Descubre por qué tu hijo debe usar sus dedos para hacer cuentas matemáticas

Los expertos explican los beneficios de que los niños pequeños cuenten con los dedos.

Emma E. Sánchez

Cada ciclo escolar, en los primeros grados de la educación primaria es común que alguna mamá se acerque a mí,  y tras platicar un rato sobre el progreso y desarrollo de su hijo, me hace la misma pregunta: “Maestra, he estado observando a mi hijo cuando hace las tareas y veo que usa sus dedos para contar y resolver sus ejercicios de matemáticas ¿Eso está bien? ¿O ya debería de dejar de usar sus manos?”

Cuando la mamá finalmente me cuestiona sobre si ésto está bien o mal, la invito a pasar a mi oficina para poder tomarme un poco de tiempo y poder explicarle los procesos mentales que los niños están realizando.

Un poco de historia

Desde el principio del tiempo, el ser humano se ha ayudado con su propio cuerpo para resolver las situaciones que el vivir le presenta; como por ejemplo,  medir. Entonces, comenzó a establecer medidas como el pie, que literalmente era la medida del  pie de un hombre,  una cuarta, que va del meñique hasta el pulgar, un codo, de la muñeca al codo, y muchas otras más según las diferentes culturas en el mundo, y por supuesto el conteo como el principio de las matemáticas.

Cuando reflexionamos que nuestra base numérica  es el 10, es muy fácil entenderlo si contamos los dedos de nuestras manos. El cuerpo es la primera herramienta del niño para descubrir y enfrentar el mundo en todo sentido.

Nuestros dedos nos dan la oportunidad de establecer correspondencia uno a uno, (un número equivale a un dedo), y fácilmente contar hasta diez. A partir de ahí, se comienza entonces a hacer series, recordar decenas y un sinfín de posibilidades,  pero ¿Contar con los dedos es cosa de muy pequeños ? ¿O no?

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El juego simbólico y el aprendizaje

Muchos adultos hoy en día tienen la falsa creencia que contar con los dedos es malo porque lo relacionan con los niños pequeños, e inclusive se piensa que quien no puede hacer un cálculo sin usar los dedos tiene problemas con las matemáticas, o es torpe. Y eso no es cierto.

Durante muchos años hemos relacionando erróneamente el resolver problemas u operaciones rápidamente como señal de  inteligencia y olvidamos que para llegar a la resolución y la velocidad, la mente primero debió ejercitarse con mucho material concreto, pues tocar y sentir es el principio para desarrollar la capacidad de abstracción.

Lo que se ha palpado puede entonces representarse en la mente y por ende procesarse, sin la necesidad de objetos; pues la construcción en la mente ha sido realizada con anterioridad.

Cuando los niños son pequeños,  vemos que mediante el juego simbólico, ellos representan lo que observan en la vida diaria para lograr su comprensión e interiorizarla. Para jugar ellos gustan de usar cosas que puedan manipular y mover a voluntad. Cuando aprenden a contar, usan piedritas y cualquier otro objeto que puedan  relacionar en el “uno-a-uno”, para luego poder ver la cantidad, asignar un número o una representación gráfica.

El proceso de llevar la mente de un niño de lo concreto a lo abstracto se desarrolla a lo largo de la infancia, y conforme madura, podemos observar que va dejando los objetos poco a poco, o crea otras estrategias que le permiten recordar en su mente y poder resolver los problemas de la vida diaria. Estos procesos jamás deben forzarse.

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Todo es cuestión de procesos

Cuando los niños van dejando de usar sus dedos, comienzan a dibujar muchas rayitas que luego cuentan para resolver sus operaciones y es hasta el inicio de la pubertad cuando casi ya no se les ve contando con los dedos.

Entonces, contar con los dedos, no es malo y debemos dejar de criticar a quien lo hace, especialmente si son niños. De hecho tú y yo y miles de adultos cuando estamos haciendo una operación en la mente solemos mover nuestros dedos, los tocamos uno a uno con nuestros pulgares, y nuestra mente entonces resuelve con facilidad.

Recomendaciones prácticas para considerarlas con tus hijos

1  Conoce la etapa de desarrollo de tu hijo

Actualmente es muy fácil buscar información leer y aprender sobre nuestros hijos. Te invito a leer y conocer  las características de cada etapa de desarrollo pues podrás conocer lo que experimente y cómo poder ayudarle.

2  Juegos y canciones donde utilicen sus dedos o muevan todo su cuerpo

Estos ejercicios de cantar y mover el cuerpo o aquellos conocidos como gimnasia cerebral favorecen los hemisferios cerebrales y con ello el generar nuevas conexiones entre neuronas para favorecer el aprendizaje.

3  Actividades de conteo, ordenar, comparar y agregar

Ya sea en el jardín,  la cocina o cualquier otro lugar siempre tendrás la oportunidad de jugar con tu niño a ordenar, por ejemplo del más pequeño al más grande,  ordenar  de izquierda a derecha, hacer grupos de objetos similares por su color, por sus funciones; comparar objetos por su peso, tamaño, color y por supuesto agregar como principio de la suma, quitar como inicio de la resta y hasta  repartir objetos como principio de la división.

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Cuando el niño manipula objetos, está experimentando y todos sus sentidos están alertas de tal manera que la mente registra todo y más conexiones neuronales se  forman

4 Favorece el uso de objetos mientras cuenta o plantea un problema

Plantear problemas sencillos es una gran oportunidad de manipular objetos para el niño, de esa manera el niño puede experimentar y con claridad ver posibles soluciones.

5  Agrupar contar y escribir

Haz que tu hijo agrupe pequeñas colecciones de piedras, juguetes o cualquier otro objeto y luego escriba el número que lo representa. Pueden formar grupos de 10 elementos; lo estarás introduciendo al concepto de la decena para luego poder contar de 10 en 10. Escribir es una parte de la abstracción, el niño puede ver y entender que tantos objetos se pueden representar con un número.

6  Juega a las series

Usando los dedos puedes comenzar a contar junto con tu hijo de dos en dos, tres en tres y diez en diez y así sucesivamente.

¿Cuándo debes preocuparte?

Comienza a poner atención al desarrollo de tu hijo si pasados los 10 años le es imposible hacer series numéricas, o cuando suceda alguna de estas cosas detalladas a continuación:

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Resolver operaciones sencillas

Si revisa una y otra vez el resultado de sus operaciones y con frecuencia obtiene resultados diferentes

Si no sabe resolver sumas o restas de hasta tres dígitos sin ayuda de una calculadora

Si se frustra, llora o se enoja al no poder entender un problema o no saber qué operación debe utilizar para resolverlo.

Si tu hijo usa sus dedos para resolver correctamente, entonces debes dejarlo, no pasa nada pero si observas que los dedos “no le son suficientes” para resolver y comienza a desesperase o mostrar cierta angustia, debes acercarte primeramente a sus profesores; ellos te ayudarán a ver si solo se trata de una etapa o si requiere otro tipo de apoyo.

Lo más importante es siempre estar atentos a su sano desarrollo.

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Emma E. Sánchez

Pedagoga y Terapista familiar y de pareja. Casada y madre de tres hijas adultas. Enamorada de la Educación y la Literatura. Escribir sobre los temas familiares para ayudar a otros es mi mejor experiencia de vida.