De lavar lechugas a mejor chef del mundo: una historia de pasión por la vida

Daniela Soto-Innes, la mexicana nombrada mejor chef femenina del mundo, nos muestra cómo la pasión y compañerismo pueden hacernos despegar.

Marilú Ochoa Méndez

Daniela dejó a los 12 años su país natal, México, para emigrar a los Estados Unidos con su familia.

En su tierra se quedaron parientes, amigos y el que había sido su hogar. Lo que siempre llevó consigo fue el amor por los suyos, su orgullo por sus raíces y sus ganas de hacer la diferencia.

Amaba cocinar, así que su primer empleo fue lavar lechugas y fresas en el hotel Marriot de Houston, Texas.

Mas tarde, decidió estudiar Artes Culinarias en Austin.  Después, viajó a México donde colaboró en el restaurante Pujol del chef Enrique Olvera. En 2019 y a sus 28 años, Daniela Soto Innes, ha sido nombrada como la mejor chef del mundo en la categoría femenina. Este ranking es muy importante en el mundo culinario, y se otorga por la revista británica de gastronomía Restaurant .

De esta joven mexicana, buscamos destacar en específico su estilo de liderazgo y su pasión por lo que hace.  Es mucho lo que podemos aprender de ella. Sigue leyendo, que te lo contaremos todo.

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¿Nacimos para triunfar?

En la historia de la humanidad podemos leer acerca de muchos personajes que parecen haber sido predestinados para la grandeza.  Moisés, el libertador de los judíos esclavizados en Egipto, fue salvado milagrosamente de las aguas en una canasta recubierta de brea.  Los gemelos Rómulo y Remo también fueron salvados de morir al ser amamantados por una loba a las orillas del río Tíber.

Muchos creen que no conseguirán nada maravilloso de la vida, pues consideran que no “nacieron con estrella”.  Lo rico de la vida de Daniela es que nos demuestra que amar lo que hacemos, darle sentido y entregarnos al máximo ha sido la llave de su crecimiento y su éxito.

Además, esta chica tenía muy claro en su corazón que debía buscar aquello que la hiciera feliz; lo demás, llegaría solo. ¡Y así fue!

Si me hace feliz y me apasiona, eso me hará crecer

En las varias entrevistas que se le han hecho a esta joven talentosa, ha confirmado que se acercó a la cocina por el interés de reproducir las historias de su pasado, por compartir momentos, y por divertirse.  Aún hoy, ella afirma que cocinar comida mexicana tiene que tener felicidad, especias, y ser divertida. No puedes estar muy serio cuando comes comida mexicana”, afirma la chef.

Esto lo aprendió de su abuela, quien desde niña, en México, le decía que si le dedicaba amor y alegría a la cocina, lograría platillos inolvidables. Ella lo ha tomado desde entonces como lema de vida.

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Es muy curioso, pero lo que mas reina en Cosme, el restaurant de Nueva York donde ella es hoy chef asociada, es buen ambiente.  Las personas que trabajan ahí lo hacen con desenfado y una fresca alegría.  Mientras cocinan bailan, o cantan a grito pelón.  Ella afirma que esto es básico para que el restaurante tenga tanto éxito.

Un estilo joven, alegre y apasionado

Daniela comparte alegremente su estilo de vida, que ha definido su ascenso.  Te lo compartimos:

1 El empuje de ser joven es básico, no permitas que sea un obstáculo

Para muchos, ser joven es sinónimo de inexperiencia, y no confían en ellos.  Esto no fue un obstáculo para Daniela.  Su amor intenso a sus orígenes, y su empuje creativo, la hicieron subir cada escalón hasta conseguir su sueño: divertirse cocinando.  Ella se lo creyó, y su visión de ella misma, hizo que otros vieran sus capacidades también.

A sus 24 años fundó un restaurante con un reconocido chef mexicano, y hoy, recoge los frutos de su audacia:

“He aprendido a disfrutar realmente el hecho de ser tan joven y a abrazar eso”, le comentó Daniela a Laura Price, en una entrevista, tras recibir el nombramiento que la catapultó a la fama internacional.

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2 Llenar el alma y el corazón en el trabajo

Antes de comenzar a cocinar, Daniela y sus trabajadores, hacen ejercicios de calentamiento, en los que no faltan nunca las carcajadas.  Los cantos a todo pulmón y las carcajadas, hacen que el agotador trabajo en la cocina de su personal, pase ligeramente. “Nuestra labor se eleva cuando llena nuestra alma, y esto es lo que hacemos aquí“, comenta también en la entrevista.

La palabra “feliz” es un término muy común en esta exitosa mexicana, quien afirma que sus logros se potencian pues ella pone amor en todo lo que realiza; amor y el convencimiento de dar lo mejor de ella e invitar a su personal a hacer lo mismo.

3 El trato personal es la base de un equipo exitoso

En el año 2016, su restaurante recibió la visita sorpresa del expresidente Obama, y fue allí donde su lugar de trabajo saltó del lugar 25 en la lista, a uno de los primeros, pues su trabajo duro y espíritu de equipo brindó resultados tan impactantes que recibió una felicitación pública del primer mandatario que la puso en el ojo del huracán.

Para generar este ambiente tan rico, Daniela mira a cada miembro de su equipo como una ser individual. “Procuramos abrazar a cada persona como alguien distinto y valioso,  al mismo tiempo, abrazamos a Cosme (su restaurante) como una unidad que integra personas distintas de la que todos nos sentimos parte“, continúa.

Otro secreto de esta chica, es que escucha en lo corto a cada miembro del staff y los motiva a aportar algo suyo.  De esa manera, mezclan platillos mexicanos, venezolanos y hasta rusos para darles un toque divertido e innovador, que lleva un poco del corazón, historia y pasión de cada compañero. ¡Cómo no amar un trabajo así!

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4 Hacer felices a otros, para que todos trabajemos mejor

El ambiente desenfadado, disciplinado y enamorado de la cocina, ha logrado que Daniela y su equipo lleguen alto. Para esta mexicana, es un éxito ver la alegría con que su personal saca adelante una labor tan estresante como la suya. Nueva York puede ser una ciudad caótica.  Sin embargo, lo ha logrado al abrirse a otros.

En su restaurante destaca que la contratación no es de chef consumados, sino de inmigrantes a quienes se enseña ahí mismo cómo elaborar los platillos.  Daniela se siente orgullosa de este aspecto particular de su trabajo.

En el ejemplo de esta joven, podemos ver cómo la pasión, la alegría, el trabajo duro y el espíritu en equipo nos impulsarán al éxito.

Los latinos hemos sido bendecidos con estas cualidades. Es necesario creérnoslo, y recordar que amando nuestras tradiciones y mostrando al mundo nuestra pasión, lograremos no solo el éxito individual, sino hacer mas agradable y feliz la vida de quienes comparten el camino con nosotros.

¡El reto es animarnos !

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Marilú Ochoa Méndez

Enamorada de la familia como espacio de crecimiento humano, maestra apasionada, orgullosa esposa, y madre de siete niños que alegran sus días. Ama leer, la buena música, y escribir, para compartir sus luchas y aprendizajes y crecer contigo.