¿Deseas alcanzar el éxito por aspiración personal o por presión social?

A veces soñamos con el éxito para tener una buena vida, pero ¿Con el éxito llega la felicidad?

Erika Patricia Otero

Creo que son pocas las personas que viven sus vidas sin aspirar a alcanzar algún tipo de éxito. Es normal, todos queremos o aspiramos a dejar huella. La situación es que el éxito al que cada uno de nosotros aspira es muy distinto.

Algunas personas desean fama y reconocimiento. Otras personas sueñan con un empleo fabuloso y tener acceso a los mayores lujos de la vida. Algunos más desean paz mental y poder viajar por el mundo sin tener que preocuparse por el dinero. El éxito para todos es relativo y está sujeto a nuestra realidad.

Sin embargo, hay personas que se sienten presionadas por alcanzar el éxito. No es que sueñen por voluntad propia en lograr X cantidad de metas, fama o reconocimiento, no. Estas personas son presionadas por su familia o entorno social.

El mejor ejemplo que se me ocurre del éxito por presión social es la sociedad coreana.

La sociedad coreana y el afán por ser ricos y notables

Corea del sur es un país que ha visto lo peor y lo mejor de la humanidad. Tras haber sido invadidos por Japón, los coreanos fueron sometidos de maneras absurdas. La vida para el pueblo coreano fue dura y violenta por años, hasta que la guerra terminó. Pero como sucede con toda guerra, los países quedan destruidos por completo.

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Los coreanos tuvieron que hacer trabajos forzados para sacar a su país y a la gente adelante. Esta es la razón por la cual en cuestión de más o menos 30 años lograron el auge económico del que disfrutan. Sin embargo, esto no fue ni es gratis.

Los coreanos son conocidos por ser personas que le dan mucha importancia al dinero y la posición económica. Esto solo se logra -desde su mentalidad- estudiando arduamente, siendo excelentes y sacrificando la salud física y mental.

Para ellos dinero y la buena reputación son las bases del éxito. Es por esta razón que desde que la infancia, los niños son “motivados” a estudiar. ¿Qué estudian?, pues todo lo que les garantice progreso y abrirse camino a empleos donde puedan ascender y lograr estabilidad.

Los horarios de estudio son extremos. Es “normal” ver estudiantes de bachiller hasta las 11 pm. concentrados únicamente en sus exámenes de ingreso a la universidad. Una mala nota o un ingreso a una universidad que no es de renombre es igual a no ser nadie.

La vida luego de la universidad

Muchos coreanos aspiran a una plaza en una universidad prestigiosa; luego de eso, quienes egresan aspiran a un puesto de trabajo en una gran compañía de renombre. Imagina cientos de egresados universitarios aspirando a los mismo 20 o 50 puestos laborales cada año.

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Pero si crees que esto es todo, te equivocas. Para casarte influye mucho la posición económica de tu pareja. Tus padres deciden si esa persona te conviene o no. ¿Qué hace elegible a alguien como potencial pareja? Tienen en cuenta si tu novio tiene deudas, buen empleo, la reputación de tu familia y una casa; el amor no entra en la lista. Si una de estas no cumple las expectativas maternas o paternas, olvídate de casarte con esa persona.

Muchos matrimonios son conseguidos mediante compañías que buscan los perfiles perfectos para que te cases. Si esto le ocurre a una persona “común, imagina lo que le espera al hijo de una familia millonaria. Y no, no saqué esto de ningún drama coreano.

Ahora bien, si te divorcias “está mal visto”. ¿No no tienes un buen empleo? te van a criticar de las formas más horribles. Incluso, la gente siente la libertad de criticar las elecciones de los famosos. Si algún famoso coreano “no cumple con las normas socialmente establecidas”, se gana el aborrecimiento de la sociedad. ¿Qué les critican? si se casan con extranjeros, la diferencia de edad entre las partes y hasta la apariencia física de la pareja.

Como puedes ver, el éxito al que muchos coreanos aspiran es más por presión social que por ambición propia. Y sí, ellos también tiene sueños y metas, pero son reprimidos a favor del dinero y la reputación.

El éxito como aspiración personal

Todos aspiramos a tener éxito; la diferencia es que a los méritos y metas que deseamos, son distintos en cada uno de nosotros.

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En América y Europa, afortunadamente las personas viven sus vidas de manera libre. Sí, a veces las elecciones llevan al fracaso, lo vicios y la vida licenciosa, pero esa es una elección personal. Las consecuencias de las acciones recaerá sobre la persona, pero todos viven preocupados por sus propios asuntos; nadie opina de la vida ajena. Quien opina de las vidas ajenas es conocido como alguien chismoso.

De nuevo, en este lado del mundo, algunas personas tienen la libertad de elegir lo que consideran exitoso. Para algunos es conocer a la persona ideal y formar su propia familia. Otras personas eligen triunfar en su carrera profesional. Algunos más desean dedicar su vida al servicio de los más necesitados.

Sea cual sea la elección o el camino por el cual te inclines, es tu asunto. Nadie te va a criticar por querer una vida sin complicaciones, monotona y normal. Básicamente, si eres feliz, eres exitoso.

Desde luego, también existen familias donde los padres sienten en el derecho de dirigir la vida de sus hijos a favor de la felicidad de ellos. Pese a eso, muchas veces lo que consiguen es que sus hijos se distancien de ellos.

Está bien dar un consejo basado en la experiencia; aún así, la mayoría de las veces los hijos tienen la última palabra. Total es su vida ¿No es así?

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Y tú, ¿Persigues el éxito porque es tu deseo o porque te sientes presionado por la sociedad?

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Erika Patricia Otero

Psicóloga con experiencia en trabajo con comunidades, niños y adolescentes en riesgo.