con quien jugar. Esta escena que se repetirá una y otra vez a lo largo de su crecimiento y de mí dependerá enseñarle a mis hijos el valor de la palabra compartir.

“Tienen que aprender a compartir” es la frase que decimos incansablemente mientras nuestros hijos crecen. Los niños desarrollan un apego importante a sus juguetes desde cierta edad, por lo que suele ser difícil para nosotros como padres enseñarles a que compartir no significa resignarse para siempre a sus juguetes.

De acuerdo a un estudio publicado por la revista científica Nature, los niños aprenden a compartir recién a partir de los 7 años. Sin embargo, con paciencia y dedicación, los padres podemos comenzar con esta práctica desde mucho tiempo antes ¿no crees?

Enseñarle a compartir, sin obligarlo

Carlos González es un pediatra español a quien admiro muchísimo. Sus libros me han acompañado durante toda mi maternidad, y hay un extracto que recuerdo de uno de sus libros, acerca de los niños y su resistencia a compartir.

En el ejemplo que pone el pediatra, un niño está jugando en la arena con sus cosas y se acerca una niña a jugar, quien tiene interés por el cubo que está usando el niño. Entonces el padre del pequeño le quita de las manos a su hijo el cubo y se lo da a la niña desconocida, convencido de que así su hijo aprenderá a compartir. Sin embargo, para el profesional, ésta no sería la mejor forma de enseñarle a nuestros hijos a compartir.

Entonces, ¿Cómo le enseñamos? Lo mejor es mostrarle a los niños que pueden prestar sus juguetes cuando ellos no los estén usando, sin obligarlos a que suelten su juguete favorito para prestarlo a alguien que recién conocen en la plaza.

Un ejemplo

Hubo un caso muy polémico que se hizo viral hace un tiempo, donde una madre titulaba una publicación en Facebook diciendo “Mi hijo no está obligado a compartir con el tuyo”. En la publicación, esta madre cuenta cómo su pequeño hijo fue abordado por unos cuantos niños quienes les exigían que les prestara su transformer. Cuando el pequeño dijo que no, pues se sentía sumamente intimidado por el abrupto pedido, los otros niños fueron a reclamarle a la madre. La madre del pequeño y autora de la publicación se excusó diciendo que apoyaba a su hijo en no querer prestar los juguetes a seis desconocidos que le exigían algo que él recién comenzaba a usar.

La publicación tuvo cientos de comentarios a favor y en contra. En cierta forma, si queremos enseñar a nuestros hijos a que sean solidarios y respetuosos con los demás, debemos enseñarles también que cuidar sus cosas y valorar sus juguetes forma parte de ese aprendizaje para la vida.

Soy de la opinión que los niños deben prestar sus cosas, pues en la vida pasarán por muchas situaciones donde deberán compartir y verán cuán gratificante es pensar en el otro. Sin embargo, los padres debemos también enseñarles a los más pequeños a que nadie debe quitarle lo que es suyo o arrebatarle de las manos de mala manera algo que aprecian y cuidan.

Cómo enseñarles a compartir

Compartir es aprender a cuidar del otro, a empatizar con esa persona que tenemos cerca. Compartir es pensar en los demás. Cuando enseñamos a nuestros hijos a compartir estamos enseñando a ser mejores personas.

Mis hijos de 4 y 6 años riñen diariamente por los juguetes. Aunque hay días o momentos de calma absoluta, otras veces me encuentro mediando entre ellos para tomar turnos con determinados juguetes. Les explico a diario que ellos compartieron el vientre de mamá ¡cómo no van a compartir entonces un juguete! Eso parece enternecerlos bastante, porque me ha funcionado varias veces.

Consejos

Algunos consejos pueden ayudarnos a diario en la difícil pero bonita tarea de enseñar a nuestros hijos a compartir, y a pensar en los demás:

• Enseña la empatía: éste es el primer paso para que tu hijo aprenda a ser generoso. Ponerse en el lugar del otro nos hace más comprensivos y abiertos hacia los demás.
• Toma turnos: Si tu hijo no quiere prestarle la pelota a su hermana, recurre a los turnos. Es decir, dile que puede jugar por diez minutos más y que cuando tú dices “cambio” le toca darle la pelota a su hermana. Es algo que puede funcionar muy bien,pues ellos valorarán que no le has quitado de las manos su juguete y, además, lo tomarán como un juego.
• Intercambia al compartir: Si tu hijo va a prestar algún juguete o tú le pides que preste alguno a su hermano o primo, asegúrate que tenga otro a cambio. Los niños muy pequeños pueden sentirse frustrados si de repente se quedan sin nada.
• Sé un ejemplo tú mismo: Ser generosos con quienes nos rodean es una actitud que nuestros hijos imitarán. Comparte lo que queda de tu pastel favorito con tus hijos y tu esposo, ofrece siempre tu ayuda, o brinda el asiento en el transporte público. Tus hijos te observan y ése es el mejor aprendizaje.
• Aleja sus juguetes especiales: Aprender a compartir puede ser algo estresante. Aleja su juguete favorito si va a recibir visitas de sus amigos en casa. Puede ser sólo un juguete para tí pero para tu hijo puede ser una posesión muy valiosa que tema romper o perder.
• Aprecia cuando comparte: Aliéntalo a seguir compartiendo y felicítalo cada vez que lo hace. Se sentirá más animado a repetir la actitud con sus hermanos y amigos.
• Vigila la edad de sus compañeros: Es más factible que tu hijo comparta si juega con niños de su edad. Además, se sentirá más cómodo y confiado.
• Aliéntalo a donar sus juguetes: Conversar con los pequeños acerca de los niños menos afortunados que no tienen juguetes puede hacerlos reflexionar acerca de la caridad y alentarlos a realizar una colecta. Yo lo he hecho con mis hijos y es tan gratificante como inspirador.

Con mucho trabajo y perseverancia puedes ayudar a tu hijo a comprender la importancia de compartir y pensar en los demás. Estás haciendo un buen trabajo, ¡Vé por más!

Fernanda Gonzalez Casafús

Fernanda es Licenciada en Periodismo, especialista en Redacción Digital y Community Managment. Editora de contenidos y redactora en Familias.com. Nacida en Argentina y mamá de dos, ama los animales, la danza, la lectura y la vida en familia. Escribir sobre la familia y la maternidad se ha convertido en su pasión.